Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
Amanda rezende

¿Estamos listos para ser consumidores 3.0?

El otro día conversaba sobre maquillaje con una chica que me impresionó al aconsejarme: “no le compres nada a MAC. Ellos utilizan animales, yo no les compro por eso”. Fátima es joven, 21 años, tiene clara muchas cosas y otras no tanto. Trabaja, estudia, sale con su novio los fines de semana y tiene una firme convicción: nunca le comprará nada a marcas que usen animales para probar sus productos.

Ante una reacción tan genuina y auténtica, me pregunté: ¿estaremos todos preparados para ser consumidores 3.0? Es de dominio público que ya estamos entrando en la era del Marketing 3.0 y sabemos el reto que actualmente enfrentan las empresas para implementarlo y lograr un impacto en sus consumidores. Pero, ¿qué tanto nos parecemos a ese consumidor 3.0?

 

Esencia de un consumidor 3.0

  1. Confianza: en primer lugar, el consumidor 3.0 tiene confianza en lo que desea comprar y la pone solo en marcas que se hayan ganado su lealtad.
  2. Autenticidad: el consumidor 3.0 es genuino. Sabe perfectamente lo que está buscando. Es difícil para otra marca hacerlo cambiar de opinión una vez que toma la decisión.
  3. Sinceridad: el consumidor 3.0 es sincero. Si no le gusta tu producto te lo hará saber y lo hará público por todas las plataformas que estén a su alcance.
  4. Sociabilidad: el consumidor 3.0 es social. Conversa mucho y le gusta preguntar y asesorarse con otros consumidores antes de realizar la compra. Es activo en redes sociales, compra online y dedica horas a investigar los pros y contras de las marcas y productos que desea comprar.
  5. Exigencia: debido a la cantidad de tiempo que invierte investigando antes de comprar, el consumidor 3.0 es exigente. Y por “exigente” no me refiero solo a la calidad del producto. Me refiero a qué tan socialmente responsable es la marca que lo vende, cuáles son los materiales o ingredientes con que lo fabrican, ¿es un producto vegano?, ¿utiliza químicos dañinos para el ser humano y su ecosistema?, ¿es un producto ecológico?, ¿tiene reseñas positivas? ¿cuántas estrellas tiene por Amazon?, ¿es gluten free?.

Ahora, entendamos que el comportamiento de un consumidor 3.0 va más allá de la evolución generacional y de la evolución de la conciencia social de la marca. Es un comportamiento que se va moldeando y contagiando a medida que las personas van generando conocimiento en otras, y que los más jóvenes van forjando esta conducta en los mayores. Así como esta chica hizo conmigo, interviniendo directamente en mi decisión de compra a futuro.

Hey you,
¿nos brindas un café?