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Francisco Prado-Vilar

Francisco Prado-Vilar: El legado de los grandes estudiosos hispanos en Harvard

 

Ideas para el futuro latino desde Harvard University

Gallego de nacimiento, Francisco Prado-Vilar es doctor en Historia del Arte por Harvard University y, después de haber ocupado posiciones académicas relevantes en Princeton University, en la University of London y en la Universidad Complutense de Madrid, actualmente, desde Harvard, desempeña las funciones de director de proyectos culturales y artísticos del Real Colegio Complutense y de coordinador científico del Programa Catedral de Santiago de la Andrew W. Mellon Foundation. Así mismo, es miembro del Comité del Sello de Patrimonio Europeo.

Hoy nos habla del legado hispano de Harvard University y de la importancia del mismo para entender, a día de hoy, dicha Universidad.

 

Francisco Prado-Villar

 

Francisco, cuéntanos tu relación con América Latina.

Mi relación con América Latina viene de familia. Mi abuelo, que nació en una pequeña aldea de Galicia, emigró a Cuba en los años 30 y luego regresó a su tierra donde fundó una fábrica de chocolate con lo que había aprendido en Cuba, en plena posguerra española. Él siempre hablaba de Cuba como un paraíso, se le encendían los ojos. Fue una etapa de su vida que le marcó profundamente, incluso aprendió a escribir para poder enviar su primera carta a casa.

 

No siendo entonces el primero de tu familia en orientar su rumbo hacia las Américas, en tu caso te fuiste un poco más al norte.

Exactamente, me vine a Harvard a realizar el doctorado, siguiendo la estela de Serafín Moralejo, un profesor cuyas clases me habían fascinado en la Universidad de Santiago de Compostela y que Harvard contrató como full-professor en el Departamento de Historia del Arte. La experiencia fue increíble, estos años de doctorado supusieron una completa transformación personal e intelectual. A parte del nivel científico de la universidad, me permitieron la inmersión en un mundo multicultural, dinámico y diverso como es la sociedad norteamericana. También descubrí la importancia de la comunidad latina en los EE.UU, el dinamismo que aporta y lo importante que es su impronta cultural para el país.

 

Ahora que has regresado a Boston, tras pasar una serie de años en Europa, ¿qué diferencias has encontrado?

Una de las cosas que más me ha sorprendido es, precisamente, la enorme expansión de la comunidad latina en Boston. Cuando llegué aquí, en los años 90, se notaba todavía una diferencia importante entre la presencia latina en ciudades como New York y la menor presencia que esta comunidad tenía en áreas como New England. Sin embargo, al día de hoy, Boston es una explosión cultural, de asociaciones y de presencia Latina, habiéndose multiplicado, exponencialmente, las influencias mutuas fruto de la diversidad.

 

Francisco Prado-Villar
Photo Credits: VirtualWolf

 

Hablando de influencias, tú has dado conferencias resaltando el legado hispano en la historia de esta Universidad.

Sí, todo el mundo conoce Harvard como la Universidad más antigua y prestigiosa de EE.UU, pero menos conocido es el hecho de que uno de los ejes sobre los que se vertebra la memoria institucional de Harvard, su identidad académica y su legado histórico, está íntimamente vinculado con grandes estudiosos de la cultura, el arte, la lengua y la literatura hispanas. Ya en el siglo XIX destaca la gran contribución de George Ticknor (1791 – 1871), profesor de belles-lettres en Harvard y amante de los libros y la literatura española, que viajó por España y consiguió reunir una de las mejores colecciones de libros en español de su tiempo que luego donó a la biblioteca pública de Boston y que, hoy en día, es una de las joyas de sus fondos.

 

Y también ha habido historiadores muy importantes, ¿verdad?

