A pesar de ser millenial, vengo de esa generación que aún veía Los Picapiedras y Los Supersónicos. Por alguna razón Cartoon Network pasaba sus episodios en ese orden, lo cual hacía que el contraste entre ambas realidades fuera aún más fuerte. Siempre quise vivir en la era de los Supersónicos para poder tener a una Robotina que arreglara mi cuarto, me cocinara y recogiera mis juguetes. Ese mundo se veía tan lejano que nunca pensé que iba a vivir para presenciarlo y ser protagonista de ello.
La vida de los Supersónicos no es tan lejana como parecía y se ha convertido en un escenario cotidiano en los tiempos actuales. Los robots que hacen labores domésticas, los teléfonos con pantallas que te permiten ver a la otra persona, las bandas transportadoras para personas (como la de los aeropuertos), pantallas en las neveras y manejar una casa por control remoto ya son una realidad.
Sin embargo el futuro de la especie humana con los rápidos avances de la tecnología puede ser más aterrador que fascinante. Al menos para mí.
La idea de que exista una máquina, en este caso guiada por la “súper inteligencia artificial” o ASI por sus siglas en inglés que sea más poderosa que el ser humano genera incertidumbre. Los más optimistas dicen que siendo una máquina configurada en bases netamente racionales y con una capacidad mental muy superior a la de Einstein, finalmente podría brindarnos las soluciones a problemas como el cambio climático, enfermedades, hambruna e incluso ayudar a evitar guerras.
Nunca me olvidaré de una de mis primeras clases de Teorías de la Relaciones Internacionales cuando discutiendo lo que pudo haber pasado por la mente de Hitler al momento de decidir matar a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial le digo a mi profesor “era una acción totalmente irracional” a lo que él responde “claro que no, era totalmente racional”. Después de leer Mein Kampf y muchas otras lecturas entendí que efectivamente era racional y por ende mi profesor tenía razón. Eliminando a los judíos, Hitler estaba eliminando la causa de los mayores problemas económicos para Austria y Alemania. Mi conclusión al final de todo esto es que incluso las acciones más atroces se basan en la razón. (ojo, no estoy de acuerdo con lo que sucedió, simplemente entendí la racionalidad en las acciones y estrategias llevadas a cabo por el Tercer Reich)
Ahora bien, volviendo al tema de la inteligencia artificial, ¿Cómo determinamos que una máquina no replicaría un nuevo Holocausto? Es más, ¿cómo podemos garantizar que una máquina, que no logra desarrollar ni sentimientos, ni empatía, ni compasión, no sería capaz de organizar “racionalmente” una gran matanza o incluso la destrucción de la propia especie humana? En términos de lógica se vería algo así: si los seres humanos son los causantes de la contaminación, injusticias, guerras, enfermedades; entonces hay que eliminarlos y así se acabarían todos esos problemas.
Uno de los grandes investigadores de este tema es Kurzweil, miembro de Singularity University, quien cree que las computadoras alcanzarán una Inteligencia Artificial General (equivalente a la del ser humano promedio) para 2029 y que para el 2045, vamos a tener no sólo Súper Inteligencia Artificial sino todo un mundo nuevo que él llama la singularidad.
Este tipo de inteligencia se refiere a que mientras más inteligente una máquina se pone, más rápidamente es capaz de aumentar su propia inteligencia, hasta que comienza a elevarse hacia una escala bastante elevada. Es por eso que tenemos que darnos cuenta de que es claramente posible que muy poco después de la gran noticia sobre la primera máquina que ha logrado llegar al nivel humano, podríamos estar ante la realidad de que coexistimos en la Tierra con algo que puede ser millones de veces superior a nosotros.
Con la inteligencia viene el poder, así que es innegable que esta nueva forma de generar razón no traerá consigo una alta cuota de poder. Más allá de esto, la llegada de la Súper Inteligencia Artificial además de significar un gran punto de inflexión dentro de la historia de la humanidad, abre las puertas para la creación de seres humanos inmortales y por ende más inteligentes. Prácticamente Dioses.
La pregunta es: ¿Esos Dioses serán buenos?
Referencias:
http://waitbutwhy.com/2015/01/artificial-intelligence-revolution-1.html
http://waitbutwhy.com/2015/01/artificial-intelligence-revolution-2.html