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Plan contra las adicciones

El consumo de sustancias psicotrópicas, ha acompañado al hombre a lo largo de la civilización, cambiando, según la época, entre sustancias naturales o de creación industrial. Las sustancias psicotrópicas se utilizan en dos áreas: como medicamento para devolver un estado de salud y de manera recreativa para escapar de la realidad a través de sensaciones, experiencias y de un pensamiento mágico.

En el combate al narcotráfico no vemos acciones contundentes vueltas a disminuir el consumo y bajar el índice de criminalidad. Sabemos que en la cadena productiva y destructiva están implicados los políticos, los gobiernos, el poder judicial, y los empresarios. En el negocio operan simuladamente a través de la protección, la distribución de drogas, el lavado de dinero y este derrame económico es aprovechado en otros negocios legales. ¡Que paradoja, lo invierten en escuelas y hasta en iglesias!

El narcotráfico mueve la economía del mundo. El problema de la violencia en México lo ocasiona el hecho de ser productor y distribuidor de la droga que viene de la frontera sur y va hacia los más grandes consumidores: los norteamericanos. El consumo de drogas y la delincuencia en nuestro país se han incrementado de manera alarmante. Estamos inmersos en un problema delincuencial asociado a la persecución de los narcos. Es un hecho que en estos meses de gobierno del presidente López Obrador la persecución a los narcos ha disminuido y la delincuencia en todas las áreas se ha incrementado. El gobierno norteamericano vende armas a cambio de drogas y, si bien asiste a la descomposición de nuestras sociedades, se lava las manos y encima nos echa la culpa.

El presidente Trump, no acepta responsabilidades, se queja del gobierno de México, asegurando que no hace nada para disminuir la venta de drogas y califica a sus “inocentes” ciudadanos de víctimas. Las políticas de Trump son tan absurdas que piensa que, con cerrar la frontera y la construcción del muro, resolverá todos los problemas. Muchos le creen, lo más seguro es que vuelvan a reelegirlo.

La captura de los capos no ha dado los resultados esperados. El escándalo por la captura del Chapo significó un juicio mediático que costó millones de dólares. Los únicos que se beneficiaron fueron los productores de series de narcotráfico tan de moda en Netflix. En cuanto a los consumidores, en el abordaje psicológico vemos la complejidad de la recuperación. Los adictos muestran grandes recaídas, entran y salen de las clínicas. En la mayoría de los casos no tienen profesionales que los atiendan de manera acertada, por lo regular quedan en manos de adictos en recuperación quienes creen que, con conocer el programa de Alcohólicos Anónimos, ya son expertos. Utilizan practicas inhumanas, perversas y de castigo. Lo que logran son perpetuarlos en la dependencia, hasta los mandan a pedir limosna con el argumento de pagar su recuperación. El presidente López Obrador acaba de presentar una campaña para prevenir el consumo de drogas; sin embargo no tiene idea de la complejidad del problema. En sus palabras: “Es profundamente humano que acudamos a abrazarlos, sacarlos de esa tentación y conducirlos por el camino de la felicidad verdadera” ¡Todos a portarnos bien¡ Los primeros que necesitarían escuchar son el presidente y su vocero quienes no tienen idea de lo complicado que es el tema de las adicciones. Los promocionales son tan ingenuos que parecen de la secta “pare de sufrir” ¡Que se informen con expertos, que analicen lo que han hecho en otros países!. De esta manera evitarían tirar dinero a la basura. Estamos inmersos en el consumismo, hedonismo, permisividad y en la cultura desechable; son sociedades consumistas en las cuales muchos buscan llenar sus vacíos en los lugares equivocados.

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