Una «niña bien», nada bien, Paulina Laborie, convoca a las niñas bien a votar por el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador. El video musical es de la autoría de una supuesta estudiante de la Universidad Jesuita de Guadalajara (ITESO), Almudena Ortiz Monasterio, pero su nombre no aparece en ninguna de las listas de estudiantes de la universidad. En el video, que se ha hecho viral en las redes sociales, aparece Paulina enfundada en un vestido blanco súper ajustado, bailando provocativamente frente al altar acompañada del sacerdote, algunos feligreses y tres niños monaguillos. Todos bailan al ritmo de reggaetón, mientras la joven, después de comulgar, canta: «aunque sea una niña bien, voy a votar por ya sabes quién». Más adelante, dice la cantante que, a pesar de que su familia sea del PAN: «sería un oso volver también a votar por el PRI». Por su parte, el sacerdote canta: «el voto es como tu virginidad no se lo des a quien defiende la impunidad». Por lo pronto Morena, el ITESO e incluso la banda musical MS, cuya versión original de su tema Piénsalo fue modificada para este video, se han deslindado del video. Solo Almudena ha aclarado, respecto al clip, que su única intención fue expresar su inconformidad por lo que se vive actualmente en Zapopan.
Hace tiempo que no hablo acerca de Las Niñas Bien (Océano 1985), confieso que la polémica que ha causado el video me ha inspirado para retomar el tema. Como lo hiciera en 1985, describiré a la «niña bien», según el partido y que votará por primera vez.
Niña bien priista: De todas es la que está más confusa. Jura y perjura que Meade es lo «máximo» porque fue «a un chorro de universidades» y porque «a leguas» se ve que es súper decente y educado, pero odia con todo su corazón al PRI. Por eso últimamente tiene muchas discusiones con sus papás priistas. «M’hijita, no te olvides todo lo que nos ha dado el PRI. Si tu papi la ha hecho, es gracias al PRI. No te dejes influenciar por tus compañeros de la universidad que no entienden que es gracias al PRI, que no estamos como en Venezuela. ¿Ya viste el video de Vargas Llosa?», le pregunta su mamá todos los días. Es verdad que la niña bien priista maneja un Audi, va al club Chapultepec, viaja a Estados Unidos las veces que quiere, se viste con pura ropa de marca, la van a peinar y a hacer las uñas a su domicilio, tiene casa en Valle, es muy amiga de hijas de ex y secretarios de Estado, sale fotografiada en las secciones sociales de las revistas, los fines de semana come y cena en los mejores restaurantes de moda y le da pavor que AMLO cambie el nombre de la avenida Presidente Masaryk por el de Presidente Juárez. Esta niña bien priista ha optado por ya no leer los periódicos, ni ver noticiarios para no enterarse de más escándalos de corrupción de los priistas, ni que Meade todavía está en tercer lugar.
Niña bien panista: También ella está en un dilema, porque duda entre Anaya y Margarita Zavala, con quien comparte sus ideas contra la despenalización del aborto y el no matrimonio entre personas del mismo sexo. «A mí de plano no me gustó que el PAN se aliara con el PRD. No lo entiendo. Siempre he odiado la izquierda mexicana. Si voto por Anaya, es como si votara por los perredistas. ¡Guácala! Mejor voto por Zavala, porque como yo, es ex alumna de colegio de monjas y tiene valores», les dice a sus amigas también panistas. Contrariamente a la priista, ella sí lee el periódico, nunca se pierde Es la hora de opinar y, como habla inglés y francés, siempre está atenta a lo que dicen los diarios norteamericanos y la prensa francesa. De lo que sí está segura es que votará por Mikel para la regencia de la Ciudad de México porque también comulga con sus ideas.
Niña bien morenista: Ella solía odiar a López Obrador. Siempre lo criticaba y aseguraba que era igualito a Chávez. En las elecciones de hace seis años, juraba que si ganaba AMLO, se iría a vivir a Estados Unidos. Ahora dice muy seria con su mascada Carolina Herrera alrededor del cuello: «Quiero ser testigo de un verdadero cambio de mi país. Es inmoral votar por el PRI y no soporto la sonrisita de Anaya. Es un hipócrita. Al único a quien le creo, aunque tenga un acento tabasqueño es a López Obrador. En la Anáhuac, muchos vamos a votar por él, porque es el más honrado y quiere de verdad a México».
Me temo que muchas niñas bien ni siquiera vayan a votar.