Jean Vigo, L’Atalante y el arquetipo del inventor
Outsider: “El término Outsider identifica algo en la periferia de las normas sociales, alguien que vive aparte de la sociedad común o alguien que observa un grupo desde fuera”.
Extrañas habitaciones, espacios de desorden que resultan ser pequeños mundos constituidos por pedazos de mundos más grandes repletos de objetos que, una vez extraídos de sus contextos originarios, adquieren otro sentido. Para muchos esto se llama basura, para otros, tesoros. En el caso de L’Atalante, película realizada por el director francés Jean Vigo en 1934 (pocos meses antes de su muerte por tuberculosis), es posible conseguir esta habitación extraña. Una dimensión repleta de tesoros místicos y siniestros, como pequeñas evidencias de grandes aventuras.
El peculiar tío Jules (Michel Simon), quien vive en un barco que navega sobre las aguas de Sena, se rodea de objetos entre los que encabezan máscaras, cuchillos, fotografías de personas con poca ropa, un frasco que conserva las manos de un amigo, decenas de gatos a los que parece querer más que a las personas, y hasta un muñeco con pinta de cadáver conseguido en Caracas en 1890. Incluso su propio cuerpo está lleno de reliquias, tatuajes que difícilmente caben en su torso, el cual muestra desnudo a una inocente recién casada, colocándose posteriormente un cigarrillo en el ombligo. Este personaje, que durante toda la película parece ser un vago borracho de personalidad casi absurda, resulta ser tanto un amigo leal, como un creador.
Para el amante de los pequeños detalles de los films, puede resultar atractivo y divertido el momento en que Jules está limpiando un disco, y comienza a sonar un acordeón, como si se tratara de un objeto mágico que suena sólo con el contacto de los dedos. Luego se nos revela que es un pequeño juego de su sobrino, quien tocaba el instrumento en sincronía. Tío Jules, resulta ganar ese inocente juego, cuestionando a su sobrino: “Y la electricidad ¿Sabes qué es eso?” “¿Y la transmisión inalámbrica? ¿Sabes cómo funciona?”. Y aquí conviene recordar que para esos tiempos, la electricidad era un descubrimiento joven, y un invento como el que crea el Tío Jules durante la película (el tocadiscos inalámbrico) era una rareza.
Outsiders, desde el dios griego Hefesto, que se encerraba para crear hermosas joyas para Afrodita, pasando por Nikola Tesla, el genio eléctrico que generaba tormentas eléctricas dentro de su laboratorio, hasta músicos que crean mundos únicos y enrarecidos, como Tom Waits. Figuras que han tenido una actividad mental tan intensa, que se han visto en la necesidad de construir una vida paralela, diferente de los ritmos convencionales de sus tiempos. Estos personajes se encuentran tanto en la mitología como en la historia, tanto en la realidad, como en la ficción. Estas actitudes de soledad y encierro y aparente desconexión con el “mundo real”, desde otra perspectiva, pueden ser interpretadas como una forma de locura.
Los sueños de Jean Vigo se encarnan en el Tío Jules: el sueño del inventor. Creaciones y transformaciones, ilusiones concretadas en la imagen, inmortalizadas con la poesía del celuloide, de la cual Vigo es uno de sus mayores precursores. Independientemente del campo de creación, sea el arte, la música, la ciencia, el cine, o cualquier actividad humana que demande corazón, viene involucrada la voluntad de generar un cambio partiendo de este mundo imperfecto y enfermo.
Tío Jules: personaje breve, pero, al igual que las rarezas que guarda en su habitación, especial. Una reliquia de esas que se consiguen en los anticuarios y que nos conectan con tiempos pasados y misteriosos, permitiéndonos imaginar y especular sobre su verdadero significado.
Jean Vigo (París, 1905 – París, 1934)
“Su obra no sería reconocida antes de 1945. Este cineasta maldito es ahora admirado por su realismo poético.”
Filmografía
A propósito de Niza (1930)
Taris (1931)
Cero en conducta (1933)
L’Atalante (1934)
Enlaces recomendados
Jean Vigo: tres razones (Criterion Collection)
L’Atalante (1934) – Trailer
L’Atalante – Secuencia Tío Jules
Tom Waits- Blow Wind Blow