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El calentamiento del planeta altera la salud mental

Son muchas las preocupaciones que vivimos en el presente: la crisis económica, el Covid, la carencia de empleo y los efectos del cambio climático. Los glaciales se derriten, el volcán en erupción en España no deja de aventar lava dañando comunidades enteras, los incendios forestales y las lluvias torrenciales que han desbordado los ríos, siguen afectando a muchas poblaciones.

No solo a través de la televisión nos enteramos de las catástrofes, las redes sociales se encargan de difundir las noticias en tiempo real y son tantas que han afectado nuestra capacidad de asombro. No culpemos solo a las fábricas, a los autos, todos contribuimos con nuestro gramo de carbono. Netflix genera unos 24,900 millones de gramos de dióxido de carbono al año, solo contando las visitas a su página.

Es preocupante la huella de carbono digital que dejan las empresas tecnológicas cada vez que hacemos una descarga de un documento, una videollamada y un correo electrónico. Las búsquedas en Google cada segundo generan 500 kg de CO2 y el consumo de YouTube en un año, diez millones de toneladas.

Para revertir los efectos del calentamiento se realizan Cumbres en las cuales acuden los líderes de los países más poderosos quienes analizan la situación y se comprometen en implementar políticas capaces de revertir los efectos del calentamiento. En el mientras el presidente de México hace su cumbre mañanera y se burla de la reunión de la COP26 en Glasgow Inglaterra. Él siempre tiene otros datos. Dijo que Europa está llena de aviones particulares de los que acudieron a la Cumbre, y que él, tan consciente, va a acudir a la ONU para decirles cómo resolver el problema. Pero deja en claro que no va a viajar en el avión presidencial, ese de la rifa. Sigue obstinado con su reforma energética, una regresión histórica. Nuestro país perderá la oportunidad de generar industria eléctrica limpia y con eso elimina los compromisos adquiridos en los acuerdos de Paris en la lucha contra el cambio climático.

En la Cumbre el secretario de la ONU alertó al mundo diciendo que vamos corriendo hacia la catástrofe climática. Los países de la OCDE y China deben invertir unos 1000,000 MD para estimular la reducción de emisiones, la cifra es desalentadora en estos tiempos en los cuales el mundo apenas empieza a recuperarse de la pandemia.

La realidad es que el cambio climático ocasionará migraciones, conflictos internacionales y financieros. Sorprende Arabia Saudita, país productor de petróleo que ya se está preparando para el fin del boom del petróleo. En la Cumbre presentaron avances de sus nuevos proyectos, y mostraron cómo aprovecharán las energías renovables.

En el mientras los ciudadanos apelamos a la inteligencia emocional para adaptarnos a los efectos del calentamiento y aprender a manejar la ansiedad, pensar con mejor claridad y adaptarnos a los nuevos desafíos. Es verdad también que los seres humanos tenemos la capacidad para adaptarnos y para innovar y llegó el momento en el cual urge revertir los daños que está ocasionando el calentamiento del planeta.

Otros aspectos que nos pueden dar optimismo son la capacidad de recuperación de la naturaleza y la creatividad de los jóvenes; necesitamos motivarlos para que se concentren en encontrar soluciones.

El estrés por tantas preocupaciones ocasiona un daño significativo en nuestro bienestar general, nos afecta a nivel físico, mental y espiritual. Tenemos que desarrollar resiliencia y aplicar las herramientas que nos proporciona el índice de Sostenibilidad personal (PSI); el aprendizaje del autocontrol, bajar los niveles de estrés y realizar las actividades que ayudan a la renovación.

El cambio climático incrementa la pobreza en cuanto pone en riesgo la seguridad alimentaria, disminuye la calidad en la producción de alimentos y ocasiona un aumento de precios. El incremento de la temperatura se traduce en la intensidad de eventos climáticos extremos, que dificultan el acceso a alimentos, al agua potable y causan el desplazamiento de millones de personas. La crisis económica, sanitaria, humanitaria causada por el Covid-19 debe servir para alertarnos y motivarnos al cambio hacia un modelo económico sustentable. Hay que evolucionar hacia el concepto de salud planetaria.

No podemos mejorar la salud del planeta si seguimos destruyendo los sistemas naturales de los que dependemos. Urge poner nuestro grano de arena en cuanto al autocuidado, a la responsabilidad de nuestros residuos y al consumismo.

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