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Los “Happenings”, una aportación más de los New Yorkers al mundo

Existe un concepto que define erróneamente a los famosos “Happenings”. Se les entiende por un tipo de obra de teatro dónde no hay un guión y las actuaciones se llevan a cabo al azar. Según este concepto, en ellos no existen planeación, control, propósito o ensayos.

El desarrollo de la idea de los Happenings ocurrió en Nueva York a finales de los años 50’. La mayoría de estos eventos se ejecutaban en lofts, tiendas, o lugares dónde el espacio limitado permitía la entrada a un grupo pequeño de personas.

Los cinco artistas que mejor representan este tipo de obra son Red Grooms, Jim Dine, Allan Kaprow, Claes Oldenburg, Robert Whitman. Todos conocían el trabajo el uno del otro. Todos ellos por igual estuvieron asociados en algún momento con la Reuben Gallery en Nueva York. Algunas de las obras mejor conocidas de este estilo de arte son: 18 Happenings in 6 Parts, The Burning Building, Mouth, The Car Crash, The Courtyard e Injun, creados por ellos mismos.

El público está inmerso en una experiencia que estimula más sentidos aparte del visual, se les expone a olores y sonidos que pretenden transmitir una idea. A diferencia del teatro convencional, el diálogo muchas veces es indescifrable y es remplazado por una lista de palabras o frases escogidas al azar. Sería interesante participar en un experimento donde en lugar de utilizar la  comunicación tradicional nos tratáramos de comunicar de una manera tan creativa como ésta para  darnos cuenta de cuán dependientes somos de los lenguajes ya establecidos para expresarnos.

Estas obras abandonan la trama o estructura de la historia misma que es la fundación del teatro tradicional ya que no existe tal cosa como el desarrollo, el climax y la conclusión de la historia. No existen causa y efecto o una simple secuencia de eventos que normalmente contarían una historia. En su lugar, los Happenings utilizan una estructura llamada insular o compartimentada. ¿Acaso no es así como es realmente la estructura de nuestra vida? Si nos ponemos a pensar, no existe un orden determinado en el flujo de los eventos de nuestras vidas. El famoso “causa y efecto” no aplica en cada situación de nuestras vidas ya que en ocasiones no entendemos por que obtenemos un resultado que parece no estar relacionado con nuestras acciones. Tampoco somos seres  omnipresentes, es decir, a diferencia de como sucede en el teatro convencional, no estamos viendo todo lo que pasa en diferentes lugares todo el tiempo, por lo que podemos argumentar que nuestra vida también es insular o compartimentada, ya que estamos presentes en un solo momento y lugar sin darnos cuenta de lo que pasa en otras unidades que afectan nuestra vida. Así en los Happenings el observador sólo está consciente de lo que pasa en ese compartimiento de la obra y es por eso que a veces no entiende la historia completa. Algo muy similar suele pasar en nuestra realidad. Todo esto no quiere decir que los happenings no tengan estructura ya que las unidades pueden tener una cohesión que las transforma en un show. Cuando hay actuación por parte de un actor, esta es raramente controlada y tiene un alto grado de libertad por lo que se la considera improvisada, la verdad es que se exponen una composición y actuación planeadas. La acción en los Happenings es regularmente indeterminada pero nunca improvisada. El actor carga la misma importancia para la obra que un accesorio. Los actores se convierten en accesorios y los accesorios en actores. Hay quien argumenta que en los Happenings no existe una lógica en como se presentan las cosas pero la verdad es que simplemente el autor no decide compartir su idea de estructura con el público. Invito al lector a analizar y preguntarse si todo lo descrito anteriormente tiene una relación o similitud con la vida como se vive en la práctica. Pareciera que este tipo de obra entiende y explica mejor nuestras experiencias a diferencia del teatro convencional.

La inspiración de esta creación fue extraída de la pintura, el collage y los ”combines” ya que la mano de un pintor es dirigida por la intuición y las emociones. El “accidente creativo” era celebrado por artistas tales como Jackson Pollock y Willem de Kooning. Ellos “actuaban” frente a la tela. Los collages y combines también celebran la convivencia de objetos que no parecen tener relación entre sí.

Hoy en día se dice que no se encuentran Happenings en Nueva York o en algún otro lado del mundo y aunque existen tipos de teatro que buscan acercarse y agregar elementos parecidos a sus obras, las nuevas generaciones, no podemos  disfrutar de vivir una experiencia tan creativa e innovadora como la que estos artistas brindaban a unos pocos. Existen miles de artistas sumamente creativos en Nueva York y en el resto del mundo que podrían ver esto como una oportunidad, estudiar la idea y el proceso detrás de estas obras para traernos experiencias que, como los Happenings, alteren todos nuestros sentidos y nos transporten a otra dimensión.

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