Cuando pensamos en nuestra niñez evocamos una serie de recuerdos del hogar, vacaciones y situaciones familiares; vienen a nuestra memoria distintos momentos, sensaciones y percepciones guiados por la propia experiencia personal e individual. Pero la memoria es también entendida como una construcción social, nuestro marco histórico y social, que nos dotará de formas particulares de experiencias, acciones y pensamientos.
Las generaciones se conformarían entonces a partir de ese marco social de los individuos, que nacieron y coexisten dentro de ese periodo de tiempo; siendo ese contexto social, el que sembraría parte de las bases de las formas en que esos niños y jóvenes enfrentan su realidad y moldean sus vidas. Desde luego contamos también con la mediación de la otra generación, la de los padres, quienes también moldean y condicionan parte de las memorias de la generación de sus hijos.
En el marco de las manifestaciones y protestas que se han dado en Venezuela desde hace más de 100 días, donde se han registrado docenas de muertes – sin dejar a un lado estos últimos años donde la crisis económica, social y política han formado parte la cotidianidad del venezolano – se ha desencadenado un incremento exponencial de la violencia, el desabastecimiento, la crisis hospitalaria y alimenticia, dejando al panorama nacional en uno de los periodos de mayor conflicto en la historia del país.
Como consecuencia de esta crisis humanitaria en Venezuela, han surgido diversas organizaciones, fundaciones, grupos y ayudas individuales que intentan aportar, desde sus espacios, apoyo de distintas índole. Quienes nos encontramos dentro de los profesionales en área de la salud mental, también hemos decidido brindar ayuda, y parte de ellos hemos empezado desde una pregunta básica pero contundente: ¿cómo es la construcción de las realidades de los niños de Venezuela en nuestros días? O en otras palabras, ¿cómo se están engendrando nuestras generaciones sucesoras? ¿qué medios y estrategias están utilizando los padres para criar a sus hijos en estos momentos de crisis?¿Es posible moderar la información y las emociones que se generan en nuestros niños producto de toda esta situación?
Pues bien, tomando todas estas inquietudes, que parten tanto de una preocupación profesional como personal, nos hemos unido un grupo de mujeres profesionales, psicólogas, organizaciones y madres, con el fin de concentrar esfuerzos y aglutinar información pertinente, clara y confiable acerca de las prácticas de crianza en esta época de tanto conflicto social en Venezuela.
Cada una de las organizaciones y profesionales han ido generando una cantidad importante de contenido, que se encuentra dentro de su rango de acción especifico, como lo son embarazo, migración, crianza positiva, prevención del maltrato infantil, entre otros muchos temas, los cuales están siendo recopilados y publicados diariamente a través de un perfil en la red social Instagram el cual se ha identificado como @madresvenezolanasporlapaz.
De igual modo, dicho contenido se ha desplegado en cada uno de los perfiles individuales que forman parte de la red, entre los que destaca “Psicólogos en el Mundo” (@psicologosenelmundo) del cual soy cofundadora, junto Gabriela Rotondo, colega Psicóloga residenciada en Madrid, España.
Nuestros niños han estado expuesto, a la violencia física y verbal, a imágenes y situaciones donde la violación de los derechos humanos es evidente y alarmante. Se encuentran en una realidad adversa, lejana a lo que la infancia merece. Los padres por su parte, no son ajenos a esto; la confusión y la ambivalencia son parte de una cotidianidad cada vez más compleja, donde la protección de la salud mental y física se vuelve prioridad.
Buscar y encontrar ayuda no resulta fácil en este momento, por lo que esta idea de “madres venezolanas por la paz”, surge para estar al alcance de todos, con información clara, confiable y pertinente, con estrategias de crianza eficaces que permitan orientar a las familias venezolanas en este complejo proceso de conflicto.
Nos encontramos comprometidas con las familias, con los padres y los niños de Venezuela, aportando desde lo que sabemos y sentimos que puede ser útil. Hemos creado este espacio, porque sabemos que es desde la crianza, desde las prácticas en el hogar y en la relación padres e hijos, donde empezará la reconstrucción de nuestro país. Desde la familia dejaremos una generación con más educación, tolerancia, respeto y con la memoria de que ante la adversidad surgen nuevas formas de reinventarse y crecer.
Por ultimo, es importante descatar y mencionar al equipo que de manera voluntaria y comprometida forma parte de la red de «Madres Venezolanas por la Paz»: Asociación Afecto Venezuela (Psicóloga María Elena Liebster, IG: @afectovenezuela), Grupo Aldeca (IG: @grupoaldeca) y Cecodap (IG: @cecodap); las psicólogas, Alicia Nuñez (IG: @spacioemocional) Joana A lenso (IG: @psicologiaparamí) Melissa Rosales ( IG: @psicochamos) Lic. Lislet Nuñes (IG: @mischiquiticos), Alejandra Sapene (IG: @alesapene) y María Alejandra Ramírez Bello (IG: @mramirezbello), Tambien forman parte de este equipo, Lic. Carla Candia Casado, comunicadora social (IG: @agobiosdemadre) y Lic. Lislet Nuñes, relacionista pública y mamá bloggera (IG: @mischiquiticos).
Lorena Sánchez