Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
Ana Carolina De Jesus Dos Ramos
viceversa magazine

May the 4th be with you

Star Wars tiene su día: el 4 de mayo. Los fanáticos lo celebran gracias a un error de traducción de las palabras de George Lucas ante una entrevista para el canal alemán N24 en el año 2005. Mientras Lucas explicaba la frase célebre de la película May the Force be with you, el intérprete señaló otra: Am 4 Mai sind wir bei Ihnen (traducción: We shall be with you on May 4). Este desliz produjo un gran revuelo entre los fanáticos, quienes tomaron el 4 de mayo como un feriado conmemorativo a su saga. Pero no sería hasta el 2011 en Canadá, cuando el 4 de mayo toma un lugar y formato de celebración.

La primera película de la saga, Star Wars IV: a new hope se estrenó el 25 de mayo de 1975 en 32 salas de los Estados Unidos. Para George Lucas, el número de las salas de exhibición significaba un rotundo fracaso. Por eso, días antes del estreno, reunió a un grupo de amigos en su casa para que pudieran ver y opinar sobre su obra maestra. Entre esos amigos, estaban Brian de Palma, Francis Ford Coppola y Steven Spielberg. De Palma señaló que era la peor película de la historia y, sin tapujos, le dijo que estaba condenado como cineasta. Spielberg, por el contrario, opinó que George se haría millonario con esta idea. Las burlas hacia Spielberg no se hicieron esperar y Lucas, en un gesto de incredulidad, apostó con su amigo: 2,5% de las ganancias de la película pagaría a Steven a cambio de la misma cifra por una película que éste estrenaría en breve: Close Encounters of the Third Kind. Cuando Spielberg aceptó la apuesta, Lucas se sentía aliviado. Su alivio descansaba en dos razones: pensaba que la película de su amigo sería un rotundo éxito, y con este dinero podía pagar parte de las deudas que ya tenía al encarar un duro proceso de financiamiento para el rodaje de A new hope.  Se había dicho que era la primera y única película que haría sobre Star Wars.

Así que el día del estreno, salió de vacaciones con su esposa y la familia de Spielberg a Hawai. No deseaba encarar ni la prensa, los críticos, los productores de Universal o la distribuidora Fox. Y, sobre todo, no quería encarar su miedo al fracaso, su propia derrota de espíritu. Estando en Hawai, ocurren dos hechos que marcaron la historia del cine. El primero de ellos, la creación de otro Blockbuster que daría aún más fama a Spielberg: Indiana Jones and the Raiders of the Lost Ark. El segundo, el que todos formamos parte.

Estando en la habitación del hotel, George Lucas encendió el televisor, sin saber siquiera que estaban hablando de su película. Solo escuchaba frases escuetas sobre “largas filas” y “la más taquillera”. Cuando centró su atención en la pantalla, el alma se le fue a los pies. Cuadras llenas de personas para ver A new hope, entusiastas espectadores que confesaban  ̶ algunos ̶  , la cuarta y quinta vez que veían la película. Lucas se llevó las manos a la cabeza y empezó a reír. Spielberg tenía razón: era millonario. De 32 salas pasaron en un periodo de 3 meses, a 1000 salas para exhibir la primera de la franquicia. Más de 775 millones de dólares recaudados y otros tantos en mercancía de juguetes y accesorios. También ganó la aprobación de la productora y distribuidora para continuar con The Empire strikes back y Return of the Jedi.

Todavía reía cuando escuchó los golpes a su puerta. Abrió y encontró a un molesto Spielberg, que le denunciaba que todos lo esperaban para el almuerzo. George arrastró a su amigo hasta el televisor. Spielberg escuchó, vió las largas filas y dio una palmada a la espalda de su amigo. “Gané la apuesta”, le dijo.  Y hasta el día de hoy, George cumple con el pago a su amigo.

En este punto, quiero decirte que la historia detrás de la historia de George Lucas es también tu historia. Tienes proyectos que son difíciles de cumplir. En cierto momento, no solo dudas de tus capacidades, sino que te sientes derrotado. Una analogía similar la encontramos con la actual situación del país. ¿Qué haces? Desanimarte, sí, pero también refugiarte con el familiar o el amigo que encuentra en ti el potencial para ser el mejor. Asimismo, para el país, no queda otro camino que  ̶ en medio del fracaso y el sufrimiento ̶  permanecer junto al otro que es ciudadano también y que apuesta por un país. En estos momentos críticos, somos George Lucas y también somos el Steven Spielberg del otro. Exigir el ejercicio ciudadano conlleva un sinfín de obstáculos, muchos de los cuales nos puede arrebatar la esperanza. Pero es ella el mejor escudo. Lo que hemos visto en los últimos días, representa una nueva esperanza, un nuevo país basado en el respeto al otro que es tan diferente a mí pero que sin él, no puedo construir un país. Y eso se ve en la entrega de los marchistas al auxiliar al desconocido por las bombas lacrimógenas, o la solidaridad ante el hambre y la falta de medicinas.

Hoy es el día de Star Wars. Mucho se puede analizar de esa historia. Mucho se puede analizar de la nuestra, que la escribimos con nuestras acciones. George Lucas no esperaba el éxito pero no dejó el cine, porque no se veía en otra profesión. No dejes de ser ciudadano solo porque el otro disminuya tu dignidad. Ayúdalo a que pueda reconocerse ciudadano, ayúdalo a sentirse venezolano.

May the 4th be with you.

Hey you,
¿nos brindas un café?