Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
Arturo Banus

#AsíSuena Arturo Banus: “Riley Day Rebels empezó siendo mi proceso de introspección”

Billy Joel dijo alguna vez que “los músicos buscan ser la voz de muchos corazones silenciosos”. Esta frase retumbó en mi cabeza luego de conocer el nuevo proyecto del músico venezolano Arturo Banus (Caracas, 1989), a quien conocí cuando formaba parte de la banda Buffalo Mad, una agrupación de hard rock que contó con mucho alcance nacional e internacional no sólo por su labor musical, sino también por sus cuantiosas actividades humanitarias. Además de músico, se desempeña como productor musical y ha colaborado de forma creativa con muchos artistas tanto dentro como fuera del país. Luego de varios años de silencio, Arturo Banus nos ofrece su nuevo proyecto: Riley Day Rebels. Su recurrente necesidad de perfección y sus interesantes y exigentes influencias musicales le dieron el impulso necesario para sacar a la luz su primer disco, “Raising Crows”, un pasaje oscuro cargado de mensajes esperanzadores.

El trabajo de Arturo Banus con Riley Day Rebels puede resumirse en lo siguiente: pasión, entrega, exigencia, trabajo y un profundo amor por lo que hace. Sí, me interesa la música, pero más me interesa cuando se hace bien y cuando viene de la mano de músicos que despliegan toda su profesionalidad en sus proyectos. Quise conversar con Arturo a través de esta entrevista para poder conocer más sobre su proceso de composición y sus perspectivas futuras con respecto a su nuevo proyecto.

***

 

Con Riley Day Rebels te unes a la corriente de importantes productores musicales como Devin Townsend y Arjen Lucassen que se caracterizan por trabajar solos en sus propios proyectos, es decir, sin la ayuda, arreglo o intervención de otros músicos. ¿Cómo surgió este proyecto y por qué decidiste que sólo intervendrías tú?

Aunque quisiera llegarle a los talones a estos dos monstruos, el hecho de trabajar como solista me dio libertades que nunca había tenido la oportunidad de explorar. Riley Day Rebels empezó siendo mi proceso de introspección.

El proyecto se me ocurrió en el año 2011 cuando empecé a crear temas que se acercaban más a mis ideas, temas que fui perfeccionando a medida que avanzaba en ellos. Sin embargo, Devin Townsend fue la figura que me animó a concretar la idea de que yo era capaz de hacerme cargo de mi propia música en todos los aspectos. Me inspiró mucho su manera de hablar, trabajar, arreglar y producir sus propias canciones. El hecho de que Riley Day Rebels sea mi proceso de introspección ha hecho difícil que otros músicos entiendan el proceso que más se parezca a lo que quiero.

Y, a pesar de ser «tu proceso de introspección», ¿contaste con el apoyo, consejo u opinión de algún otro músico durante el proceso creativo del disco?

Sí, por supuesto. Compartí con varios músicos después de haber compuesto los temas y grabé una versión similar del disco que acaba de salir pero con la participación de otras personas. Sin embargo, no obtuve el resultado que esperaba y decidí grabarlo nuevamente sin la participación de estos músicos. A pesar de esto, conté con la ayuda de Gerónimo Egea y Luis Villar para los solos de guitarra. Gerónimo también grabó el piano de la canción Keep your faith utilizando un piano antiguo y desafinado.

Otra de las opiniones que fue sumamente importante para mí fue la de mi amigo Joe Barresi, un productor musical radicado en Los Angeles que me dio sus mejores consejos al escuchar la mezcla del disco y me ayudó a tomar varias decisiones con respecto al sonido. Su influencia ha sido fundamental para mí, al punto que es una de las personas que me hizo tener más confianza en lo que hago.

Riley-Day es el nombre de una enfermedad hereditaria que afecta a los órganos del cuerpo. El nombre de tu proyecto hace referencia a esto, pero incluye algo más. ¿Contra qué sientes la necesidad de rebelarte?

Quería un nombre que tuviera un significado poco aparente y que a la vez hiciera referencia a algo curioso de nuestro mundo. En una de mis lecturas nocturnas me topé con el síndrome de Riley-Day, el cual llamó mi atención porque es muy raro: afecta la función de los nervios y hace que las personas no sientan ningún tipo de dolor. El nombre del proyecto, entonces, hace referencia a una «rebeldía al no sentir». Quiero llevar un mensaje donde la gente no tenga miedo de expresarse ni de sentirse como quiera, así como también incentivar el respeto entre las personas que piensen distinto. Yo siempre siento la necesidad de expresarme sin ningún tipo de filtros y quiero incentivar una rebeldía a esta supresión. Con el nombre de la banda quise decir: aquí sentimos. En vez de asociar Riley-Day con el sistema nervioso, lo asocié con los sentimientos. Colocarlo como nombre del proyecto era asumirlo como una bandera.

Según esta asociación de no sentir dolorcon el estado actual de nuestra sociedad, ¿qué es lo que consideras que nos ha vuelto tan insensibles? ¿Puede la música crear cambios significativos en nuestra manera de pensar y sentir como colectivo?

