El 12 de junio se celebra el día mundial contra el trabajo infantil, es un día para concientizar y erradicar esta práctica. Los primeros años son muy importantes en la vida del ser humano; de la buena alimentación dependen el desarrollo del cerebro, el funcionamiento y la conexión de las redes neuronales que definen las capacidades intelectuales y emocionales en la vida adulta. Crecer en el ambiente nutricio de una familia y sentirse amado tiene un gran impacto en el desarrollo emocional de un ser humano; le brindará alegría, seguridad y confianza en sí mismo, en la adolescencia tendrá una mayor autoestima y en su vida adulta será más productivo. La infancia es la edad para estudiar, jugar y echar raíces. Lamentablemente muchos niños no están en la escuela, los avientan del nido antes de que aprendan a volar y adquieran herramientas para defenderse de los predadores. En México 3.6 millones de niños trabajan, viven en situación de calle con la exposición a riesgos como: adicciones, delincuencia, embarazo y hasta los atrapan en mafias que los explotan. Mal alimentados, sin el soporte de una familia que les proporciones apoyo emocional y económico, crecen apenas resolviendo las necesidades básicas. La esperanza de vida de estos niños es de 25 años, debido a una alimentación inadecuada, ambientes insalubres en los que duermen y la exposición a las adicciones. Seis de cada diez niños en situación de pobreza buscan la manera de subsistir trabajando liderados por adultos que los explotan. En el área urbana se dedican: al trabajo doméstico, como limpiabrisas, vendedores en los semáforos, como payasitos o pidiendo limosna, y hasta al sexo servicio. En el área rural a las labores del campo, otros acompañan a sus padres en la cosecha en diferentes plantaciones, laborando de sol a sol como los adultos, en ocasiones solo reciben los alimentos. Según el Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía mexicano), el 20 por ciento de los niños no asiste a la escuela y otros por lo menos estudian y trabajan. La ONU dice que el trabajo infantil viola sus derechos, los priva de la educación y del disfrute de la infancia; no es fácil asumir la doble carga; trabajo y escuela. La explotación infantil es la utilización para fines económicos de menores de edad por parte de adultos y afecta como consecuencia el desarrollo personal y emocional de los menores y pisotea sus derechos. Qué paradoja, tenemos un gran porcentaje de Ninis, jóvenes que ni estudian ni trabajan, muchos que ya terminaron su carrera y siguen dependiendo de sus padres sin querer trabajar, otros más responsables buscan sin encontrar fuentes de empleo. Es necesario adoptar medidas urgentes para combatir el trabajo infantil. La Meta 7 del Objetivo de Desarrollo Sostenible tiene por objeto asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados y, a más tardar en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas. Gobierno y sociedad tenemos que apoyar para erradicar esta práctica, incluso en las zonas afectadas por los conflictos.