el sueño tienes mil formulas
la suerte está echada y los perros andan sueltos
meñique trofeo bañado en tinta subversiva,
deber/derecho.
mano que haces palpable la náusea,
¡no dejes que te alcancen las balas sin dueño!
al final del pasillo, la caja tragapromesas
escupirá números rojos, azules y blanco paranoia
un pañito con vinagre, la cédula y los huesos de Brito en el bolsillo
la memoria por encima de la nostalgia.
el último canto de la chicharra romperá en pedazos los cristales de esta noche eterna y ahogará para siempre el eco de lo irreversible,
amén.