Sí, de la misma época es otro personaje fascinante de la intelectualidad bostoniana, el historiador e hispanista William Prescott, alumno ilustre de Harvard y autor de obras monumentales, y que se convirtieron en best sellers en su época, como su “The History of the Reign of Ferdinand and Isabella, the Catholic” (1837), “Conquest of Mexico” (1843), otra gran obra, al igual que la “History of the conquest of Peru” (1847). Todos sus manuscritos y notas están en la The Massachusetts Historical Society, una de las instituciones que albergan los documentos más importantes sobre la historia de EE.UU, desde copias de la declaración de independencia hasta documentos de los Founding Fathers y también, como vemos, documentos del mundo hispánico. Otro personaje relevante es Chandler Post, profesor de historia y fundador del museo de Harvard y del Departamento de Historia del Arte, que escribió una de las obras más importantes sobre la historia de la pintura hispana donde, en 14 volúmenes, incluyó fotografías de obras fundamentales que incluso hoy son inaccesibles por formar parte de colecciones privadas.

 

Y, después de esa generación, ¿continuó el legado hispano en la Universidad? 

Toda esta tradición de interés y cariño por la cultura hispana entre los intelectuales de Boston en el siglo XIX, fructifica a principios del siglo XX en una generación de profesores de Harvard que van a fundar los departamentos que forman la estructura moderna de la Universidad. Por ejemplo, entre los fundadores del Departamento de Historia del Arte de Harvard y del Museo Fogg (uno de los primeros grandes museos universitarios de investigación y conservación del arte del mundo), había especialistas en diferentes aspectos del arte del mundo hispano. Destaca, por ejemplo, Anthur Kingsley Porter, autor de una obra monumental sobre el arte románico medieval de los caminos de peregrinación a Santiago, publicado en 1923 y formado por nueve volúmenes de fotos. Kingsley Porter recorrió toda España realizando fotos de monumentos y todos esos fondos están ahora en los archivos de Harvard, siendo un recurso de valor incalculable. Asimismo, Walter Muir Whitehill, profesor de Harvard especialista en arte medieval español y discípulo de Kingsley Porter fue, durante buena parte del siglo XX, director del Boston Athenaeum, una de las instituciones culturales más veneradas de EE.UU. Esta institución, fundada en 1807, aún se constituye, a día de hoy, como uno de los principales centros culturales de la ciudad.

También se incorporaron a Harvard algunos intelectuales clave que huían del régimen dictatorial de Franco tras la guerra civil española. Dos buenos ejemplos son Jorge Guillen, un poeta español de la Generación del 27, o el arquitecto catalán Josep Lluís Sert. Sert, de hecho, es una personalidad fundamental para entender Harvard y la modernidad. Sert fue decano de la escuela de arquitectura durante dos décadas y realizó algunos de los edificios más importantes del campus como el Holyoke Center (1958–65), el Harvard Science Center (1969–72) o Peabody Terrace (1964-65).

Gracias a este legado, el arte de los países del mundo hispano tiene una presencia destacable en los museos de Harvard, que reabrieron hace dos años tras una renovación de Renzo Piano. En los muros de este nuevo templo de las artes y las humanidades de Harvard se alberga también la memoria viva del legado del que hablamos. Ahora mismo, por ejemplo, en los museos de Harvard hay una exposición maravillosa sobre la obra de la gran artista colombiana Doris Salcedo, “The Materiality of Mourning”, que recomiendo a todos. Junto a la exposición se están realizando una serie de conferencias, que están atrayendo a toda la comunidad de Harvard a ver la relevancia internacional del arte producido en el mundo hispano.

 

Doris Salcedo
Doris Salcedo: The Materiality of Mourning.
November 4, 2016–April 9, 2017, Special Exhibitions Gallery, Harvard Art Museums

 

Desde tu regreso a Harvard, para dirigir el Andrew W. Mellon Program de la Catedral de Santiago, ¿has podido contribuir a revitalizar todo este legado en la Universidad?

Sí, el Real Colegio Complutense es una institución fundamental en el campus que gracias a la labor extraordinaria de su director, José Manuel Martínez Sierra, se está convirtiendo en un centro de referencia promocionando sinergías con todos los departamentos del campus y centros de investigación. En este sentido, por ejemplo, hemos podido crear las “Castañé Lecture Series”, basadas en el estudio de una importante colección documental y fotográfica sobre la segunda guerra mundial y la guerra civil española que fue donada a Harvard el año pasado. Y hay otras iniciativas importantes que resaltan la importancia de la cultural y el arte latinos.

Seguiremos de cerca todas esas actividades!

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