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Johnen Rivas

El cantautor Azul

En el mundo en el que vivimos, me atrevo a decir que no muchas personas ponen todo su empeño y alma en hacer lo que aman. Personalmente me llaman mucho la atención los artistas que hacen de su rutina el arte, que están en constante proceso creativo y cuya pasión es a la vez una disciplina, una manera de ser y un sustento. Hay vidas que orbitan en torno a su potencial artístico; tal es el caso de Grevik Lecuna, a quien decidí entrevistar luego de ver su video musical ‘Éter’. Tal es la pasión y la fuerza de su canto, que sentí el deseo de seguir su carrera como solista y concretar una reunión con él -por fortuna estaba en Caracas- y me concedió la exclusiva, un insight en la vida del cantautor de cabello azul y ojos sinoples, haciendo referencia a la heráldica, pues se portó como un príncipe en la entrevista.

‘No se si podamos hablar de una vida mía previa a la música. Jaja. En casa la música ha estado permanentemente presente’. Fue lo primero en comentarme Grevik al preguntarle sobre su infancia y vida previa a la música, me contaba que es nacido en Caracas, viene de una familia de músicos, puesto que su padre era el dueño y manager del grupo gaitero ‘Los Casanova’, y su madre y su hermana mayor eran las cantantes principales. La madre de Grevik grabó el último disco con el grupo estando embarazada de él, y tal parece que esa magia que es la música es capaz de transmitirse por la sangre. El cantante me relataba: ‘Ya a los 6 años estaba en el coro del colegio y, por mucho que subestimen estas cosas, eso estimula muchísimo, el coro era dirigido por el Prof. Hermes Williams, quien realmente me descubre (pese a mis preparaciones en casa rodeado de músicos por todas partes y escuchando los ensayos). Aquella fue una casualidad increíble: Hermes Williams era nada menos que uno de los miembros de Los Casanovas.’

Luego de eso, todo parecía ir en ascenso para Grevik. Antes de salir de la primaria ya había participado en el Festival Neyda Perdomo, en el cual quedó en 2do lugar entre más de 60 participantes de escuelas públicas de toda Caracas; ‘De allí nació un vínculo muy bonito entre ella y yo, al punto en que ahora es mi madrina musical y unimos nuestras voces en nuestras respectivas producciones musicales «Criollísima» (de ella, 2007) y «Y ahora… Grevik Lecuna» (La mía, 2008). Debo reconocer que su apoyo, su nombre y sobretodo sus enseñanzas (aunadas a las que heredé de mi familia) me abrieron muchísimas puertas para comenzar mi carrera musical: aunque, para la edad, ya aquello era carrera.’ Cuenta sonriente Grevik, con aquella voz grave y serena de él mientras bebe su café -es difícil describir la manera en la que habla, porque va acompañado de esa mirada llena de experiencia y madurez, difícilmente encontrada en alguien de tan solo 21 años, y es aún más difícil no adquirir experiencia en sus zapatos- que ha trabajado con Mirla Castellanos, Manny Delgado, Mirtha Pérez, Estelita del Llano, Tania, Raquel Castaños, Pollo Sifontes, Trino Mora, etc; altas personalidades de la música en Venezuela y Latinoamérica.

No se puede hablar con un artista sin sentir curiosidad sobre su inspiración. Le pregunté a Grevik sobre su proceso creativo, y casi pude cortar el aire que tomó al respirar hondo y poner el café sobre la mesa, tuve que tomar el bolígrafo rápido, pues sabía lo que se avecinaba y no puedo dejar nada por fuera en este caso. Me respondió: ‘Mis inspiraciones las encuentro inciertas, generalmente vienen de acuerdo con las emociones del día a día. Pero también creo en el asunto de la retroalimentación. Necesito llenarme de sonidos, de letras y de emociones, para poder crear más sonidos, más letras y más emociones. Y quiero destacar que no se trata de plagiar, pues creo que es justamente por eso que el arte es inmortal (y el artista no más que un instrumento, un canal): Lo respiramos y lo transpiramos. Lo respiramos viviendo, y apreciando lo que conocemos, y lo transpiramos fundiendo lo que hemos vivido, con lo que hemos aprendido de otros grandes artistas, y es así como dejamos una pequeña huella de nuestra esencia, en algo que a fin de cuentas se convertirá en energías y será respirado por otro artista más… Tú dirás que me volví loco, jaja. Admiro mucho a los artistas que componen, hay mucho de sus vivencias en cada cosa que crean.’

