Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!

En busca del Mea culpa 500 años después

El presidente López Obrador, causó un revuelo nacional, cuando envió al Rey de España, Felipe VI y al Papa Francisco una misiva con la cual reclama que se reconozcan y se pida perdón por los abusos cometidos por los españoles en la conquista de México. La reclamación fue recibida con preocupación por la diplomacia españolaque, por cierto ya tiene preparadas varias actividades con motivo de los 500 años de la llegada de Hernán Cortés a tierras mexicanas.  

El Presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, fue el primer mandatario que recibió López Obrador. Fue una declaración de intenciones con el fin de fortalecer la extraordinaria relación que tienen ambos países y Sánchez incluso le obsequió el acta de nacimiento del abuelo español al Presidente LO. El gobierno español emitió un comunicado en el cual rechaza rotundamente las peticiones de la carta, que dices entre otras cosas: “La llegada, hace 500 años de los españoles a tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”. 

El presidente LO y su esposa Beatriz, sin consultar a expertos en relaciones internacionales pensaron que la ocurrencia sería motivo de aplausos. Nos muestran un video frente a un templo maya, abren viejas heridas diciendo que la conquista fue una invasión durante la cual se cometieron muchas arbitrariedades, agregan que es necesario que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones de sus derechos humanos. Muchos les aplauden cuando dicen que la conquista se hizo con la espada y la cruz y que las iglesias se edificaron por encima de los templos indígenas. Muy ufano en sus comentarios y con ligereza afirman que, en el 2021, se dará la reconciliación de los pueblos, pero que antes es necesario que se pida perdón.  

La esposa del presidente fue nombrada coordinadora del consejo Asesor Honorario de la iniciativa de Memoria Histórica y Cultural de México, para aprovechar su tesis doctoral “la verdadera historia de la nueva España”. Como dijo Octavio Paz en su obra El Laberinto de la Soledad: “debe admitirse que los españoles al llegar a México encontraron civilizaciones complejas y refinadas, un territorio que comprendía el centro y el sur del México actual y una parte de Centroamérica. Cuando llega Hernán Cortés, sorprende la pluralidad de culturas y las rivalidades que las desgarraban 

Mesoamérica era un mundo histórico, la sociedad azteca era un estado teocráticomilitar con diversas lenguas. Cuando Moctezuma abre las pertas de Tenochtitlan y recibe a Cortés con presentes, los aztecas pierden la partida. La llegada de los españoles fue interpretada por Moctezuma como una profecía que anunciaba su caída, el fin de una era cósmica y el principio de otra: los dioses se iban porque la misión había terminado y llegaban otros para iniciar otra era. En la religión azteca, el sol era fuente de vida, los españoles impusieron la cruz y perdieron la conciencia de su destino. Cuauhtémoc lucha a sabiendas de la derrota, la caída de los aztecas precipita la del resto del mundo indígeno; todos fueron presa del mismo horror. Cortés lucha en nombre y provecho del Rey. España es la defensora de la fe y sus soldados los guerreros de Cristo. La conquista es un hecho histórico destinado a crear una unidad de la pluralidad, cultural y política, frente a la variedad de razas y lenguas del mundo prehispánico. Los españoles postulan un solo idioma, una sola fe 

Tenemos que aceptar que somos descendientes de una doble violencia imperial y unitaria: la de los aztecas y la de los españolesNo es tiempo para abrir heridas, ya tenemos bastantes en el presenteLa cultura compulsiva de los tiempos modernos, la ambición desmedida de los narcotraficantes, la corrupción y la impunidad nos tienen en estado de indefensiónNecesitamos aprender de la historiade expertos que asesoren al presidente. Todas sus decisiones tienen consecuencias, ojalá atienda su verborrea y se ponga a trabajar en pos de reconciliarnos y no de dividirnos.

Hey you,
¿nos brindas un café?