“Lo obvio suele pasar desapercibido, precisamente por obvio”
Jacques Lacan
Lamentablemente esperamos algún tipo de responsabilidad, razonable, o sentido común en el proceso de investigación y seguimiento de los eventos. Esto es aún más fácil de hacer con los medios tecnológicos disponibles en la actualidad. Igual comentario aplica a los escritos sobre un tema en particular que son obviamente trabajos derivativos de otros artículos. El proceso mental de sus autores no ha logrado opacar la violación flagrante al derecho de autor correspondiente. Y lo más grave es la fiel creencia de que tanto su búsqueda como el resultado de la misma, sea autentica. Entre los más grandes retos en el ambiente de Internet, quizá el uso de información desactualizada sea uno de los más importantes. Este fenómeno no sólo se aprecia en los distintos medios, quienes deberían ser los más informados en ese sentido, sino en el público a nivel global. Con frecuencia leemos artículos de opinión en diarios y revistas, en los cuales se hace referencia a sucesos o situaciones que han ocurrido meses atrás. Generalmente se hace esa referencia en dichos artículos no para comentar los hechos en cuestión, sino para reseñar la ocurrencia de los mismos. Igual ocurre con los que escriben descubriendo el dorado, pero dando la sensación de que es precisamente el dorado quien los está descubriendo. La intención del escritor o articulista de este tipo de artículo puede considerarse loable si le agradecemos su granito de arena en su contribución a la difícil tarea de informar al lector.
El área tecnológica, al igual que cualquier otro sector, requiere de una disciplina de investigación sería y permanente. El hecho de que la tecnología avance a pasos agigantados no es excusa para usar material que pueda considerarse “obsoleto”. En muchos casos nos dan comentarios sobre lo que ellos han leído que está pasando en casos judiciales, cuando el caso ya fue sentenciado semanas atrás.
Es muy difícil encontrar opiniones serias respecto a temas de actualidad, por lo cual, antes de emitir conceptos sin fundamento o sustento sólido y debidamente actualizado, es mejor levantar los dedos del teclado o dejar el lápiz o pluma sobre la mesa.
Debe redefinirse lo que se entiende como artículo de opinión dejando de lado cualesquiera otros propósitos, obviamente promocionales, de los autores de los mismos. Sumado a lo anterior, existe definitivamente la necesidad de secciones para artículos de opinión sui generis como los del sector tecnológico, adicionalmente a las secciones particulares que se encuentran disponibles regularmente en los medios de comunicación.
Muchas veces los propios articulistas locales están más actualizados y mejor informados que los articulistas extranjeros cuyos artículos se reseñan. Este tipo de iniciativas son la única forma de mantener al lector actualizado sobre los hechos que ocurren en el sector tecnológico y especialmente en el legal-tecnológico, área por la cual reconozco mi interés obsesivo.
Debe haber pues una revolución tanto de parte de los medios como de parte de los articulistas que contribuyen con los mismos, para identificar opiniones auténticas en lugar de publicidad y ofrecer aportes efectivos en lugar de mediocridad. El lector se lo merece.