Escribir sin saber qué escribir. Escribir para descubrirlo. Escribir una carta. Escribir por compromiso. Escribir por curiosidad, curiosidad de uno mismo, una curiosidad malsana. Escribir por fisgón. Escribir por morboso. Escribir por metiche. Escribir no para extirpar los demonios, solo para mostrarlos sin cohibirse. Escribir mentiras. Escribir para dejar de mentirse a uno mismo. Escribir para que las ideas fluyan. Escribir a ver qué sale. Escribir para destrabar la novela. Escribir con ejercicios de escritura, sin detenerse, sin pensar en la perfección. Escribir para equivocarse. Escribir para vaciar el cerebro. Escribir para ya no tener nada qué decir. Escribir para exprimirse. Escribir para huir del aburrimiento. Escribir un domingo a las siete de la mañana. Escribir para decir siempre lo mismo. Escribir de economía. Escribir un viernes en la noche, mientras los amigos están de peda. Escribir un lunes desde temprano, como digno asalariado. Escribir sin pena. Escribir con miedo a la censura. Escribir para incomodar. Escribir para regocijarse. Escribir para ver el nombre de uno impreso en algún lado (a lo mejor ya solo en una página de internet). Escribir a ver si vale la pena. Escribir una burla. Escribir para hacerse famoso. Escribir para ver la foto en el periódico. Escribir para presumirle a los amigos. Escribir para volverse líder de opinión. Escribir para ganarse muchos premios. Escribir pensando en el Nobel. Escribir el discurso de recepción del premio de la Academia sueca como descanso de la primera novela. Escribir para deshacernos la vida. Escribir para deshacerse de la vida. Escribir porque la odiamos. Escribir para averiguar si la literatura es más interesante que la existencia. Escribir para confirmar que todo allá afuera es más interesante que nosotros. Escribir solo de uno mismo. Escribir para confesarse. Escribir siempre, aunque uno lo evada a toda costa, su autobiografía. Escribir un monólogo. Escribir siempre para uno mismo. Escribir para dejar de mentirse. Escribir para complacer a los demás. Escribir para escribir un bestseller. Escribir para demostrar que sí se puede vivir de escribir. Escribir para enseñarle a la sociedad que los escritores no están muertos. Escribir para educar conciudadanos. Escribir para agradecérselo. Escribir para involucrarse en polémicas que a nadie le importan. Escribir para ver que la escritura también es efímera, también apagará un día el último cigarro de su cajetilla. Escribir para vernos en el espejo. Escribir para recordar adónde vamos. Escribir para recordar. Escribir manuales de autoayuda para uno mismo. Escribir que los poetas no se caen bien. Escribir que los escritores son insufribles. Escribir sobre escribir. Escribir Escribir. Escribir en latín. Escribir en arameo. Escribir en español. Escribir en griego. Escribir en la lengua dominante para atraer más lectores. Escribir en la lengua de casa para enaltecernos. Escribir para publicar. Escribir para que todos lo vean y nadie lo lea. Escribir cosas ininteligibles. Escribir artículos de divulgación científica. Escribir sobre hechos. Escribir para encontrar La Verdad. Escribir, describir información gaznápira. Escribir yuxtaposiciones que ni los papás quieren leer. Escribir para dedicar un texto. Escribir para regalar lo que se escribe. Escribir para hacernos mejores personas en secreto inconsútil. Escribir para probar que la unidad está en el autor. Escribir para corroborar que la coherencia no existe. Escribir para reiterar que la congruencia es un chiste. Escribir para pensar. Escribir para hacerse la idea de que al escritor no se le puede pedir nada. Escribir para comer. Escribir recetas. Escribir sin exigirse pero saber que para escribir todo se exige. Escribir para solo rendirle cuentas a uno mismo. Escribir sobre el futuro delator. Escribir mañana. Escribir sobre el pasado. Escribir, como todo escritor cándido, el presente. Escribir siguiendo las reglas. Escribir para romperlas. Escribir las costumbres correctas. Escribir sin moverse. Escribir obedeciendo las obsesiones. Escribir para saber de una vez por todas a qué religión se pertenece. Escribir para ser ateo. Escribir por ingrato. Escribir por encargo. Escribir por imitación. Escribir como un zanate, como un venado, como un hongo blanco y grande que se ve desde la ventana de casa. Escribir acompañado por la lluvia, por la esposa, por la amante. Escribir a cambio de libros. Escribir cuando no se quiere escribir. Escribir sobre cosas que a uno no le interesan. Escribir de cosas aburridas, meras banalidades. Escribir sobre el tedio de escribir. Escribir poco para no robarle tiempo a la lectura. Escribir para ganarse el permiso de comprar libros nuevos. Escribir como un libro que lo entusiasmó a uno tanto como para pararse y sentarse a escribir. Escribir por libros. Escribir para los libros. Escribir para codificarnos. Escribir para deducir la teoría del todo. Escribir para inducirse a escribir. Escribir poemas para distraerse. Escribir un poema de amor que es una porquería, invariablemente. Escribir nunca del amor. Escribir para cumplir con la tarea del taller al que vamos. Escribir creyendo que se aprende a escribir en los talleres de escritura. Escribir con ingenuidad. Escribir para ver qué escriben los demás. Escribir para escribir mejor que los demás. Escribir para sepultar a Shakespeare. Escribir para leer en voz alta. Escribir para escuchar nuestra voz. Escribir porque no tenemos una. Escribir por los oprimidos. Escribir una protesta. Escribir el drama de la vida de la clase media. Escribir siendo rico. Escribir con privilegios. Escribir para no sentirse culpable. Escribir para encontrar un mecenas. Escribir para pedir recomendaciones de dónde buscarlo. Escribir porque se quería ser pintor o músico o escultor o bailarín o corredor de una casa de bolsa, pero la mente y las manos no dieron para semejante hazaña, y uno acabó aquí, resignado, escribiendo. Escribir para irse a un doctorado. Escribir para poder leer. Escribir para poder dedicarse a escribir. Escribir para hablar con los demás. Escribir para irse a otro país. Escribir para escapar. Escribir para volver a la ciudad de la que uno nunca escapa. Escribir desde el infierno. Escribir en el país de los imbéciles. Escribir hechos. Escribir la Historia para entender que no es cosa nuestra. Escribir para abandonar nuestra lengua. Escribir para hacernos una nueva. Escribir para ponerle su albardilla a las palabras. Escribir contra las palabras. Escribir porque se resisten. Escribir es una lucha. Escribir porque no se sabe hacer otra cosa en la vida. Escribir inspirado. Escribir para sacar los sentimientos. Escribir para sentir algo. Escribir sabiendo que es una basura lo que se está escribiendo. Escribir en espiral. Escribirse. Escribir, otra vez, siempre lo mismo. Seguir escribiendo…