Luego de ese maravilloso discurso, llegamos al tema en el que ambos nos sentíamos en nuestro elemento, ¡el Rock! Es la base musical de Grevik, hay roces que van desde el metal, pasan por el pop, el latin y hasta el folk. Hay una mezcla bastante interesante entre la música de nuestra generación y los clásicos -el cantante admite ser fan de Whitney Houston, Maksim Mvrica y el festival de Sanremo en Italia-; todo eso bajo una base de educación lírica y armónica, las cuales forman las hebras que Grevik teje para concebir esos tapices de música que llenan la mente de color y emociones; el cantautor me comentaba sobre sus temas; ‘Son temáticas recurrentes en mi poesía la adicción a los recuerdos, la decadencia humana, los sufrimientos placenteros -soy un oximorónico sin remedio-, y la relación entre prohibición-tentación.’

Actualmente Grevik está produciendo su primer disco, y por supuesto tuve que indagar más al respecto; me parecía asombroso que un joven estudiante de letras, quien trabaja como profesor de castellano y literatura, tuviese tiempo y energías para crear algo de esa magnitud. Me costó un poco pero finalmente me concedió la primicia sobre su nuevo proyecto: ‘Desde el año 2011, más o menos, comencé a gestar lo que sería el proceso de creación de mi primera producción discográfica como cantautor «La Prisión del Recuerdo», próxima a estrenarse en Enero de 2017. Ha sido bastante difícil y costoso económicamente. Por años me frenó la falta de músicos, hasta que por fin decidí que aquello no podía frenarme y salí adelante con mis propios arreglos. Esta producción cuenta con 12 temas, todos escritos, compuestos, grabados, orquestados, arreglados y producidos por mí (debidamente registrados ante SAPI y SACVEN). La temática del disco traza una línea melancólica que roza el asunto de «la nociva adicción a los recuerdos». El sonido de esta producción parte de la base del Rock con tintes de Fusión que se desliza experimentalmente desde el Rock a géneros como el Hardcore, Metal, Latin, Pop e incluso Folklore. La producción cuenta con la colaboración de Neyda Perdomo (Voz de Diamante de Venezuela, Las Grandes) y Asdrub Acosta (Cantautora y ganadora de la Voz Humanista 2012).’

Una mente brillante, una voz preparada y una conversación carismática, fueron las impresiones que me causó la entrevista con Grevik Lecuna, el cantautor Azul, quien quiso aprovechar la oportunidad que nos brinda ViceVersa Magazine de ser una voz dedicada a las futuras generaciones, apoyar el talento latinoamericano y enviar un mensaje a todos esos chicos que se están formando en el arte en nuestra región y fuera de ella; ‘prejuicios y complacencia, esa es una de las primeras cosas en las que debes dejar de pensar. Aún cuando eres desconocido y no tienes mucha fama. Yo pienso que hay una gran diferencia entre «vender el arte del artista» y «vender al artista» son dos cosas separadas. Pueden complementarse. Pero eso es una ventaja. Quien solo se interese en tu música, tiene opción a disfrutar de ella. A lo que quiero llegar es que de eso se trata ser un «todo público». Conozco como se maneja la política (esto también es política) y sé que no siempre agradarás a todos. Pero mi intención es intentar -más que agradar- satisfacer… Los oídos, los ojos y las curiosidades de gente de distintos grupos y realidades….Y si cierto tipo de arte no cala aquí, no importa, allá quizás… O tal vez más allá. Pero celebro el hecho de ser un artista del siglo XXI, ¡hacemos lo que queremos!

 Tener carácter es fundamental en Latinoamérica. Somos hijos de una cultura que ha atravesado diversas dificultades en generaciones recientes. Creo que es indispensable tener convicción, decisión, firmeza en tus proyectos y creer en ellos, sin importar qué tan bien o mal soplen los vientos: Todos buscamos ser reconocidos, pero somos artistas no por ser reconocidos, sino porque hacemos arte y lo hacemos de corazón.’

Queridos lectores, el arte y las emociones son parte fundamental de lo que nos hace ser humanos, y quienes viven por y para el arte son reflejo de un gran futuro para la humanidad. Por favor no dejemos de apoyarlos, ¿pues qué es un artista sin aplauso? Celebremos la belleza y la magia de la música, y a quienes como Grevik, viven para encantar nuestros oídos.

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