Ya pasaron las elecciones intermedias, la mayor jornada electoral de la historia de México. Los 93 millones de mexicanos fuimos convocados a las urnas para elegir a quienes ocuparán 20 mil cargos públicos, 500 escaños en la Cámara de Diputados, 19 gubernaturas y miles presidencias municipales.
Por más que el INE haya pedido al presidente que no hiciera proselitismo en las mañaneras no se logró que respetara la veda electoral. Lo interesante y positivo de la contienda fue que, no obstante el presidente y los partidos políticos hayan luchado por dividirnos, varios grupos de ciudadanos se unieron para dar la batalla, con su voto, contra las políticas de Morena, el partido del presidente.
La lucha no termina, en tres años vienen elecciones para la presidencia y el objetivo es no repetir la formula. La siguiente convocatoria es indispensable. Tenemos que ocuparnos del planeta, y asumir el cambio climático como el mayor reto que deben enfrentar todos los países.
Los científicos están abordando el problema desde varias áreas, el planeta no desaparece como muchos se imaginan, simplemente nos expulsa, ya que resultamos ser la especie más depredadora. Dicen expertos que la pandemia es consecuencia del calentamiento global. Si bien sea cierto que ha habido otras pandemias en el pasado, también es verdad que en esas épocas no contaban con los avances científicos y tecnológicos actuales.
Para lograr un mundo mejor, una sociedad más justa e inclusiva los expertos recomiendan varios pasos. El primero se centra en la educación. Hay que educar a niñas y niños para evitar violencia de género y favorecer la igualdad de derechos. Las niñas deben asistir a las escuelas y hay que evitar que puedan quedar embarazadas a temprana edad. Actualmente muchas viven marginadas, y sin acceso a la educación. Eso genera pobreza y desigualdad. Como dijo Gandhi: “Si educas a un niño, educas a un individuo. Si educas a una niña educas a un pueblo”.
Se necesitan más mujeres en sectores importantes dentro de los negocios y la política para que puedan impulsar leyes que favorezcan el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el calentamiento.
Otros consejos son: Eliminar electrodomésticos, refrigeradores y aire acondicionados que contengan hidrofluorurocarbonos ya que producen peligrosos gases de invernadero más potentes que el CO2. Disminuir el cultivo del arroz que produce metano ya que se lleva a cabo en terrenos inundados de agua. Al ahogar la maleza, el agua no deja que el oxígeno llegue al suelo creando así las condiciones ideales para que las bacterias produzcan metano. Este gas causa 25 veces más calentamiento global que el dióxido de carbono. Los científicos están criando nuevas cepas que pueden prosperar en campos secos, economizando agua y reduciendo las emisiones de metano.
Hay que emanar leyes para combatir a los contaminadores. El sistema legal es una de las armas más poderosas para mantener el control sobre las compañías y gobiernos contaminantes.
Un tribunal de los Países Bajos determinó que la petrolera Shell está obligada a reducir sus emisiones y alinear sus políticas a las metas del acuerdo de Paris sobre el clima. Shell ha pagado millones de dólares por las demandas. Su plan era cerrar la refinería en Texas, pero encontró una mejor solución: el presidente López Obrador obsesionado por el petróleo compró la refinería sin consultar con expertos. Sigue soñando con el oro negro, no acepta las energías limpias, se empeña en el uso del carbón para producir energía.
México se aleja del desarrollo sustentable. Compró 330.000 toneladas de carbón, y por lo tanto ya salió de los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Un consejo más es plantar Bambú. Tiene muchas cualidades: crece rápidamente, hasta un metro por día, absorbe el carbono de la atmósfera, es más fuerte que el acero, y por sus cualidades es un material ecológico utilizable en la construcción de muebles y edificios. Otros de sus beneficios son: ser resistentes a las plagas, mejoran la fertilidad del suelo, evitan la erosión y reducen el riesgo de inundaciones. Científicos brasileños han desarrollado conectores de bambú capaces de conducir electricidad y líquidos a través de sus microcanales. La idea es que sean usados en la construcción civil para reducir el costo de los materiales y que el proceso sea más simple.
Contribuir es indispensable, cualquier acción es buena: no desperdiciar el agua, la luz, plantar árboles y cuidarlos. Llevar a cabo las 3R: reciclar, reutilizar, reducir. El uso de bolsas de papel no es buena idea, para reciclar se necesita demasiada agua y el papel viene de los árboles.