El sistema inmunitario, es tan famoso que tiene varios sinónimos: sistema de defensas, sistema inmune, y sistema inmunológico. Aparte del cerebro, es el sistema biológico más complejo del cuerpo humano.
Durante la pandemia pareciera haber sido ignorado por la industria farmacéutica y la OMS, la idea es que la vacuna proporciona inmunidad, pero no es exactamente así. El sistema inmunitario es una red compleja de células, tejidos, órganos y las sustancias que estos producen; esta maravilla ayuda al cuerpo a combatir infecciones de los invasores y de muchas enfermedades. Lo integran los glóbulos blancos, los órganos y tejidos del sistema linfático, como el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea. El sistema inmunológico brinda esta protección a través de numerosas vías, pocos saben que lavarse frecuentemente las manos y el uso de gel podrían ser contraproducentes. La respuesta de defensas se compone de una inmunidad innata, con la que nace un organismo y otra adaptativa, la que adquiere el organismo después de la exposición a una enfermedad. El sistema de defensas es una organización tan sofisticada como la de cualquier ejército que mantiene la seguridad de una nación. Los soldados que nos mantienen saludables están especializados en diferentes funciones *Los Macrófagos. Devoran células muertas y enemigos vivos, coordinan defensas y curan heridas *Los Mastocitos. Llenos de pequeñas bombas que contienen sustancias químicas potentes que causan inflamación local *Las Células dendríticas. Son el agente de inteligencia, el que recolecta muestras de intrusos muertos, un tipo de glóbulo blanco que puede transformarse en macrófago *Los Monocitos. tipo de glóbulo blanco que puede transformarse en macrófagos. *Las Células NK, los asesinos naturales, atrapan dos tipos de enemigos: las células infectadas por virus y las células cancerosas *Los Neutrófilos. El sistema de armas está listo para enfrentarse rápidamente a los enemigos, especialmente a las bacterias *Los Eosinófilos, son los que causan inflamación, combaten los parásitos y activan otras células *Los Basófilos, prolongan una reacción alérgica *Las Células T, tienen varias funciones incluida la coordinación de otras células y la eliminación de las células cancerosas.
La idea de fortalecer el sistema inmunitario para que funcione mejor surge de nuestro miedo y de la ignorancia de no conocerlo. Vamos revisando que es la homeostasis, es el integrante de la maravilla para que todos los sistemas funcionen en equilibrio, incluso el sistema familiar: “es el equilibrio de todas las cosas”. Hasta la actualidad no han descubierto cuántas células, de qué tipo y de qué nivel de actividad son necesarias para que el sistema inmunológico funcione de manera óptima. El que diga que lo sabe, está tratando de venderte algo. Lo importante es llevar una dieta que proporcione las vitaminas y nutrientes que el cuerpo necesita, basada en frutas y verduras; el sistema inmunológico necesita alimentación para producir miles de millones de células nuevas. Además, los efectos positivos del ejercicio regular, moderado se conocen desde siempre, hasta los ojos necesitan ejercicios especiales, esto lo saben las filosofías orientales.
Lo dijo el médico griego el que se considera el padre de la medicina occidental “que tu medicina sea tu alimento” El problema actual es que nos volvimos sedentarios, los obreros al frente de una máquina y cada vez la mayoría dependen del internet, dejamos de caminar para llegar al lugar de trabajo o a la escuela. Las ciudades donde vivimos se volvieron lugares geopáticos. Sufrimos los embates del miedo y del estrés, inmersos en la cultura consumista y materialista, tenemos más objetos y tecnología que las generaciones anteriores, pero somos menos felices. La vida menos estresante tiene beneficios para la salud, es muy importante que el sistema inmunológico y el cerebro hagan correctamente sus funciones. Vivimos en la cultura de la inmediatez, la gente prefiere soluciones fáciles y rápidas, la salud depende de cosas muy aburridas que la gente no quiere escuchar. Ejercicio, una dieta equilibrada y menos estrés. Todos saben que estas recomendaciones son buenas, pero no quieren llevarlas a cabo. La industria del consumismo lo sabe y por eso vende caro su amor a la flojera.