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Hernani Escobar Rodríguez: el Acuerdo de París, una autopista con rumbo único

El cambio climático de concepto abstracto se ha ido transformando día tras día en una realidad muy amarga para unos, preocupante para todos.  La salida de Estados Unidos de los Acuerdos de París, ha suscitado gran desconcierto en todo el mundo: lamentablemente el calentamiento global no conoce fronteras. Mientras los políticos lo usan como arma de contratación y las grandes empresas sacan cuentas y deciden según sus ganancias, los científicos siguen enviando mensajes alarmantes, el desgaste de la capa de ozono se acentúa, aumentan las situaciones climáticas extremas y la Antártida se fractura.

Hernani Escobar Rodríguez es un especialista en cambio climático de la oficina del Secretario General de las Naciones Unidas. Desde hace ocho años dedica cada momento de su vida a estudiar estas problemáticas y, cosa mucho más difícil, a buscar soluciones que puedan encontrar la aceptación de los gobiernos de los distintos países del mundo.

Hijo de diplomáticos venezolanos, Hernani lleva en la sangre la pasión por la política internacional y la diplomacia. Su niñez y juventud, transcurridas entre países diversos, le han permitido aprender cinco idioma y conocer desde adentro realidades diversas.

– En el 2000 ingresé en la Cancillería venezolana por concurso. Allí trabajé como diplomático de carrera durante siete años. En Caracas me ocupaba de temas políticos multilaterales. Luego estuve en la Embajada de Bélgica llevando adelante los temas políticos del Parlamento Europeo y otros de cooperación entre Europa y América Latina y el Caribe. De regreso a Caracas trabajé en el Tratado de Cooperación Amazónica y por primera vez traté temas ambientales, sobre todo ligados a biodiversidad y manejo de recursos hídricos.

 

En 2007 decidiste renunciar a tu carrera de diplomático. ¿Por qué?

Quería hacer otra cosa. Entendí que en la Cancillería había aprendido todo lo que deseaba aprender y tenía deseos de nuevas experiencias. Quería profundizar mis estudios en Alemania, vivir una etapa de mi vida solamente como estudiante.

 

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Photo Credits: Abhijeet Sawant

 

Sin embargo, la vida tenía otros designios para Escobar Rodríguez. Al concluir el estudio intensivo del alemán, que lo había tenido ocupado por espacio de seis meses, cuando ya estaba listo para cursar su segundo postgrado, por una serie de casualidades empezó a trabajar en la oficina de cambios climáticos de las Naciones Unidas en Bonn.

– La oficina de Bonn de la ONU es relativamente pequeña y las casi mil personas que allí trabajan están casi todas volcadas a ocuparse de temáticas relacionadas con cambio ambiental. Allí están la oficina de cambio climático, la convención contra la desertificación, programas que se ocupan de temas muy específicos como por ejemplo especies migratorias, cetáceos, etc. La oficina de cambios climáticos, en la cual trabajo, abarca varias áreas relacionadas con el tema ambiental, desde derechos humanos, hasta energía, biodiversidad, migraciones.

 

Has trabajado en la oficina de la Secretaria Ejecutiva, la jefa de toda la organización, durante seis años, siguiendo paso por paso la preparación del Acuerdo de París. Ahora que el Presidente Trump decidió la salida de Estados Unidos, ¿consideras que valió la pena tanto esfuerzo? Es un retroceso que tambalea no solamente la efectividad del Acuerdo de Paris sino la credibilidad de los acuerdos multilaterales.

El Acuerdo de París fue. sin duda, uno de los grandes logros del multilateralismo de los últimos diez años. Demostró que los países, cuando se lo proponen, pueden trabajar juntos para el bien común. Las críticas nunca faltan, hay personas que consideran inútiles organismos internacionales como las Naciones Unidas pero la verdad es que, sin ese espacio de encuentro, la humanidad no habría llegado nunca a un acuerdo conjunto sobre un tema específico.

 

Sin embargo uno de los países más importantes y más contaminantes, pudo echarse para atrás poniendo en riesgo todo el Acuerdo no solamente porque su contribución es fundamental sino porque podría crear un efecto dominó en otros países.

El Acuerdo de París no es un acuerdo cualquiera. Tiene cláusulas de ambición, eso significa que cada nación tiene que incrementar su contribución a medida que pasan los años y cada cinco años tiene que fijarse nuevas metas que nunca pueden ser inferiores a las anteriores. Obviamente, el hecho que el gobierno actual de Estados Unidos haya decidido salir del Acuerdo es un gran golpe; los es sobre todo desde un punto de vista político. Es muy lamentable para ese país porque perdió el liderazgo que tuvo junto con China y que motorizó este Acuerdo. El binomio China-EEUU estuvo trabajando durante dos años para llegar a posiciones compartidas. Un año antes de la Firma aseguraron su compromiso abriendo el espacio político para que todos los demás adhirieran. La decisión del Presidente Trump, a los efectos del cambio climático, no es tan grave como podría parecer porque la mayoría de las contribuciones voluntarias no dependen del Gobierno Federal sino de los Gobiernos locales y de la empresa privada.  Hay que subrayar también que el Acuerdo tiene unos mecanismos que debe respetar la nación que decida salirse. Tienen que pasar tres años desde el momento en el cual el Acuerdo entró en vigor. Es decir, habrá que esperar hasta el 3 de noviembre de 2019, para que un país pueda salirse oficialmente, luego deberá transcurrir un año para que la decisión se haga efectiva. Eso significa que el anuncio hecho por el Presidente Trump en 2016 será efectivo a partir de noviembre 2020.

