¿Me voy o me quedo? ¿De qué voy a vivir en otro país? ¿Cuándo veré a mi familia otra vez?: éstas son unas de las muchas preguntas que te podrías hacer cuando piensas en emigrar. Las razones para esto son diversas, situaciones socioeconómicas o políticas en nuestros países de origen, falta de empleo, estudios, entre otras. Pero en la mayoría de los casos, la intención de dejar tu país va de la mano de la búsqueda de nuevas oportunidades y un deseo de fondo de encontrar una vida mejor.
Ahora bien, el proceso es confuso en un principio, y sigue siéndolo en cierto sentido para muchos de los que ya tenemos un tiempo considerable fuera de nuestras tierras. En este nuevo camino, te encuentras con personas que, como tú, decidieron emprender este reto incierto de la emigración, bien sea de forma individual o con su familia, lo que implica personas de distintas edades, con diversas perspectivas de vida y capacidades.
Cuando empiezas a ver a muchos en tu situación, te identificas rápidamente . Esto te brinda cierta contención emocional, ya que “no soy el único en esta situación”; y además cuando perteneces al campo de la psicología, la formación nos hace pensar y preguntarnos, cómo afrontaron todos los retos que conlleva el ser emigrante?, que sienten? Como manejaron sus perdidas?
La emigración, como todo proceso de cambio, desencadena un repertorio emocional, cognitivo y conductual, que dependiendo del cambio puede ser más o menos complejo.
Los fenómenos psicológicos que se producen cuando emigramos tienen relación directa y estrecha con lo que dejamos, es decir con las perdidas: la familia, amigos, hogar, trabajos. Al respecto, ante la salida de tu país de origen, puedes presentar:
– Perdida de identidad. Cuando estamos muy ligados a nuestro lugar de origen, nuestra costumbres y cultura, dependiendo del país al que emigremos, sentiremos que parte de esto lo perderemos, y además el proceso de integrar la nueva cultura a la nuestra puede ser complejo.
– Ansiedad. Los cambios en general (mudanzas, enfermedades, pérdidas) generan incertidumbre, ya que no podemos prever todo lo que sucederá. Esto produce ansiedad, que es una reacción natural cuando nos enfrentamos ante situaciones que no podemos controlar. Aunque cierta carga de ansiedad y estrés, nos permite, adaptarnos y responder rápidamente a la nuevas demandas. La presencia crónica de ansiedad puede generar dificultades en la resolución de problemas, en el proceso de adaptación, y producir otros trastornos más complejos.
– Pueden surgir miedos, a lo desconocido, temor de no lograr nuestros deseos y metas; miedo al rechazo por parte de la otra cultura.
– Sentimiento de soledad. La separación de nuestros seres queridos y amigos, puede generar una sensación de aislamiento y vacío afectivo.
– Esta emoción, natural, puede ser de las más vividas en estas circunstancias, y junto al sentimiento de vacío, miedos y preocupaciones, pueden provocar ideas de incapacidad y de falta de valor, con pérdida o disminución de la autoestima.
– Relacionado a lo anterior, la persona puede sentirse culpable de dejar a sus seres queridosy de haberlos “abandonado”. Además puede culpabilizarse por la decisión tomada; culpa por haber dejado trabajo estable por ejemplo; y si no ha encontrado ningún empleo en el nuevo país.
– Trastornos psicosomáticos. Los síntomaspsicológicos, que he mencionado, pueden ir acompañados de síntomas psicosomáticos como insomnio, Dolores de cabeza y de estomago, falta de apetito o exceso del mismo, falta de concentración o fatiga extrema, que en ocasiones se confunden con síntomas depresivos.
Estos síntomas se pueden presentar en distintos momentos durante el proceso de adaptación o después, y cada persona y familia se encuentra en circunstancias individuales y particulares. Sin embargo, el conocer y manejar información acerca de estos aspectos sirve de apoyo en la reducción de los mismos, así como en la identificación si llegaran a presentarse.
Debemos recordar, además que estas emociones y procesos psicológicos relacionados a la emigración son esperados, normales y naturales, pues nos estamos enfrentando a un complejo proceso de cambio, crecimiento y desarrollo.