Con respecto a la primera pregunta, siento que la manera en que nuestra sociedad se ha desarrollado ha hecho que cada día más personas sigan un molde de conducta y construyan una especie de corteza protectora para no ser heridos por pensar diferente en cualquier aspecto, así tengan la razón. Estoy seguro de que todos tenemos nuestras rarezas maravillosas y eso es lo que celebro con este proyecto.

Siento que la música tiene una influencia enorme en la sociedad, para bien o para mal. Todo el mundo la escucha y hay personas que definen su propia personalidad gracias al mensaje que reciben de la música de su preferencia, sobre todo en períodos importantes como la adolescencia. Me gustaría considerarme en algún momento alguien que pueda dar un mensaje que mejore la vida de la gente y no alguien que dé malos ejemplos.

Sonidos pesados y contundentes, letras reflexivas, imágenes poderosas y acordes que siguen la estética del hard rock son parte de las características de Riley Day Rebels, características que te apartan un poco de la estética que seguías en tus proyectos iniciales. ¿Qué importancia han tenido tus antiguos proyectos en la creación de lo que es hoy Riley Day Rebels?

Ha sido un proceso de evolución, por eso tardé tanto tiempo en mostrarlo al público. Quise encontrar el sonido de mis pensamientos más que complacer a alguien más. Necesitaba complacerme a mí y a mis ideas esta vez. Mis proyectos anteriores me ayudaron a ser lo que soy ahora, me enseñaron a lidiar con la música como forma de vida y, sobre todo, a saber qué es lo que me gusta hacer y cómo me gusta trabajar. Hoy en día sigo aprendiendo y evolucionando gracias a todos esos proyectos.

Me interesa conocer el proceso creativo de las letras que componen el disco. Algunas cuentan con imágenes duras y pasajes oscuros, pero luego se transforman en letras con mensajes esperanzadores y llenos de optimismo. ¿Cómo fue el proceso de composición de los temas?

Me alegra que notaras ese detalle en especial. Son canciones algo oscuras y con imágenes fuertes para mí, pero he aprendido a ver la luz al final del túnel. Esto se representó en mis letras, curiosamente. La música siempre refleja ese cambio de humor dentro del tema y por eso a veces van de algo oscuro a algo un poco más claro y viceversa.

El proceso de composición fue curioso. Normalmente imaginaba una escena del tema que quería abordar y pasaba horas desarrollando una idea en la guitarra para lograr esa energía que quería. A veces tenía una idea vaga e inicial de alguna letra, luego la balbuceaba a medida que componía. Terminé de darle forma a las letras luego de quitarme el peso de la idea principal de la guitarra y el tema en general. Luego las modificaba si era necesario o si la misma letra o la melodía vocal me sugerían cambios de escena u otro ambiente que terminaba entendiendo mejor y hasta meses después.

El primer video del disco es de la canción It’s not for you. El espacio vacío, la ruina, el desorden y la sensación de caos son parte de las imágenes que acompañan al video. Desde tu perspectiva, ¿qué tan importante es la estética visual en la música? ¿Tienes pensado seguir la misma estética en los próximos videos?

Efectivamente estoy incursionando en todo esto de los videos musicales. He sido fanático de ellos desde hace muchos años y para mí son tan importantes como la música en sí. Es algo que me entusiasma y que requiere de mucho esfuerzo. La estética de un video es algo fundamental para Riley Day Rebels. Ya dimos el primer paso con Its not for you y esto nos permitió aprender para futuros proyectos. Sigo investigando y reuniéndome con profesionales que están participando en la parte visual. No seguiremos un mismo patrón sino que abordaremos temáticas muy cercanas. El humor de cada tema determinará la estética e historia en los próximos videos. Queremos que sean cada vez más profesionales.

 

¿Tienes previsto ofrecer presentaciones en vivo tanto dentro como fuera de Venezuela? ¿Qué tan importante es para ti el buen desenvolvimiento de un músico en el escenario?

Para mí los conciertos son esenciales. Allí es donde ocurre la fiesta donde la banda comparte con su público y donde personas nuevas te pueden conocer. Por otra parte, Riley Day Rebels aún no ha planificado su alineación en vivo. Cuando llegue el momento y consiga a los músicos que me apoyarán, ofreceremos un show y lo anunciaremos a través de nuestras redes sociales.

 

¿Estás a gusto con el panorama musical actual en Venezuela? ¿Qué te gustaría cambiar? ¿Crees que este proyecto esté dirigido al público de nuestro país?

Cualquier artista que en Venezuela siga sacando nuevo material merece aplausos. Las condiciones económicas del país hacen que todo sea más difícil. No sé si existe una industria musical en nuestro país, pero hay mucho talento. Lo que debemos hacer los artistas nuevos y los no tan nuevos es seguir creando ideas, seguir ofreciendo nuestra visión del mundo, hablar de Venezuela fuera de nuestros límites y llevar nuestro nombre a que se mida con artistas internacionales. No debemos tenerle miedo a eso. Nadie dijo que el camino sería fácil, así que tenemos que intentarlo.

Hey you,
¿nos brindas un café?