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Luz Verde

Luz Verde: “Nada es imposible”

Luego de haber estremecido la escena musical durante 19 años, Luz Verde se encuentra en uno de los momentos más prolíficos de su carrera. Especialmente después de su nominación al mejor álbum de rock, en los Grammy Latino 2014, gracias a su más reciente disco, El Final del Mundo Vol. II: Nada es Imposible. Ellos son venezolanos, residenciados en Barcelona, sin embargo, siempre están presentes en la movida musical del país. Los integrantes son Willbert Álvarez (guitarra y voz), Eduardo Benatar (batería) y Carlos Mendoza (guitarra y voz). En el 2015 cumplen 20 años como banda. La nominación al Grammy Latino es apenas el comienzo de esta nueva etapa, que seguramente nos impresionará con más proyectos y más música. Ellos sin lugar a dudas son excelentes representantes de nuestro país, llevando la bandera de Venezuela en cada uno de sus acordes. Estoy segura de que van a disfrutar muchísimo de esta entrevista cargada de ese humor que tanto los caracteriza. Pronto vendrán de gira a los Estados Unidos para contagiarnos con su música y mucho rock and roll. Sólo queda decir que “Nada es imposible”.

– ¿Cómo fue su primer encuentro con la música?

EB: Tomé clases de música que no supe apreciar cuando era pequeño, el violín no era para mí. En la adolescencia descubrí la batería y en ese momento sí lo supe.

W: Yo tuve algunas clases de cuatro. No me sirvieron de casi nada. No lo entendía, solo me empezó a gustar cuando descubrí el rock and roll.

– ¿Qué disco o banda los influenció para dedicarse a la música?

EB: Beatles, Abbey Road.

W: Sentimiento Muerto, El Amor ya no existe.

– ¿Algún concierto que los haya impresionado?

EB: Muchos: Ver a Guns ‘n’ Roses en el 92 en Caracas, a McCartney… la lista es larga.

W: A mí me impresionó mucho el Iberoamericano de Rock que se hizo en el autocine de Los Naranjos en el 91, en Caracas. Fue mi primer concierto, no me dejaban ir, entonces me escapé y entré por una montaña sin pagar. Me acuerdo que llegué y ahí estaba tocando Paralamas, y fue increíble. Luego Desorden Público, y desde ese día fui a todos, vi a Los Rodríguez con un joven Calamaro, a Los Lobos, Soda Stereo, Fito Páez, Los Prisioneros. Fueron días mágicos.

– ¿Cómo fue su primera experiencia en el escenario?

EB: Teatro Nacional Juvenil, noviembre del 95, un concierto organizado por unos panas de Carlos y Will. Lo que más recuerdo es que no llevé alfombra y se me rodaba el bombo.

W: Hubo muchas fiestas, tocábamos en cualquier lugar. Me acuerdo una vez, que yo estaba tocando malísimo porque acababa de empezar, y aun así habían chicas que no nos quitaban los ojos de encima. Y pensé: “esto funciona, imagínate cuando sepa tocar”.

– ¿Por qué decidieron irse a España? ¿Por qué escogieron Barcelona y no una ciudad más rockera?

EB: Ya en el 2004 no existían en el mundo ciudades realmente rockeras (risas). Decidimos irnos porque musicalmente habíamos tocado techo en la escena venezolana de ese momento y personalmente estábamos preocupados con la realidad del país.

– ¿Cuál ha sido la mayor transformación durante esos años en España?

EB: Convertirnos en una banda en directo mucho más potente. Y descubrir un nuevo proceso inmediato y natural de componer canciones.

– ¿Cómo es el proceso de grabación de Luz Verde?

Los últimos discos, nos reunimos un par de meses para componer y arreglar, luego damos toques finales con Roger Rodés, nuestro productor, y en cuatro días grabamos en vivo. Luego un par de jornadas de mezcla y listo. Rápido, divertido y natural.

– ¿La salida de Pedro afectó el estilo de la banda? ¿En qué cambió?

EB: Más que musicalmente, afectó la dinámica de la banda. Creo que el disco nuevo sigue siendo bastante Luz Verde, pero la manera en que hacemos las cosas sí es diferente, ni bueno ni malo, sino diferente. No es muy claro pero es que tampoco lo tengo muy claro yo.

– ¿Qué caracteriza las letras de Luz Verde? Hablan mucho del amor

EB: Esto mejor que lo expliquen Carlos y Will, que son los que hacen las letras y supongo que están llenos de amor.

