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Karol Arambula

Los obstáculos para elegir al Diplomático del Mundo

El 2016 es un año crucial para el escenario internacional al tener una transición en la Secretaría General de las Naciones Unidas: la figura diplomática más importante para la comunidad internacional hoy en día. La Secretaría General es el órgano administrativo de las Naciones Unidas, quien a sus 70 años de establecimiento y con una agenda global de desarrollo sumamente ambiciosa, pretende no sólo continuar como el foro de diálogo y acción más importante para los Estados, sino para la humanidad en su conjunto.

La Secretaría General de las Naciones Unidas, liderada por el actual surcoreano Ban Ki-moon, requiere de una persona capaz de llevar a cabo funciones complejas que van desde la administración de las Operaciones de Mantenimiento de Paz de las Naciones Unidas (hasta el momento 16); la mediación de controversias internacionales; el examen de las tendencias y problemas socioeconómicos del mundo; la preparación de estudios y reportes insumo sobre derechos humanos y desarrollo para los Estados Miembros; la dirección de un personal ascendiente a los 41,000 funcionarios internacionales; la interpretación y emisión de discursos inclusivos que reflejen los buenos oficios de la posición, así como proveer de información a los medios de comunicación internacionales sobre asuntos de interés público global. Al ser una figura que representa los intereses de 193 Estados Miembros, la Secretaría General de las Naciones Unidas rinde cuentas a la organización y no recibe ni solicita instrucciones de ningún gobierno o autoridad ajena.

El liderazgo emprendido por Ban Ki-moon desde el inicio de su mandato el 1 de enero de 2007, ha llevado a la organización a planos nunca antes explorados, que lo han hecho posicionarse como una figura clave en la conciliación de asuntos de interés global. El surcoreano, ha sido un punto focal para alcanzar un acuerdo en torno a la Conferencia de París de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático; lideró el proceso más democrático y abierto que han tenido las Naciones Unidas para la construcción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; ha sido el Secretario General que más ha impulsado la selección de mujeres como oficiales de alto nivel en la organización; así como tener un fuerte discurso sobre el reconocimiento de los derechos humanos de la comunidad LGBTIQ. Su apoyo incondicional a la juventud en los últimos años, ha hecho que las Naciones Unidas sean un lugar más real y cercano a los habitantes del planeta. Ban Ki-moon ha tratado de acercar a las Naciones Unidas a las realidades del mundo actual, a pesar de la resistencia del status quo que continúa haciendo a la organización un ente en urgente necesidad de reforma y apertura a todos los actores sociales. A raíz de las buenas prácticas y la figura que Ban Ki-moon ha posicionado en los últimos años, surge el interés de la ciudadanía por conocer quién será su sucesor/a, así como dar continuidad y solución a muchas de las cuentas pendientes dejadas por su administración.

El Presidente de la Asamblea General ha solicitado a todos los Estados Miembros que el proceso de selección del sucesor/a de Ban Ki-moon se realice de la manera más abierta y transparente posible. Asimismo, existe un cabildeo internacional para que por primera vez en siete décadas, la organización sea finalmente encabezada por una mujer, poniendo un fuerte énfasis en que ésta realmente refleje las realidades de un mundo que lucha por la igualdad de género en todos los niveles y escenarios.

El proceso para la elección del sucesor/a de Ban Ki-moon implica que los Estados Miembros dirijan una carta al Presidente de la Asamblea General y al Presidente del Consejo de Seguridad, los nombres de los candidatos. Posteriormente, ambos Presidentes circularán los nombres de los candidatos a todos los Estados Miembros, según sean recibidos para su consideración. Los candidatos tendrán la oportunidad de llevar a cabo diálogos informales y reuniones con diversas entidades y Estados Miembros durante todo el proceso, mientras que el Consejo de Seguridad comenzará con la selección a finales de julio de 2016.

En realidad, las reglas del proceso de selección son pocas y limitadas, cuya base proviene del Artículo 97 de la Carta de las Naciones Unidas a través de la cual “El Secretario General debe ser elegido por la Asamblea General por recomendación del Consejo de Seguridad”. Es decir, que cualquier candidatura puede ser vetada por uno de los cinco Miembros Permanentes del Consejo (Francia, Estados Unidos, China, Rusia y Reino Unido), siendo este el primer obstáculo para el candidato/a de acuerdo a su nacionalidad y/o intereses de los Estados que lo proponen. Tradicionalmente, no se propone un candidato/a proveniente de uno de los cinco Miembros Permanentes del Consejo ya que esto puede causar controversias.

