Es difícil creer que una persona sonriente sufra depresión. Pero, cuando entendemos los mecanismos de defensa inconscientes, podemos identificar la negación. Es éste un mecanismo complejo que ayuda a defender la psique y evitarle enfrentar la realidad.
La negación se puede identificar en circunstancias diferentes, por ejemplo cuando le preguntan a un alcohólico si tiene un problema y él contesta que no, y que solo bebe los fines de semana con sus amigos. O también cuando una señora es compulsiva con la limpieza y dice que solo lo hace porque le gusta el orden mientras sus manos ya muestran dermatitis.
Cuando vemos sonreír a una persona pensamos que está feliz, no se nos ocurre dudar, pero hay personas que son capaces de sonreír, ser alegres y tener ideas suicidas. La depresión sonriente, depresión atípica es el término clínico. Es difícil de identificar incluso para los profesionales que nos dedicamos a la salud mental. Esas personas son buenas para enmascarar el estado de ánimo con falsas muestras de felicidad.
La presión social es fuerte, no se acepta que pueda padecer depresión una persona que tiene trabajo, casa, un buen carro, pareja, hijos. Sin embargo la depresión no solo viene de las carencias, también la encontramos en la abundancia.
Esas señoras que acaban de tener un bebé y lloran a escondidas porque no se atreven a decir que su estado de ánimo está por los suelos. Temen las críticas que son dolorosas “de qué te quejas, tienes todo para ser feliz”. No toman en cuenta que el bebé no las deja dormir, que no les gusta su cuerpo, y que, además, por la responsabilidad como madre, perdieron el deseo sexual. La depresión sonriente es peligrosa, los afectados se niegan a pedir ayuda, la consigna interior es una lucha: “tú puedes, no necesitas ayuda”.
Los que padecen depresión están aplanados, tienen dificultades para reconocer sus emociones, pasan los meses incluso años y se acostumbran a funcionar con tan poca energía. Wilfrido Vargas el famoso cantante quien ha logrado más de 70 álbumes de los que ha ganado discos de oro y de platino, acepta ser un depresivo. Ha luchado contra la depresión desde niño, su estado de ánimo ciclotímico de pronto se encuentra en la euforia y luego, un día, no se puede levantar de la cama. Cuando gravó la Abusadora otro de sus grandes éxitos, la depresión no le permitió ni siquiera posar para la portada de su disco. Se sentía en el suelo y escribió un libro para que tomen consciencia de la depresión.
José siempre sonríe, cuando conocí su historia me di cuenta de que se encontraba en negación, tratando de engañarse a sí mismo. Laboraba en una empresa con un buen salario, se dio cuenta de que había un puesto vacante, le dijo a su jefe que él tenía la preparación para el cargo. Pero no lo tomaron en cuenta, contrataron a otra persona externa a la empresa y sin experiencia. Por la frustración renunció a la empresa. Su familia no entendía porque lo hizo, él argumenta que se siente muy bien, económicamente no le va nada bien. Su respuesta cuando le preguntan ¿cómo te encuentras? fue “¡a todo dar!” y siempre está sonriendo. Es importante identificar los síntomas en los familiares o los amigos, caras vemos, penas no sabemos.
La pandemia ha dejado muchas perdidas, familiares fallecidos, pérdida de empleo, de negocios, se fueron los ahorros, son muchas las personas que se encuentran deprimidas. Los proveedores de la familia no demuestran su depresión, no quieren sentirse débiles, pero el autoengaño puede ser peligroso.
Los conflictos de pareja, las pérdidas son situaciones que afectan el estado de ánimo y son más fáciles de detectar. Es lo que se llama depresión reactiva o duelo, pero la depresión endógena, no es fácil de identificar. Las personas creen que con acudir al psiquiatra y tomarse los antidepresivos es suficiente para lograr volver a la normalidad. Nada más alejado de la solución. La psicoterapia debe ir acompañada. Si no conocen la causa que la provoca puede que un día se encuentren con la sorpresa que tuvo intento suicida. Cargar una culpa un trauma, son situaciones que se deben resolver.
La socialización, la verbalización, la alimentación nutritiva, el ejercicio, dormir lo suficiente, un trabajo, un hobbie son inversiones para el estado de ánimo. Si tienen alguien a quién amar ya lograron alejarse de la depresión, pero nadie está exento de padecerla.