El Manifiesto a favor de la Democracia Venezolana que ha sido promovido por eurodiputados y diputados españoles, adquiere hoy una importancia mayúscula. El gobierno venezolano persiste en su empeño de desconocer de un modo deliberado la decisión de cambio que el pueblo venezolano expresó, de un modo contundente, en las elecciones del pasado 6 de diciembre. Agobiados por la derrota e incapaces de hacer una lectura del resultado, cometieron la torpeza inicial creando un “parlamento comunal” que se contraponía al poder legislativo. A esta se suma la renovación apresurada de los miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que se hizo violando lapsos y requisitos, atropellando la constitución y escogiendo a militantes activos del partido de gobierno.
Armados con este nuevo TSJ adoptan la sentencia que desconoce la voluntad popular que eligió a cuatro diputados en el Estado Amazonas. La sentencia es un claro desacato a la decisión del pueblo y es un grave error político, jurídico y constitucional. Constituye todo un despojo de la soberanía popular. Por si quedaban dudas la decisión convierte al TSJ en portavoz del partido de gobierno.
Es inconstitucional porque tal y como lo establece el artículo 200 de la Constitución, los diputados gozan de inmunidad hasta que culmine el periodo para el cual fueron electos. Por si esto fuere poco, el origen en que se sustenta la sentencia tiene carácter fraudulento, lo que convierte a la sentencia en írrita. Deja sin representación parlamentaria a un Estado del país, lo que en si mismo es un exabrupto. El carácter inconstitucional impide, a la representación democrática, su acatamiento.
El gobierno quiere evitar a toda costa que las dos terceras partes del parlamento, escogidos por la mayoría del pueblo venezolano, comience a recuperar el papel del Poder Legislativo y evitar la acelerada destrucción del país. Venezuela convertida en el país de los sarcófagos (28 mil homicidios en el último año), de una pesada deuda y del NO HAY, (medicinas alimentos, insumos, repuestos, etc) requiere de medidas urgentes que frenen el deterioro y que siente las bases para su desarrollo.
Con el Manifiesto hemos estamos haciendo un llamado a la comunidad internacional y a todos los venezolanos para que se le exija al gobierno el respeto a la voluntad popular. El gobierno y el TSJ han cometido un error histórico que deben enmendar de inmediato y de este modo permitir el desempeño autónomo de las instituciones. Con la actitud del gobierno el país está perdiendo y no está permitiendo corregir los profundos errores que han llevado a Venezuela a la sala de terapia intensiva en la que hoy nos encontramos.
El pueblo se expresó con un mandato claro que hay que respetar y hacer cumplir y no hay triquiñuela que valga. Las recientes declaraciones del Ministro de la Defensa en poco contribuyen a mantener el respeto institucional y a la Constitución que tanto requiere el país.
Por ello hacemos un llamado a la comunidad internacional y a todos los venezolanos para evitar que se desconozca el resultado electoral. Venezuela ha suscrito convenios internacionales como la Carta Democrática Interamericana, que obligan al país a respetar la independencia de los poderes y a mantener el orden constitucional. Y todos debemos asegurarnos de que tales normas se respeten y cumplan.
Invitamos a todos a suscribir esta iniciativa europea y de los venezolanos en el mundo.
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