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Los ataques sin base del presidente Trump a la energía eólica

El presidente Donald Trump necesita siempre un enemigo, y ningún enemigo es demasiado pequeño para él. ¿Su último contrincante? La energía eólica. En un discurso ante el grupo conservador de estudiantes, Turning Point USA, Trump dijo que “nunca entendió” el atractivo de las plantas de energía eólica. Por numerosos motivos, el presidente Trump no comprende el atractivo de muchas cosas.

“Nunca entendí el viento”, dijo Trump. “Conozco sobradamente los molinos de viento, los he estudiado mejor que nadie. Sé que son muy caros. Se fabrican en China y Alemania, en su mayoría; muy pocos se fabrican aquí, casi ninguno. Pero si son fabricados, es tremendo si te gusta esto; enormes gases y gases se están arrojando a la atmósfera. Saben que tenemos un mundo, ¿verdad?” Estas palabras provienen de la persona que, más que nadie, ha mostrado un total desprecio por la salud del mundo.

“El mundo es pequeño en comparación con el universo. Tan tremenda, tremenda cantidad de humo y todo. Hablan de la huella de carbono, los humos se están arrojando al aire, ya sea por China o Alemania, están saliendo al aire”. Esto, dicho por una persona que, más que nadie, ha mostrado un total desprecio por las más básicas reglas de gramática y sentido común.

La furia mal dirigida de Trump contra las plantas de energía eólica no está respaldada por la realidad. Si bien culpa a las plantas de energía eólica de enormes cantidades de contaminación, la Asociación Estadounidense de Energía Eólica estimó que los parques eólicos de todo el mundo generaron el año pasado suficiente energía para contrarrestar 200 millones de toneladas de contaminación de carbono por la quema de combustibles fósiles.

De repente, este protector de la vida de las aves también dijo, refiriéndose a las plantas de energía eólica: “Son ruidosas. Matan los pájaros. ¿Quieren ver un cementerio de pájaros? Vayan debajo de un molino de viento algún día. Verán más pájaros de los que jamás hayan visto en su vida. Ya saben, en California, estaban matando al águila calva. Si le disparas a un águila calva, te llevan a la cárcel por 10 años. Un molino de viento matará a muchas águilas calvas. Es verdad”.

Sin embargo, la realidad es otra. Según un estudio publicado en 2015, como Revisión Anual de Ecología, en Evolution and Systematics, respaldado por los datos de investigación de campo más recientes sobre la mortalidad directa de aves en los EE.UU., las turbinas eólicas matan muchas menos aves que gatos, automóviles o edificios. Los gatos, en particular, son los asesinos de aves número 1, por lejos, con un estimado de 2,4 mil millones de muertes de aves al año. Tal vez, deberíamos comenzar por proteger a los gatos, si el Sr. Trump, en su celo por preservar las aves, decide eliminarlos.

¿Qué hay detrás del antagonismo del presidente Trump con la energía eólica? Algunos observadores afirman que la verdadera razón del odio de Trump es que hace aproximadamente una década y media compró un campo de golf en Escocia. Pronto se enteró que se estaba planeando un parque eólico marino cerca. Preocupado porque esto perjudicara las vistas desde su campo de golf, lanzó una campaña vitriólica para bloquear la instalación de aerogeneradores.

La famosa bebida Glenfiddich Scotch eligió a un destacado oponente local del campo de golf de Trump como “El Escocés del Año”. Como venganza (debemos recordar que Trump es grande en la venganza), prohibió el consumo de Glenfiddich Scotch en sus propiedades. Sin embargo, el perdedor de esta contienda fue él, ya que, derrotado en la batalla legal contra el gobierno escocés, debió pagar $ 290.000 en honorarios judiciales.

Otros observadores piensan, como muchos conservadores, que Trump ve la energía convertida por los molinos eólicos, como antagonista de la energía de los combustibles fósiles y como una forma de desafiar a los activistas del cambio climático. Trump ignora que, aunque los aerogeneradores no son totalmente inocuos en términos de emisión de gases tóxicos, su escala de contaminación es mucho menor que la de fuentes de energía convencionales.

La energía eólica tiene algunas desventajas obvias, como el alto costo inicial y una tecnología que aún no está desarrollada por completo. Sin embargo, sus ventajas superan con creces las desventajas. Entre ellas se tiene que el viento es un fenómeno natural, y la energía que convierte es una forma limpia y poco contaminante de producir electricidad. A diferencia de otros tipos de centrales eléctricas, la energía eólica es mucho más ecológica que la quema de combustibles fósiles y, lo que es más importante, tiene la posibilidad de liberar a los EE.UU. de la dependencia económica de los combustibles fósiles. Al utilizar la información errónea como arma, Trump pierde una oportunidad de ganar aliados para formas de energía menos contaminantes.


Traducido de The Globalist por el Ing. Jorge Gustavo Perera.

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