Ya hemos comentado sobre la importancia y el valor de motivar emprendimiento en las nuevas generaciones. Esto garantiza una generación de personas proactivas, innovadoras, creativas y capaces de solventar problemas de una manera más rápida y económica.
Sin embargo, cada vez que se nombran a los mayores emprendedores a nivel mundial, estos en su mayoría son hombres. Cada vez que se realiza un evento de emprendimiento, la mayoría de los conferencistas y asistentes son hombres. Y si vas a un evento de emprendimiento tecnológico ver a una mujer allí es más raro que ver pingüinos en el Caribe.
Poco a poco cada vez más mujeres se han ido integrando en el ecosistema emprendedor, pero ¿qué hace falta para que verdaderamente formen parte de él más mujeres?
1. Una estructura que las apoye: emprender no es fácil y mucho menos si eres madre. A menos que tu oficina sea tu casa, es muy complicado atender las labores del hogar y los negocios. Proveer de espacios de trabajo como HERAhub donde te brindan una serie de facilidades y apoyo es muy importantes para que más mujeres se motiven a emprender.
2. Cambiar el mindset: eso de que las mujeres para la casa y los hombres a buscar el dinero es obsoleto. Las mujeres de hoy son activas, quieren jugar un rol importante dentro de la economía de sus hogares y quieren hacer algo que las apasionen.
3. Apoyarnos entre mujeres: Más de una vez me he encontrado con mujeres que dicen “mírala, se la pasa todo el día trabajando y no se ocupa de su casa” en lugar de decir “que admirable es esa mujer que mantiene una familia y al mismo tiempo es emprendedora”. Muchas mujeres buscan la manera de criticar a otras, humillarlas e incluso alejarlas de aquello que les gustaría hacer porque “el deber ser” es estar en casa cuidando niñitos y atendiendo a un marido. Hay que luchar contra esos conceptos errados y empezar a ser más colaborativas entre nosotras mismas.
4. Inclusión: Hombres, mujeres, organizaciones y el Estado deben trabajar en pro de inspirar y promover el emprendimiento en las mujeres. En primer lugar el Estado debe dar el ejemplo de inclusión femenina en sus estructuras gubernamentales y promover a que la empresa privada y otras organizaciones hagan lo mismo. Hemos visto como en los países más desarrollados han llegado a un nivel alto de inclusión y los resultados han sido mejores. No obstante, en Latinoamérica, Asia y África es mucho lo que queda por hacer.
5. “Es la economía, estúpido”: el emprendimiento femenino no queda fuera de esta famosa frase. Es simple: tener más mujeres emprendedoras ayuda a mejorar la economía de cualquier lugar. De acuerdo con cifras de la organización Girl Effect en India, los embarazos en mujeres adolescentes significan una pérdida de potencial económico de casi 10 billones de dólares. En Uganda, el 85% de las niñas deja la escuela antes de terminarla, también supone una pérdida de 10 billones de dólares en potencial económico. En Bangladesh, retardar los matrimonios en niñas menores de edad puede significar un potencial de 69 billones de dólares en ganancias por insertar a estas mujeres en la dinámica económica.
6. Crear cultura: Es vital empezar a crear una cultura de emprendimiento entre las mujeres para asegurar que las próximas generaciones sean menos propensas a discriminación y dependencia de una figura masculina para salir adelante. Para inspirar a las más pequeñas, Mattel lanzó una iniciativa para modernizar la famosa figura de Barbie y convertirla en una mujer emprendedora. El primer paso fue abrirle una cuenta de LinkedIn en la cual postea información interesante para todas aquellas que desean aventurarse a emprender.
Son muchas las cosas que se pueden hacer para abonar este camino y poder ver sus frutos en el corto-mediano plazo. Lo importante es que cada quien puede poner su granito de arena e inspirar a más mujeres a salir adelante y convertirse en emprendedoras. Como dice Beyoncé “Tenemos que cambiar nuestra propia percepción de cómo nos vemos a nosotras mismas. Tenemos que enaltecernos como mujeres y tomar la iniciativa»