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Gabriel Jaime Caro (Gajaka)

Las noches de Arabia, te caen al dedillo, sos uno de tantos. De Miguel Gomes de Portugal (Parte I)

Como un homenaje al cine de Pasolini por Noches de Arabia, se lo ha propuesto Miguel Gomes, el autor portugués, para ingeniarse la maña y los personajes. Noches de Arabia, llega a la Sociedad del Lincoln Center, como un gran acertijo del Cometa en aquel gigantesco barco, y se instala. Puede pasar cualquier cosa, han hecho grandes payasadas, perfectas burradas, hasta globalizaciones, los Lusitanos se la tiran en serio, como cantan y tocan los acordeones, tienen hasta camellos. Pero ya no tienen astilleros.

Zsa Zsa Gabor, una epopeya sin una bala, las noches de Sherezade, con hermosas mujeres, las cuatrocientas y pico, o sea que veremos unas 8 o 10 historias diferentes, lo que no entiendas al consultorio de la Dr. Rut. Son unos monstruos, prostitución monstruosa western zombie (los negros ahora ríen) bien apuntalado. George Romero, la concejal transgénero.

Llenó todas las expectativas con Tabú, 2004, aplausos de la Escuela de Frankfurt, Godard, se había escondido entre las cortinas en Cannes. Es más, con este filme, Noches de Arabia de 6.5. horas, que lo veremos en tres partes, a partir de ya, pero le aconsejo no vaya solo. The Restless one, para comenzar te sientes incómodo, – antes de que te lleve a la chingada. Lo oí de Ramses, mi amigo mexicano de Brooklyn. Si no hablas portugués estás cagado, a lo mejor te explican algo sollen, saudades, tierras como Suramérica, en fin, no se cree Bertolucci, ni mucho menos Lars Von Trier.

Tiene sus chismesitos, montó Las mil y una noches (coproducción con Francia, Alemania, Suiza, Portugal), desde la noche 454 en plenos ríos portugueses, apuesta a sus montañas, que son más altas que las de Arabia. Todos de alguna manera, que importa que venga el rey español, cine de realidad, un equipo de rodaje corriendo, que descanso para ellos los monólogos largos, donde el actor tiene que ser un gran actor. Los 400 párrafos, Godard sigue escondido, era que como estaba haciendo su último filme en 3D, El adiós al lenguaje, no se lo permitió el troskismo democrático, por lo de la escondida en Cannes.

Fellini es Fellini, Godard es Godard, Gomes es Gomes.

El artillero de Viana do Castello, cerrado, la imagen fija que se mueve entre la lluvia y el mar. El gallo como un rey de alguna novela de Cervantes. Y eso que las mujeres no han comenzado a cantar su Fado.

Como premio a su cinefilia, tiene las otras dos partes, en temporada, The Desolate One, y The Enchanted One. Hablaremos de las tres, multiplicando nuestros deseos entre los otros hermanos, los constructores de barcos, compitiendo con vikings, flamencos, fenicios para acabar de ajustar. Antes había realizado, La cara que mereces, 2004, Ese querido mes de agosto, 2009. Rumbo a la vuelta al mundo, pisando antípodas de otra dimensión como la nuestra con Japón, con el Oriente.

 

Hitchcock y Truffaut

Documental de Kent Jones, amamos al feo de Alfred y al chiquitín de Francois. Volver a ver las escenas de la Mise-en-scènes, efectos de la visión, el hombre era una estatua, la mujer otra pero con ritornello.

Vertigo, Psicosis y Los Pájaros (con una excelente fotografía), sus momentos como director, la reflexión de Vertigo, nadie entendió y los teatros llenos hasta las tetas en los sesentas, Kim Novak derechita, y después como un fantasma que sale de un vestido gris.

Caímos como gallinazos a ver este documental, siempre hay un pedacito que no se recuerda de Alfred Hitchcock, y de Godard, algún día lo sabremos, el uno murió en 1980, después de recibir un Óscar Honorífico, con la presencia en el escenario de Francois Truffaut, que moriría 4 años después, 1984, de un tumor cerebral.

Recuerdo que vi la noticia en el subway de la primera plana del New York Post a dos columnas. Unos dicen de tristeza por la muerte de su mejor amigo, el actor Oscar Werner (Jules y Jim), 1962.

Martín Scorsese, Wes Anderson, David Fincher, Arnau Desplechin, entre otros seguidores de Alfred Hitchcock. En el fondo de todo esto la entrevista que Truffaut le hizo por 8 días a Hitchcok en los estudios Universal.

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