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Juan Eduardo Fernandez

Hambre

Últimamente se me ha hecho difícil escribir de humor. La verdad en Venezuela lo que hay desde hace mucho es muy mal humor, o como dirían los españoles, “una mala ostia” que para que les cuento.

La colas se han vuelto costumbre, de hecho tengo la desdicha (antes era alegría), de vivir en un edificio donde funciona una panadería y, en frente, una conocida cadena de farmacia. Ahora me asomo por el balcón para ver una de las pocas cosas hermosas que le quedan a Caracas: El Ávila; pero apenas bajo la mirada hacia la avenida, veo colas por todas partes.

El otro día cuando salía del edificio, una señora se molestó porque estaba atravesada en la puerta de la residencia y yo le pedí permiso porque necesitaba salir; “pero estos ricachones sin son ladillas (fastidioso), tiene que salir justo cuando hago la cola del pan”, me dijo la doñita… ¿Ricachones? pensé, ¿sólo porque vivo en un edificio?… No le dije nada, solo la miré… las palabras sobraban.

En otra ocasión, cuando venía de mi trabajo, pasé por Sabana Grande -bulevar que fue emblema de una Venezuela desarrollada en los 70- y vi como grupos de personas, en varias esquinas hurgaban en la basura… Al principio no entendía que pasaba; pero luego una imagen que recordaré por siempre me lo aclaró: un niño como de 6 o 7 años comía de la basura. Lamentablemente esas imágenes son recurrentes a diario, ya nos acostumbramos a verlas. (¡y qué terrible es la costumbre!).

He de confesar que la primera vez que vi a las personas comer de la basura me impactó; algunos dirán que eso no es nuevo y que en la cuarta esas cosas pasaban. También estoy fastidiado de que un grupo y otro defiendan lo indefendible.

Ciertamente en Venezuela hay hambre. Pero no solo el tipo de hambre que se sacia con comida, también hay hambre de justicia. Y por ejemplo las mías; yo tengo hambre de risas, tengo hambre de futuro…

Disculpen que esta semana no les escriba algo gracioso, pero “la masa no está para bollos”, justamente porque no hay masa…

Que Dios nos agarre confesados.

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