W: Las letras de Luz Verde son vivenciales en general. Si son de Carlos son un poco más metafóricas y las mías son un poco más directas, intentan echarte un cuento, una historia completa. En general como compositores somos una especie de filtros, porque vivimos a nuestra manera, a veces normal, a veces disfuncional, pero todos los sentimientos que eso genera, se transforman en canciones, y es muy divertido saber de dónde viene un tema cuando conoces al compositor.

– Dicen que “Canción pequeña” es muy al estilo de Luz Verde

EB: Tenemos canciones de ese estilo, baladas rock como «Todo Está bien», «Envuelto», «Luna de Papel», «En Llamas». En cada disco hay una, es un tipo de canción que nos define mucho.

– Van a cumplir 20 años como banda

EB: Me parece increíble que haya pasado tanto tiempo, y estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado… pero espero que logremos muchas cosas más.

– ¿Qué se siente representar a Venezuela desde Barcelona?

EB: Siempre estamos pendientes de nuestro país y nunca dejaremos de ser una banda venezolana. Nos emociona mucho cuando gente de otros países nos dicen que no se imaginaban que en Venezuela se hacía buen rock and roll.

W: Se siente muy bien aportar algo por Venezuela. Sin embargo me gustaría poder regresar con mayor facilidad y que las cosas mejoraran un poco para que el contacto con nuestro público venezolano pudiera ser más frecuente.

– ¿Qué les parece el auge del rock en Venezuela?

EB: Genial, es algo que siempre tuvo que pasar y por fin ha llegado el momento. Solo espero que la situación del país no haga que el esfuerzo sea en vano.

W: A mí me ha impresionado mucho, la calidad de las grabaciones han aumentado un montón. Estar fuera me ha hecho darme cuenta de que los venezolanos llevamos la música en la sangre y en el alma. Que a pesar de que el país no tiene industria musical, los grupos siguen creando y generando movimiento, como una ola que no se puede parar.

– ¿La identidad venezolana se refleja en Luz Verde?

EB: Desde el acento, algunos arreglos o instrumentos hasta ciertos términos que usamos, no me cabe duda de que sí.

W: Sí, claro. Hay muchísima nostalgia, y muchos elementos que van estrechamente ligados a como se desenvuelve Venezuela. De alguna manera Luz Verde siempre tiene un pie en Venezuela, aunque no esté presencialmente.

– ¿Alguna vez se imaginaron que iban a estar nominados a los Grammy?

EB: Nunca lo imaginé.

W: Últimamente había visto que el Grammy se había abierto a propuestas venezolanas. Por ejemplo, el año anterior el Grammy lo ganó la Vida Boheme, y antes estuvo nominado Viniloversus, buenos amigos nuestros. Así que básicamente no lo veía imposible. La verdad es que yo creo firmemente en que todo lo que seas capaz de imaginar se convierte en realidad, y esto era algo que yo me había escrito en un cuaderno que tengo para estas cosas. Pero cuando pasó, igual no me lo podía creer.

– «El Final del Mundo Vol. II: Nada es Imposible” ¿ustedes creen que fue como una premonición? Porque precisamente ese fue el disco que les dio la nominación.

EB: Más que una premonición, fue una manera de celebrar el renacimiento de la banda luego de una etapa de crisis. Y resultó que terminó significando más de lo que pensábamos.

W: Hay muchas premoniciones en esta banda. Fíjate que también tenemos esa canción que se llama Vegas y empieza: “Ven a Las Vegas conmigo”.

– ¿Cómo fue esa experiencia en Las Vegas?

W: ¡Brutal! Quiero volver con millones. Además fue genial compartir con tanta gente que ama y lucha por la música. Realmente es la fiesta grande de la música.

EB: Muy rara pero fructífera e inolvidable. Le falta rock al Latin Grammy y a Las Vegas en general.

– ¿Ese viaje transformó a la banda?

EB: ¡Sí, en más pobres! (risas)

W: Creo que todo el tema del Grammy le dio a la banda un impulso que necesitaba ¿Un Segundo aire quizás? O un tercero ¡ya son 20 años!

– ¿Qué fue lo que más les gustó en ese viaje a Las Vegas? ¿Cuál fue el momento más significativo?

Cuando las personas relacionadas con los comités de votaciones nos hablaron de los méritos musicales que tenía el disco para haber quedado nominado. Me hizo sentir muy orgulloso.

– ¿Tienen planes de venir a Miami o NYC?

¡Sí, 2015 es el año de Estados Unidos para Luz Verde!

– ¿Proyectos a futuro?

Pues, a riesgo de sonar repetitivo, una gira por Estados Unidos, y tratar de ir a nuestro país a celebrar los 20 años con los fans de allá.

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