Los días de Juan Carlos Pagan transcurren entre líneas, formas, conceptos e ideas. La misma paleta de colores que le permite armar el bosquejo de una marca, le facilita pasar buenos ratos pintando. No distingue. Sea dentro de la tipografía, el diseño industrial o la publicidad, su rol es uno: el de crear. Esa enorme creatividad lo llevó a cambiar los salones de la Escuela de Negocios en New York University por los de la Escuela de Diseño en Parsons y luego a Cooper Union, donde se adentró en los movimientos históricos de la tipografía y sus bases teóricas.
En los próximos días Juan Carlos Pagán participará, como ponente, en el evento internacional Typographics a design festival for people who use type que organiza la Universidad Cooper Union en colaboración con Type@Cooper y el Herb Lubalin Center. Su conferencia, que dará el sábado 13 a las 12.00, se titula Agency Types.
La lista de clientes de Pagán incluye desde MTV y la red Pinterest hasta The New York Times Magazine. Sea como fabricante, artista o publicista siente que hace las cosas con la misma curiosidad y fascinación de un niño. En este momento es Director de Diseño en Deutsch NY. La empresa estrena dos enormes y blancos pisos de oficinas desde las cuales sostuvimos esta conversación. Afuera, en la octava avenida, cae una insistente lluvia de verano.
El diseño ofrece una sensación vital para el destino del producto. Hoy en día un celular compite más por ser delgado y elegante que por ser útil. ¿Ha sido así siempre? ¿El aspecto le gana al uso?
La verdad es que la gente siempre ha deseado cosas hermosas. Eso aplica para el diseño industrial y el diseño de un mueble. En la década de los 50’s y 60’s la idea de lo que era hermoso solía ser más rígida, una constante muy específica, a diferencia de ahora. Por ejemplo, si abro un catálogo antiguo de Chevy, con modelos de esos tiempos los encuentro preciosos todos. Creo que lo que cambia con el tiempo es la perspectiva de la gente sobre lo que “es” hermoso.
¿Cuál sería tu propia concepción de algo “hermoso”?
Creo que el contexto es lo que define la idoneidad de la pieza. El teléfono celular es una pieza de diseño industrial y tiene que servir a ciertos propósitos… Recibes correos, tomas fotografías, te comunicas. Además de lo bonito que sea, siempre tiene que atender a los contenidos de un propósito. Pensemos en una silla. A través de su uso para sentarte derecho notas cómo se forman todos los patrones y cómo después cambian.
¿Cuál fue tu primera interacción con las manifestaciones de tu creatividad?
Soy un pintor y soy un diseñador. Me gusta hacer ambas cosas, pero creo que siempre estaba creando cosas desde que era niño, ya sabes… Creo que todos tenemos esos impulsos. Experimenté con el dibujo, materiales de pintura y seguí haciéndolo. ¡Ahora soy lo bastante afortunado como para que me paguen por hacer eso mismo!
¿Qué te parece el frenesí y el reaparecimiento mercantil de lo vintage?
Creo que la gente tiende a recurrir a otros tiempos, eso es una verdad histórica. Para mí, la década de 1960 es fascinante, al igual que el movimiento punk. Todo el mundo idealiza períodos que llegaron antes que ellos, eso construye la definición de lo que “fue” una época. Una pieza de madera rodeada de hierro añade fuerza y pesadez porque parece que fuera para siempre. Si vas a Ikea por ejemplo, hay un carácter perentorio detrás del diseño. Me parece que eso es triste. El movimiento vintage es una reacción contra lo desechable que se torna el diseño actual. La gente quiere objetos clásicos que puedan dar a sus hijos y éstos a los suyos.
¿Qué hace que una marca requiera renovar su imagen con cierta frecuencia y que en cambio, Coca-Cola mantenga sus letras intactas?
Bueno, al logo de Coca-Cola le han actualizado y retocado las curvas a través de los años, pero esencialmente es el mismo. Creo que se dieron cuenta de dos cosas muy importantes: que el logotipo no era realmente tan malo y que estaban poniendo mucho dinero detrás de él. Todo eso es necesario para hacerlo sostenible y estable en la memoria de la gente. Se dieron cuenta de que siempre se puede poner mucho esfuerzo y dinero en el logotipo. Nike hizo lo mismo.
Has trabajado con muchísimas marcas y productos. Estoy seguro de que debes soñar con hacer algo inédito en el futuro. ¿Qué necesitas crear antes de morir?
Te diré lo que me gustaría hacer: me encantaría estructurar toda la marca de un equipo de béisbol. Definitivamente los equipos marcan una cultura tribal y todos sentimos la necesidad de pertenecer y contar con una tribu. Creo que son aspectos muy humanos… a los seres nos gusta hacer cosas juntos, sentirnos iguales y representados. Para mí sería genial que cuando esté muerto haya niños pequeños comprando las gorras y camisetas que yo diseñé. Además estarían creciendo jugando béisbol, como yo lo hice. Sería parte de eso.
¿En qué se piensa por primera vez al concebir un diseño? ¿El público, el mercado, su naturaleza?
Lo primero que se intenta resolver son las necesidades específicas de la empresa. Si quieren expresar algo y necesitan hacerlo de cierto modo. La función del diseño es comunicar de una manera determinada. Te diré algo. Creo que es imposible hacer una cosa en función de lo que van a pensar las demás personas. Eso da miedo y además puede resultar en un trabajo mediocre. No se puede pensar en lo que gustaría a las masas. Hay que hacer bien lo que hay que hacer y mandar todo lo demás al diablo. Tienes que hacer lo que es correcto y acorde a tu equipo de trabajo.
¿Qué nos espera en el futuro del diseño? ¿Un regreso de la vanguardia? ¿Manifestaciones minimalistas?
Creo que vamos a ver un poco de experimentación con materiales radicales y se dará un espacio de continuidad a las antigüedades. Estoy convencido de que será algo hermoso y digno de discusión. Algo que formará cuerpo de la crítica y el debate. Sin lugar a dudas el futuro se hará parte de los valores del diseño.
¿Cuál es el color del futuro?
El color del futuro será cian, azul cian.