Oh, my God! ¿Se dan cuenta de lo que nos espera en México? Tres largos intensos años de escuchar, ver, presenciar, seguir encuestas, observar mesas redondas, estar atentos a las redes, enterarse de los ataques y las descalificaciones y leer largas, larguísimas crónicas de debates, declaraciones, acusaciones entre La Corcholata (Claudia Sheinbaum), El Tapón (Marcelo Ebrard). Hemos de decir que todavía habrá muchos aspirantes de otros partidos que se sumen a la intención de participar en la elección presidencial del 2024. El 12 de julio, el Presidente fue muy muy precisó al decir, desde su ronco pecho: Ya no hay tapados, yo soy el destapador y mi corcholata favorita va a ser la del pueblo». O sea que da por sentado que el o la candidata de Moreno triunfará en las elecciones. Oh, my God!!!!
Por lo pronto, El Tapón ya se asumió por primera vez y públicamente como candidato por Morena para las próximas elecciones presidenciales. Él, de plano, ya se lanzó, tal como lo expresó, también desde su ronco pecho: «Fue una reunión de amigos y colaboradores donde informé, en primer lugar, hay que agradecer al Presidente, que nos tome en cuenta…». What??? Por qué tanta humildad, tanta modestia y tanta sumisión… ante el mandatario? Y continuó diciendo: “Y segundo lugar, faltan dos años y medio, pedí dedicarse a trabajar, ser eficientes, respetar a los demás, actuar en función de eso y no perder la concentración…», agregó Ebrard. ¿De verdad podrá concentrarse El Tapón, ahora que se sabe candidato a la Presidencia? ¡Sí, cómo no! Si desde hace años está esperando impacientemente llegar a la Silla. A partir de ahora todo lo que haga o deje de hacer tiene una sola y única finalidad: llegar a ser presidente de la República. Todo lo que diga el presidente o deje de decir a propósito de El Tapón, tomará proporciones enormes porque todo será como mensajes cifrados para sus candidatos.
Por su parte, La Corcholata, la candidata más fuerte para la Presidencia apoyada por López Obrador, tiene otra estrategia que su contrincante, ella recurre a una de más bajo perfil y por supuesto más política: «Cualquiera tiene derecho a participar en las encuestas, sea parte del gobierno o no», dijo. Que no se haga la mosqueta muerta, es obvio que desde que llegó a donde está, su tirada es convertirse en la primera mujer presidenta de la República. Algo nos dice que cada vez que La Corcholata se mira en el espejo, seguro se ve con la banda presidencial. Ambiciosa y soberbia como es, se imagina bien sentadita en la Silla. Además se sabe la súper consentida del Destapador (Andrés Manuel López Obrador). A pesar de que perdió en las pasadas elecciones varias posiciones en la Ciudad de México, ahora necesita arroparla más. ¿Qué cree La Corcholata que ya se nos olvidó lo de la Línea 12 y la absoluta sumisión que siempre le ha mostrado a su Destapador? ¿Y si a la mera hora El Destapador le pide que retire su candidatura a favor de su hijo Andrés? Atengámonos a todo, porque todo puede suceder…
Oh, my God! Desde que se destapó la sucesión presidencial, no me quiero imaginar las «grillas» y la guerra sucia entre las distintas facciones de Morena, sobre todo que sus integrantes, desde el que ocupa el puesto más inferior hasta el más alto, tienen absolutamente derecho a apuntarse para competir en las elecciones. Tengo una confesión que hacerles… Desde que era niña siempre he soñado con la Presidencia de la República. Sé que la Constitución dice que todos los ciudadanos tenemos el derecho de votar y ser votados. Y si me apunto para la contienda…? ¿Por qué no? Lo malo es que no sé por qué partido. La verdad es que, de los que hay, no me gusta ninguno. Tendría que formar uno…, uno que estuviera dirigido exclusivamente a las clases medias, a los conservadores, neoliberales, pero sobre todo a los egoístas y aspiracionistas. Con ellos, seguro llego… Representaría el “voto de castigo” contra Morena. ¡Por fin una oposición! Ayer se lo planteé a mi marido y me dijo: «Why not?». ¡Lo adoré! Me pregunto si no me tendrá muy idealizada… para pensar que su mujer puede llegar a la presidencia. Él podría ser mi «destapador»… y yo su «corcholatita favorita». Eso sí, el lanzamiento de mi campaña será en el avión presidencial. ¿Y si me uno con el senador Monreal, que está súper enojado porque AMLO no lo mencionó en su lista de los posibles, no obstante dice no estar «ni lastimado, ni ofendido»? El que podría ser mi jefe de campaña es mi amigo Muñoz Ledo. No, mejor que Porfirio se apunte como candidato. Sin duda votaría por él…
Muchos analistas políticos coinciden en que este destape precipitado por parte de López Obrador representa «una cortina de humo», «un engaño con la verdad», «un distractor» y «el tradicional dedazo» disfrazado de una encuesta. Por otro lado, pienso que el Presidente, aparte de todo este circo, tiene dos cartas bajo la manga, se trata de otra pareja como La Corcholata y El Tapón. Nunca los ha mencionado por su nombre, pero les tiene una confianza ciega. Hasta ahora sigue dudando entre: ¡Beatriz Gutiérrez Müller y Pedro Miguel! Oh, my God!!!