Muy elegante, con un vestido largo y negro y con semblante relajado, apareció uno de tantos viernes una actriz quien, en un país con una industria de televisión y de cine grande, seguramente despertaría el entusiasmo de fans deseosos de un autógrafo y de retratarse junto a ella cual si fuera un futbolista famoso. Es la famosa actriz Italo-costarricense Irene Rossi quién salió en mini series como La cualquiera y La María. La entrevistamos para ViceVersa Magazine.
¿Qué te genera inspiración y motivación como artista?
La gente es lo que más motiva mi inspiración: sus actitudes, sus historias. Por ejemplo las historias de sus antepasados, de su familia, de su padre y madre. Los relatos de personas desconocidas, quienes hablan de momentos de su vida.
Irene Rossi se considera muy curiosa. Le gusta preguntar, a veces hacer preguntas raras, diversas. Le llama la atención el hecho de conocer a personas de todo tipo, quizás en un avión y conversar sin conocer a veces ni el nombre. Gracias a su curiosidad innata logra ver detalles que a otros pasarían desapercibidos, casi como si tuviera una intuición especial, un sexto sentido. Fuentes de inspiración para ella son también la naturaleza y el arte. Tiene la facilidad de ver formas en las cosas, entre la luz y la sombra.
Irene ha sido también modelo. Al preguntarle sobre esa experiencia nos explica que cada actividad le ha dejado una enseñanza. Llegó al modelaje casi sin querer. Y cuando está frente a una cámara se transforma en el personaje con naturalidad.Puede ser muy niña, muy tierna, muy sexy, etc.
Al hablar de sus estudios como actriz y como experta en Historia del Arte nos confiesa que fueron sus pasiones desde que era pequeña. Comenzó a estudiar arte desde el colegio y cursó la Universidad en Parma, en la facultad de Letras y Filosofía. Profundizó estudios en bienes artísticos, teatrales y cinematográficos. Luego fue a Milán y actuó con expositores del arte-estudio de Los Ángeles Artes Academy. Sin embargo nunca ha parado de estudiar porque considera fundamental profundizar y estar constantemente actualizada.
Era chiquilla cuando comenzó a estar frente a las cámaras para realizar comerciales, en especial recuerda uno de Maggy. En Milán actuó en cortometrajes y al llegar a Costa Rica su primer trabajo fue recitando en el papel de “la Cualquiera”, un personaje muy duro y difícil que, sin embargo, fue muy generosa con ella porque le abrió muchos caminos. Hoy cuenta con un amplio curriculum. Entre las muchas actuaciones recordamos su participación en un cortometraje llamado Bakos, y en un largometraje de Italia 90 que casualmente se llamaba Irene. Ha trabajado también en videos musicales, por ejemplo en un video musical para el grupo Akasha, que se llama alunizar.
En su ser se mezclan el amor hacia el arte visual y el actuación. Dos pasiones que le transmitieron sus padres, la historia familiar. Habla con emoción de sus padres, de cómo se conocieron, de sus vidas, siendo ambos arquitectos y artistas.
Ama la iconología, la iconografía, el arte del Renacimiento y considera fundamental dar prioridad al arte más que a los intereses económicos. Busca un sentido al arte que vaya más allá de lo obvio, a veces el sentido filosófico.
Es tanta la seriedad que anima cada paso de sus trabajos que le disgusta estar en proyectos que no tienen un nivel profesional adecuado.
Actualmente está trabajando en un proyecto en Italia en el cual es protagonista personificando a una Agente Secreto. Se trata de un drama basado en la vida real de la medicina.
Le preguntamos ¿Cuál es tu máximo sueño como actriz? y tras una reflexión confiesa que su máximo sueño es tener la oportunidad de encarnar a muchos y diversos personajes, con honestidad, proyecto que pueda compartir con guionistas y directores que deseen trabajar con su misma pasión y seriedad.
Aquí algunos momentos de Irene en sus trabajos de actuación:
Acá en un video musical: