Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
Gabriel Jaime Caro
viceversa

L’Important C’est d’Aimer

Lo importante es amar, de Andrzej Zulawski, 1975

Un seudoclásico? Vaya vuélvala a ver, 40 años después. Ya sabes de teatro en el cine, más movidito. De Artaud, de Marat Sade, de Weiis, de Polanski, de Romy Schneider. Ya basta, voy. Del director polaco, Andrzej Zulawski, 1975. Basado en la novela, La Nuit Américaine, de Christopher Frank. Pasó desapercibido el filme ese año 75-76, y ahora también, si no es que me tropiezo con alguien en la calle 13, cerca del Quad, y miro el título, L’Important C’est d’Aimer.

Ah no, yo aquí me meto, pero primero el ron, mentira, de una por el aire acondicionado, 100 grados Farenheit te agobia en la calle. Los cinéfilos en aquellos setenta amaban el [porno], y este filme de una verdad a medias, el porno que nos gustaba lo hacían los gánsteres, intocables, y allí trabajaban los dos actores protagonistas, Romy Schneider y Fabio Testa. El otro cine comercial estaba muy pegado a este, al menos en Francia, el cine arte pasaba por encima de estos filmes como planadoras. Viva el porno, se gritó en la comuna de mayo del 68!, y ya no era un destape, que lo fue luego en la filmografía española de los ochenta.

No es una película porno, o lo mejor de ello para madrugarle. Porque por allí desfilan actores que fueron lo mejor en años, Klaus Kinsky, hermoso y talentoso, la locura en el cine. ¿Y esto no es cine negro? No, aprende, nuevo cine imperfecto. Con solo ver la impotencia sexual bailando contra la potencia sexual, animal, humana, por fuera del porno, crece en aumento el interés por verla, y darle un premiecito a cada uno de los actores del filme. El músico y actor, Jacques Dutronc que también actúa, y otros, nos sacan de quicio.

Romy Schneider, la que mejor se quitaba la ropa, la que mejor caminaba; a ver, hágase un caminado a lo Romy, y salías con tremendas plumas. Que cómo Marilyn Monroe no ganó ningún premio importante, aparte de dos Cesares del cine francés. Una diosa solitaria, una tremenda burguesa (César y Rosalía) en el cine de Claudio Sautet, una amante de Alain Delón, una tragedia que apenas empezaba. En Lo importante… Nadine, empieza a mostrarse tal como es, una actriz mediocre, pero hermosa, ella misma se representa, en el silencio del cuerpo, de cada lado, incluyendo el íntimo. – Más todo lo sabía, decía de ella, póstumamente, Delón.

Fabio Testa, el actor italiano, no pudo con su belleza, y al lado de Nadine (Romy), empieza su transformación: pero, mira, no triunfé, no la saqué del estadio, pero estuve al lado de ella.

Kinsky, casi nos invita a ver sus películas en el Amazonas, premonitorio (luego trabajaría con Werner Herzog) cuando se despide dentro del filme, sellando el de Zulawski, como maldito. Ahora remasterizado, nuevo copiado, y quizás con más color, y sin cortes de censura. Solo quedarán las escenas difíciles, en las que uno es el director de escena: el antes en el restaurante, de Nadine con su marido, y la separación, por la impotencia de él, y su suicidio en el baño, memorable. Quizás ella también lo sea, aunque pedía a gritos que le hiciera el amor.

Romy, murió en aparente suicidio, por su adicción a la cocaína, a sus 42 años; tenía 35 años, en Lo importante es amar (Ganó un César como mejor actriz por este filme). Trabajó en más de 50 películas, Luis II de Baviera, de Luchino Visconti, Una vida de mujer, ¿Qué tal Pussycat?, Sissi Emperatriz.

Zulawski murió en el 2016. Vivió en el exilio, aunque volvió a su querida Polonia cuantas veces pudo.

Si usted ve el filme es para recordarla a ella, quizás ya somos pocos sus fans, y esos ojos amorosos que sufren, no tengan comparación. Lo importante… es una elegía con el tiempo de un fracasado filme ambicioso.

Hey you,
¿nos brindas un café?