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Sergio Inestrosa

No somos iguales

El mundo anda muy dividido,
Tal vez siempre ha estado así,
A lo mejor, simplemente, así nació
(¡Quién sabe!)
Estamos divididos por razas, lenguas, religiones
Y ritmos musicales tan diferentes.
Nos dividen las nacionalidades con sus banderas
Y sus heroicos himnos que solo sirven
Para dañar la vecindad.
Estamos divididos además por géneros
Y dentro de ellos se crean cada día nuevas divisiones.
Estamos divididos por las formas y tamaños
Por las distintas constituciones:
Algunas esbeltas
Otras magras,
Unas obesas y opulentas
Otras pobres y enfermizas.
Y en cuanto a gustos y manías
No hay modo de que nos pongamos de acuerdo
(Aunque, tal vez, qué bueno que así sea)
Y si hablamos de cuentas en el banco
Las cosa no mejora nada;
Tampoco se mejora si nos ponemos a pensar
En el poder y la fuerza con que se ejerce;
¡Ah! El codiciado poder,
Del que siempre se abusa para influir en los otros,
En los que son diferentes,
Poder para gobernarlos, ordenarles y hacerles la vida de cuadritos;
Para mostrarles por la buena o por la mala
(Casi siempre por la mala)
Que están obligados a cumplir con la ley,
Con sus obligaciones ciudadanas, laborales, fiscales,
Con la moral que es el pilar de nuestra sociedad,
Y la prosperidad
(Siempre y cuando sea de unos pocos, ¡claro!)
Estamos cada vez más divididos por la cantidad de dinero
Que a muchos les escasea al final de mes
Y a otros los libera del trabajo
Y les genera ganancias inimaginables e incomprensibles
Aunque se sepan muchas matemáticas.

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