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La Influencia

Es definida como el poder de una persona o cosa para determinar o alterar la forma de pensar o de actuar de alguien. Indudable poder del que no podemos sustraernos. Nacimos bajo la influencia de alguien o de algo que va delineando lo que debemos ser o no, que nos hizo ser lo que hoy somos o nos asegura que no seremos lo que no debemos ser, para bien o para mal.

A una sincera introspección de nuestras vidas podemos identificar personas ajenas a nuestro entorno, que nos influenciaron con sus pensamientos, sueños, actitudes o vanas filosofías; que nos alejaron de lo que realmente queríamos ser y hacer o por el contrario, nos acercaron.

Cuando esa influencia nos alejó de quien debíamos ser, duele no haber reaccionado a tiempo, no haber tomado una posición firme frente a ese embate del poder, duele haber sido cobardes, incapaces o habernos dejado llevar por la conveniencia. Por el contrario, que bueno es reconocer cuándo y quiénes nos influenciaron para bien, lo que de ello surge es la gratitud.

Dejarse influenciar es tan simple, tan cotidiano, tan permanente que a veces ni nos percatamos de ello. Por nuestro bien individual y colectivo, deberíamos estar alerta del poder implícito en la influencia y así cuidar nuestra mente porque el cuerpo va donde ésta nos lleva. Todo lo que hacemos o somos en la vida se basa en la influencia, todo lo que no soy y no he logrado alcanzar también se debe a la ella.

“Latinos”, inmigrantes, negros, mujer, entre otros, encierran para muchos una calificación a la baja, a ser incapaz, a tener limitantes, a vivir a ras del suelo. Pero, ni mi vida ni mi futuro están determinado por el trópico en el que nací, ni por la concentración de melanina en mi piel, ni por las letras que determinaron mi género, ni por el capital que otros poseen para determinar dónde tengo que ubicarme, según su escala de valores o su estrecho criterio.

Lo que algunos piensan de otros siempre estará sesgado a la baja. El ser inmigrante, mujer, negro o carente de posibles, como dicen los españoles, no tiene porqué restar posibilidades, lo que sí lo hará, es la dañina influencia que por estos tiempos está de moda. Cada individuo es único, singular e irrepetible. Nunca olvidemos que somos mucho más de lo que dicen de nosotros.

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