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Cristabelle García

Por la masacre en Uvalde

Porque llevamos décadas de tragedias sin sentido. Porque el FBI identificó 277 incidentes relacionados con un tirador activo en los Estados Unidos entre el 2000 y el 2018, 30 en el 2019, 40 en el 2020 y 61 en el 2021. Porque esto es por lo bajito, porque el Gun Violence Archive contó 692 tiroteos masivos en el 2021. Porque sea como sea que definas “tiroteo masivo” y cualquiera que sea el número correcto y exacto, este es el único país donde esto es un problema y esto le confiere un terrible tipo de grandeza a Norteamérica. Porque el número de tiroteos escolares incrementó en más del triple entre el 2020 y el 2021. Porque hubo más tiroteos escolares en el 2021, 34 para ser exactos, que en el 2019 y el 2018, años que registraron 24 tiroteos escolares cada uno según Education Week. Porque 19 niños entre las edades de 9 y 11 años acaban de ser masacrados en uno de estos tiroteos, en Texas, junto a dos de sus maestras. Porque estos números te deberían aterrar. Porque estas estadísticas deberían pesar más que el mero dispositivo mortal al que tanto te aferras. Porque es simplemente destructivo e insensato. Porque la Segunda Enmienda dice “milicia bien regulada”. Porque, de no ser entendida en nuestro contexto actual, la Segunda Enmienda no es más que tu estrecha lectura de la misma. Porque cuando la Segunda Enmienda fue ratificada en 1791, no había habido tiroteos escolares y tampoco había una crisis de salud mental. Porque no estás al día. Porque te rehúsas a estar equivocado o a cambiar de opinión. Porque confundes terquedad con tenacidad. Porque pudieses marcar la diferencia, pero no quieres. Porque si no te importa, ¿dónde está tu humanidad? ¿Qué es lo que sí te importa? Porque ¿es posible que te importe más encajar en un grupo específico o recibir likes en tus diatribas en Twitter? O, si estás más alto, ¿responder al lobby de armas? Porque ¿es posible que cualquier cosa pudiese pesar más que niños asesinados? Porque pudiese haber sido tu hijo, tu sobrino o el hijo de tu vecino. Porque tantos padres han tenido que identificar lo que quedó de sus niños masacrados, sus niños que nunca volvieron del colegio. Porque esos padres ahora tienen que vivir con un vacío denso en sus hogares, en sus corazones. Porque existe una habitación vacía en esos hogares, vacía de sus niños pero llena de dolor, de olores que ya no son dulces y recuerdos que ya no son gratos y un desorden que nunca fue recogido. ¿Y quién los va a recoger a ellos? ¿Quién les va a dar esperanza? Porque ahora solo viven para luchar por el control de armas. Porque nada más importa para ellos y nada más debería importarnos a nosotros como nación cuando niños mueren en sus escuelas porque un joven de 18 años compró un fusil AR-15 y cartuchos de munición de alta capacidad, legalmente, todo mientras padecía un trastorno de salud mental. Porque la muerte trágica de estos niños no debería polarizarnos. Porque la secuela de estos eventos extraordinarios no puede ser nuestras vidas ordinarias. Porque te suplicamos, por favor. Porque si tú no crees que un muchacho de 18 años es lo suficientemente responsable para beber, ¿cómo crees que lo es para comprar un arma de fuego? Porque el lejano oeste solo es romántico en las películas—es atroz en la vida real. Porque deberíamos estar viendo hacia adelante, no hacia atrás. Porque los niños no deberían temer ir al colegio. Porque no deberíamos tener esa conversación con nuestros bebés—“Si escuchas un estallido, busca una salida o escóndete debajo de una mesa” (¿quién sabe qué será mejor?). Porque ¿cómo puede ser que ese consejo sea nuestra única esperanza? Porque la solución no es armar a los maestros. Porque la tragedia más grande es que podemos cambiarlo todo, pero tú no quieres. Porque, sí, tú. Porque finalmente aprobaste una ley y no es suficiente. Incluye medidas más amplias que impongan la verificación de antecedentes, períodos de espera obligatorios, requerimientos de licencia. Aumenta la edad legal para comprar un arma de fuego. Porque alegas tener un Dios, pero tu mayor poder es la NRA. Porque la única denominación que te interesa es la del billete que cabe en tu bolsillo. Porque no quieres dilatar tu discernimiento. Por las balas. Porque estas familias ahora deben aguantar lo inaguantable, para siempre. Por el tiroteo en Highland Park.

Por favor.

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