 

Hay otras medidas muy preocupantes que decidió tomar el actual Presidente de Estados Unidos, entre ellas las extracciones en zonas costeras y nuevas explotaciones fósiles, que podrían agravar aún más la situación.

Sí, son decisiones preocupantes; sin embargo hay que ver hasta qué punto serán realizadas porque todo depende de la rentabilidad del petróleo. Por el contrario el anuncio de estas medidas así como la decisión de dejar el Acuerdo de Paris han generado un movimiento sin precedentes que se llama “We are still in”. Este reúne, hasta el momento, a más de mil instituciones, universidades, centros de investigación, multinacionales, Ong’s, Gobernaciones y Alcaldías. Es tan evidente que el mundo va hacia un desarrollo de las energías alternativas que muchos países están aplicando nuevas leyes y las grandes empresas están invirtiendo millones en nuevas tecnologías. Es como un tren que ya salió de la estación. Podríamos decir que el Acuerdo de París es como una autopista con varios canales que conducen todos hacia una misma dirección. Algunos van más rápidos, otros más lentos; pero la meta final es igual para todos. El mercado se ha dado cuenta y está reaccionando en consecuencia.

 

Photo Credits: Jason

 

El problema es que el calentamiento global va a una sola velocidad. ¿Hasta qué punto es posible realmente frenar el efecto invernadero?

Las concentraciones de gases que causan el efecto invernadero en la atmósfera están en niveles muy altos, más altos que nunca. Ya pasamos las 400 partes per millón, sin embargo los científicos aseguran que todavía estamos a tiempo de lograr un cambio. Obviamente cuando más se tarda tanto más difícil y costoso será. Según los científicos las emisiones deberían dejar de subir a partir de 2020 para lograr nuevamente un balance entre las que generamos nosotros los humanos y la misma naturaleza, y las que la tierra puede absorber. En los últimos tres años las emisiones han quedado estables gracias a las grandes inversiones en renovables que están haciendo países muy grandes como China e India. En India la empresa carbonífera más grande del mundo anunció el cierre de 37 minas porque ya no son rentables y el gobierno ofrece unos subsidios para el desarrollo y la implementación de vehículos eléctricos. La intención es que a partir del 2030 solamente circulen vehículos eléctricos. La más grande compañía petrolera privada Saudi Aramco, de Arabia Saudí, decidió vender un pequeño porcentaje de sus acciones para financiar una transformación en el consumo interno de energía. Tienen un proyecto a largo plazo para convertirse de empresa que exporta petróleo a otra que exporta energía.

 

En el mientras hay situaciones muy graves que están enfrentando sobre todo los países más pobres. Las desertificaciones, la pérdida de áreas agrícolas, la falta de agua y el aumento del nivel del mar, son causa del desplazamiento de poblaciones enteras. ¿Cómo se pueden enfrentar los problemas que ya existen?

Trabajar para evitar los efectos del cambio climático tiene dos elementos: uno es la mitigación a través de la disminución de las emisiones, el otro es la adaptación. Hay cambios que ya existen: el nivel del mar ha aumentado, las poblaciones costeras tienen que invertir grandes cantidades de dinero para evitar que las infiltraciones de agua salada dañen las reservas de agua dulce, algunas islas están en peligro y lo mismo vale para ciudades como Nueva York y Miami entre otras. Para hacer frente a estos problemas los países toman medidas de adaptación y hay mucho capital a disposición para lograrlo. El Banco Mundial tiene toda una gama de programas y en el 2010 se creó el Fondo del Clima Verde que financia proyectos diversos para la mitigación y para la adaptación. Estos últimos van desde nuevos sistemas de irrigación hasta el acceso a semillas más resistentes, o la construcción de diques y paredes para frenar el mar. La adaptación es como la cenicienta del cambio climático porque todo el mundo habla de disminución de las emisiones, pero es igualmente importante.

 

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Photo Credits: Ian Collins

 

¿Cuál es la situación en América Latina?

Podríamos decir que América Latina tiene una posición privilegiada, contribuye poco con las emisiones globales y tiene una mezcla energética bastante limpia. La mayor parte de la energía de la región es hidroeléctrica o eólica. Sería positivo implementar medidas en el área del transporte, similares a las que están tomando India. Eso tendría un impacto gigantesco. Otra cosa muy significativa es que las personas han tomado consciencia del problema y del impacto personal. Es importante entender que cada uno tiene una parte de responsabilidad, por ejemplo si dejamos el chorro del agua abierto mientras nos lavamos los dientes eso tiene consecuencias, aunque no las podamos percibir en lo inmediato.

 

¿Qué medidas están tomando los países de América Latina y el Caribe?

Diría que el país que está implementando las mejores medidas, además de Costa Rica que lleva el tema ambiental en su Dna, es Colombia. Los colombianos han hecho muchas cosas importantes y hay una gran consciencia a nivel gubernamental. Otra nación que ha dado grandes pasos en este sentido es México, que ha sido una de las primeras que ha demostrado que tomar medidas para atacar el cambio climático no tiene efectos negativos sobre el crecimiento económico del país. Argumento que esgrimieron muchos gobiernos para justificar su resistencia a la implementación de estas medidas.

 

Agudo, meticuloso, Hernani Escobar Rodríguez vive con pasión su desempeño en las Naciones Unidas. La serenidad que emana de su ser, la responsabilidad con la cual enfrenta su rol, la capacidad de ver más allá de lo obvio y de lo inmediato, nos devuelven una esperanza. Hasta que habrá personas que enfrentan con igual seriedad temas tan importantes como el cambio climático, quizás sean menos graves las consecuencias de quien los utiliza en flirteos parisinos con primeras damas.

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