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La pandemia revolucionó el empleo

Estamos inmersos en la revolución del empleo, ocasionada por dos fuerzas que están cambiando el mundo: la pandemia y la automatización. 

La “doble alteración de los empleos” es un concepto que incluye las transformaciones en el corto plazo debidas a la crisis económica global y a otras crisis más profundas que surgirán con el tiempo. De acuerdo a la investigación del Foro Económico Internacional (FEI) en el 2025 se van a crear más empleos de los que van a desaparecer contrastando así las teorías catastróficas que alertan sobre el peligro de un mundo dominado por las máquinas en el cual los seres humanos se quedarán sin trabajo y serán desplazados por robots. 

En el FEI descubrieron las oportunidades que se abrirán para los que se capaciten y se adapten a las nuevas exigencias. La pandemia aceleró la nueva revolución laboral, la transformación tecnológica ya estaba en su apogeo, la pandemia se convirtió en el disparador. 

Se vislumbran nuevas oportunidades de trabajo, pero se requieren grandes inversiones para capacitación y entrenamiento que permitan transitar a los nuevos empleos. La inversión deben asumirla en conjunto: empresas y gobiernos. 

Para esta revolución del empleo se requiere una fuerza laboral más calificada. El FEI nos presenta las claves para los nuevos empleos. La automatización es indispensable, con la revolución tecnológica desaparecerán 85 millones de puestos de trabajo en los próximos cinco años. Las nuevas tecnologías transformarán las tareas, los trabajos y las habilidades, los empleadores dividirán el trabajo entre humanos y máquinas. 

A raíz de los cambios tecnológicos se crearán 97 millones de puestos de trabajo en sectores como: la economía verde, el análisis de datos y la inteligencia artificial. También registrarán un aumento de empleos los sectores de ingeniería, computación en la nube y desarrollo de productos. Debido a que la población envejece se necesitarán personas para su cuidado y también para el cuidado de los pequeños en las guarderías. 

En cuanto a las redes, se requerirán especialistas en la creación de contenido, para las ventas y el marketing, el desarrollo de software, aplicaciones y todas las demás tareas enfocadas en la transformación digital. Además, especialistas en automatización de procesos y analistas de seguridad en la información ya que el robo de datos y de inversiones hecho por los hackers está resultando un gran problema. 

También se requieren especialistas en el manejo del internet para diferentes usos. La educación media y las universidades van a tener que transformar sus programas de estudio y algunas materias quedarán obsoletas. Es verdad que el déficit de atención en niños y adultos es un problema, sin embargo, no es conveniente considerarlo una patología, ya que más bien es un efecto producido por tantos estímulos; para tratarlo se requieren técnicas que ayuden a mejorar la concentración. 

Otros empleos que estarán al alza: analistas y científicos de datos en inteligencia artificial, y especialistas en el manejo de grandes volúmenes de datos. 

Entre las habilidades más requeridas para los próximos años: creatividad, flexibilidad y pensamiento analítico. Otras destrezas serán: capacidad de pensar de manera crítica y solución de problemas en los distintos perfiles de las profesiones. Ulteriores requisitos: aprendizaje activo, resiliencia y manejo del estrés. 

Las empresas que se adapten y cuenten con capital serán las que sobrevivirán. Sin embargo no todas disponen de recursos y están muy afectadas por la coronacrisis, pero, si buscan, podrán conseguir oportunidades de inversión en fondos públicos. El Teletrabajo llegó para quedarse, sin embargo, países con menor nivel de desarrollo se quedarán fuera del nuevo paradigma. El trabajo en casa no es la panacea en muchos casos. Hay quien se queja de que no tienen horario de trabajo, las video llamadas ocurren en diferentes horarios y para los que tienen hijos pequeños resultan un suplicio. Luis, es padre de tres pequeños y se queja como muchos padres de la falta de privacidad. Los niños con clases en línea requieren de la ayuda de los padres y de varios dispositivos. 

Estar inmerso en el trabajo frente a la pantalla o en reuniones de trabajo mientras los niños gritan, se pelean e interrumpen, produce mucho estrés. Durante la pandemia ha sido tal que las parejas ya ni disfrutan de la intimidad y añoran el momento en el cual los niños regresarán a la escuela.

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