Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!

DeVoto (Inducción al Hipnotismo)

Justo hoy, cuando Mick Jagger y yo íbamos a tener sexo, desperté naufragando en el pegajoso sudor que se transpira al tener treinta años pero seguir soñando como una de quince. Ahora, que practico yoga y llevo los pies hasta las mejillas, noto que las puntas de mis dedos están descascarándose como un monumento romano; recuerdo a mi hermano, él me pedía que le jalara los pellejos, la piel disecada por el sol: mientras me desplomaba sobre su espalda, los amontonaba construyendo mínimas torrecitas que él dirigía a su boca haciéndose el que se las comía.

¿Cómo pude dormir con Mick Jagger sin una pediquiur?¿tendré que explicarle que mi hermano come pellejo? Porque si llamo a mi hermano y, en efecto, confirma que sí comía pellejos, quizá Mick me pregunte por el paladar del resto de la familia; por consiguiente, descubriría que hay quienes nos gusta untarle mayonesa al plátano[i] o quedaría en evidencia que mi padre come pan con cambur[ii] después del almuerzo. Si –supongamos– su hiperactividad no le permitiera dormir al culminar el acto, también descubriría que me gusta oler libros y dormir abrazada a gatos y que junto cepillos de dientes para evocar la atención de los hombres que dicen no buscar una relación estable.

Apenada tendría que estar de presentármele a Jagger con estas ojeras, cuando a él sólo se le ha visto con diseñadoras, modelos y actrices de las que nacen con el lagrimal adherido al párpado inferior sin rastros de falta de sueño ni necesidad de retoques en Photoshop. Con mi par de parches violáceos, la alternativa es decirle que me estaban haciendo una prueba de maquillaje para ser parte del casting de la serie de televisión Walking Dead

¿Y estos muslos succionados por comer tantos vegetales? Únicamente, se ven apetitosos en el cuerpo del semidiós capaz de pedir que sientas Simpatía por el Diablo y de ser llamado Lucifer frente a más de 2 millones de personas, inclusive en la época en que los padres aun pretendían controlar a sus hijos con la mirada como en un acto de hipnotismo; ningún padre autócrata salió ileso de la contracultura, mientras que los pasos hipnóticos de Mick, todavía en el 2011, lograron que Adam Levine declarara que deseaba “Moverse como Jagger” y que, por otra parte, los estudiosos analizaran cómo sus movimientos habían expandido la definición del término “masculinidad.” ¿A quién podría importarle el género de esta criatura audaz? Si fue nombrado Sir Michael Phillip, Mick Jagger o Satan.[iii]

No dudaría en entregarle mi alma sin saber su nombre, jugar cricket –aunque sea el juego más aburrido del mundo–, o… ¡lanzarme en los jardines de las casas de los más fervientes conservadores a hacer el amor y no la guerra! Entretanto, éstos gritaran escandalizados que me fije en un hombre de mi edad, como su hijo James Jagger; pero, estemos claros, mi generación nada tiene que enseñarle a Mick Jagger:

Un hombre intrépido que admite que te extraña, y que si te extraña, escribe una canción caminando por el Central Park y un mes antes de que salga el disco logra llevarla al puesto número 1 del Billboard Hot 100.

Razón tiene la humanidad de haber creado templos fuera de las casas; de mantener a sus santos en altares y a Cristo fuera del alcance… ¡quién sabe cuántos otros líderes serían atornillados hasta su muerte por petición nuestra al descubrir que piensan distinto a nosotros o que son humanos! Para luego enmarcarlos ahí, en su propio pedestal, como una cabeza de animal: el recordatorio de nuestra caza, del hallazgo, de nuestra mortalidad.

Obsesionada por la admiración y el amor incondicional, una joven que apenas cumple los 30 puede, como Chapman,[iv] ir a Nueva York planeando asesinar a su ídolo y pasar a la historia por ello.

Votar porque siga existiendo la devoción es un asunto más trascendental y serio que las discusiones mantenidas por los candidatos a las elecciones presidenciales norteamericanas.

Títular Febrero del 2016: “Dejó la ciudad durante un corto tiempo para obtener municiones de una amiga suya en Atlanta y…..”

“…Gods, Gods, there are so many
there´s no place left for a foot.
There is only one God.
He is our Lord of the Meeting Rivers.”

“… Dioses, Dioses, hay tantos
no queda lugar para un pie.
Hay un solo Dios.
Él es nuestro Señor del Encuentro de los Ríos.”
(Fragmento poesía de Basava)

The Rolling Stones, Sympathy for the devil. Subtitulado al español:


[i] Plátano: m. Planta herbácea de grandes dimensiones, que en algunos países llaman banano. (RAE)

[ii] Cambur: m. Planta musácea parecida al plátano, pero con la hoja más ovalada y el fruto más redondeado, e igualmente comestible.

[iii] En su famosa canción “American Pie,” Don McLean nombra a Mick Jagger “Satan.”

[iv] Mark David Chapman asesinó a John Lennon el 8 de diciembre, 1980. Chapman era fanático de Lennon.

Hey you,
¿nos brindas un café?