Dado que en la elección se contemplan los Grupos Regionales de las Naciones Unidas, se espera que el sucesor/a de Ban Ki-moon provenga de Europa del Este, quien nunca ha tenido un Secretario/a General, lo cual se cree improbable por las tensiones de la región con uno de los Miembros Permanentes del Consejo de Seguridad: Rusia. La Presidencia de la Asamblea General ha solicitado a los Estados Miembros que la sección se realice en tiempo y forma suficiente para que la nueva persona a cargo sea capaz de tener todo listo antes del inicio de 2017.

Otro obstáculo importante que enfrenta la elección de la Secretaría General, es que todo depende del cabildeo y negociaciones de los Estados Miembros, haciendo que éste sea un proceso opaco y falto de transparencia donde difícilmente las personas alrededor del mundo se ven identificadas y representadas. Si las Naciones Unidas desean transformarse, actualizarse y fungir como un puente entre la comunidad internacional y sus gobiernos, se deben crear mecanismos de participación donde los diálogos sean abiertos a la sociedad civil, partes interesadas y la ciudadanía.

Sin embargo, existen retos que sobrepasan cuestiones internas y administrativas de la organización, los cuales son igual de importantes para esta figura: el cambio climático; la pobreza y la desigualdad; la falta de democracia y gobernanza; la violencia y el terrorismo; la desigualdad de género; la violación sistemática a los derechos humanos; la falta de oportunidades laborales y de educación; un sistema financiero frágil, así como conflictos clave en lugares como Siria, Irak, Turquía, Yemen, Libia, Sudán del Sur, Chad, Uganda, entre otros.

Hasta el momento, son nueve los candidatos propuestos por los Estados para contender a la figura de Secretario/a General de las Naciones Unidas, algunos de ellos con experiencia tanto en el ejercicio diplomático de sus Estados, como en las Naciones Unidas:

Helen Clark (Grupo de Europa Occidental y Otros): Nominada por el Gobierno de Nueva Zelanda, es la actual Administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y anterior Primer Ministro de dicho país entre 1999 y 2008.

António Guterres (Grupo de Europa Occidental y Otros): Nominado por el Gobierno de Portugal, es el anterior Comisionado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y Primer Ministro de Portugal entre los años 1995 y 2002.

Irina Bokova (Grupo de Europa del Este): Nominada por el Gobierno de Bulgaria, es la actual Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la anterior Ministra de Asuntos Exteriores de Bulgaria entre 1996 y 1997.

Danilo Turk (Grupo de Europa del Este): Nominado por el Gobierno de Eslovenia, es el anterior Embajador del país ante Naciones Unidas; Asistente del Secretario General de las Naciones Unidas para Asuntos Políticos, Miembro del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y Presidente de Eslovenia entre 2007 y 2012.

Vesna Pusic (Grupo de Europa del Este): Nominada por el Gobierno de Croacia, fue Ministra de Asuntos Exteriores y Europeos de dicho país entre 2011 y 2016.

Srgjan Kerim (Grupo de Europa del Este): Nominado por el Gobierno de Macedonia, fue Ministro de Asuntos Exteriores de dicho país y Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas entre 2007 y 2008.

Natalia Gherman (Grupo de Europa del Este): Nominada por el Gobierno de Moldavia, es Primer Ministro de dicho país y anterior Ministro de Asuntos Exteriores y Europeos de Moldavia entre 2013 y 2016.

Igor Luksic (Grupo de Europa del Este): Nominado por el Gobierno de Montenegro, fue Primer Ministro de dicho país entre 2010 y 2013 y actual Ministro de Asuntos Exteriores.

Vuk Jeremic (Grupo de Europa del Este): Nominado por el Gobierno de Serbia, fue Ministro de Asuntos Exteriores de dicho país y Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas entre 2012 y 2013.

Dos de los nueve candidatos son dos figuras altamente experimentadas y reconocidas en el Sistema de las Naciones Unidas (Helen Clark y António Guterres). Sin embargo, no forman parte del Grupo Regional prioritario para la elección, cuestión de la cual podrían beneficiarse aquellos con la experiencia y reconocimiento en la organización (Irina Bokova y Danilo Turk).

Sin duda, los obstáculos contemplan una serie de problemáticas internas y externas, que a diferencia de los ocho anteriores Secretarios Generales elegidos bajo los esquemas tradicionales de las Naciones Unidas, sí estarán siendo monitoreados y observados por la comunidad internacional. En particular por aquellos grupos de presión que buscan que la Secretaría sea liderada por una mujer.

Una de las grandes lecciones que dejó a las Naciones Unidas la construcción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es el interés y capacidad de movilización y acuerdos de las personas, organizaciones y partes interesadas por participar en procesos que nos atañen a todos. La figura del Secretario General de las Naciones Unidas desde los últimos años dejó de ser concebida como un ente que sólo refleja los intereses de los Estados Miembros, sino también las voluntades de toda la comunidad internacional. Y este será el mayor reto de esta elección: la inclusión de todos y todas en diversas formas del diplomático más importante del mundo.

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