Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!

P05T.P05T.P05T. ARTE/DATA – Exhibición en línea de las artes contemporáneas

El plural artes contemporáneas es el término que define, para Jean Louis Déotte,  la condición de diversidad que traen consigo las prácticas artísticas contemporáneas. Esta diversidad implica para el autor una situación débil con la cual se pone en tela de juicio la posibilidad de unificación del arte, lo cual se ve notoriamente manifiesto en la situación actual de las exposiciones de arte, en las cuales se está lejos de ver alguna sucesión historicista como ya muchos autores lo han expuesto con anterioridad.

En un ensayo presente en el libro La época de los aparatos, Déotte expresa: “Uno no se imagina que este arte genere el estar-juntos, la comunidad, sino que al contrario se esfuerza  por desunir la menor conexión social, por deshacer el más elemental consenso…” Lo cual vendría a reflejar la separación y fragmentación de los individuos. En esta línea, el autor retoma a Friedrich Schiller y la idea de La pulsión del juego como noción armónica que se refiere a un instinto estético que no tiene por qué ser inmediatamente artístico. Es hacia esta noción a la cual se debe dirigir la humanidad si quiere salir de este estado fragmentado, ya que a partir de esta noción es que se podrán formar imágenes unificadoras.

El elemento juego es lo que Déotte busca rescatar de esta propuesta para abordarlo desde una interpretación en donde el “Estado estético” sea visto como un estado de la cultura que permita la horizontalidad en la capacidad de establecer juicios no sólo acerca de las obras sino acerca de los acontecimientos. Orientando esta igualdad hacia la capacidad de ser sensible de todos los integrante de la sociedad. “Es esta igualdad en cuanto a gusto, ante su doble determinación artística y política, que constituye el basamento de la sociedad democrática moderna”, igualdad que es indisociable de la institución cultural, llámese museo o exposición pública (aparatos culturales).

El autor trae esto a cuentas para referirse a la vinculación de estética y política que innegablemente termina por hacer-época, aclarando el carácter formativo de la estética cuando es tomada desde el sentido antiguo de la aisthesis que se afana por la paideía de la humanidad, esta noción de estética termina por privilegiar la importancia de la imaginación como productora de forma e imágenes y entiende por cultura como “…puesta en forma de lo sensible, determinación por lo sensible de la forma indeterminada e inseminación sensible de la forma. La cultura “precederá” a lo artístico y lo político, contenidos materiales inmediatos e idealidades inteligibles, preceptos y conceptos, objeto y sujeto”.

Esta apertura de la sensibilidad, como gran bastión de esta filosofía sistemática de la cultura, es lo que afirma de forma positiva a la cultura. La cual se sustenta con base en la vinculación de esta y el juego que hace surgir nuevos estados de humanidad. “No hay institución sin juego, sin agon, sin rivalidad, sin conflictos reglados”.

En esta lectura del texto “Friedrich Schiller: La cultura es el medio del arte y de la política” es de notar cómo la noción de obra es tomada como clave de una época de la estética más no como algo que determine nuevas singularidades, con lo cual se diferencia , por tanto, de la cultura por no unificar sino por dividir. En este sentido, el autor aclara su punto al expresar que la obra no genera un mundo sino que reencuentra a un público que no existía antes de ella. “Cuando la obra es expuesta por primera vez, en última instancia no hay para el público nada que ver o entender, si no lo que es producido sería inmediatamente reconocido. Si la obra es inmediatamente reconocida como tal, es que ella no es un acontecimiento sino sólo un efecto de dispositivo estético”. En este sentido la labor de una obra vendría a ser la de sensibilizar a un público, instruirlo. Una obra de las artes contemporáneas, caracterizada por la fractura, remitiría por tanto a la experiencia de división –auto división- “…toda obra es tal porque uno allí se divide”. La edificación del mundo común tendría su razón no en las obras sino en los aparatos, mediadores entre el cuerpo y la ley, entre la sensibilidad afectada y la forma soberana.

Siguiendo esta línea, en otro de los ensayos de Déotte se plantea la definición foucaultiana de la noción aparato en la que este “debe respetar la ley de la recepción del acontecimiento, pues es gracias a él que va a embellecerse las apariencias, manifestar la solemnidad de un acontecimiento…” Es, desde una perspectiva, el gesto que particulariza a la creación insertándola en una temporalidad otra. “¿Cómo, desde entonces, disociar la producción artística del gesto técnico ya que en cada oportunidad un aparato está activo como un principio cognoscitivo de identidad?” Si aceptamos su premisa de que no existe arte sin aparato y que dada esta característica es imposible el cuestionamiento de la imagen en general disociada de su aparato productor, podemos abordar ciertas producciones contemporáneas desde lugares diferentes que cuestionen más allá de la ya agotada representación de la realidad. Si el aparato es, como indica el autor lo que prepara al fenómeno en su aparecer es necesario evaluar esta nociones al enfrentarnos a obras que continuamente nos retan nuestras concepciones artística.

Traigo estas reflexiones a colación ya que hace muy poco tiempo, en una voluntad que se lee en función de esta aisthesis que busca la formación, la venezolana Helena Acosta presentó en línea no sólo una posibilidad de formato expositivo sino que también presentó, a través de su curaduría, nuevos planteamientos artísticos que a pesar de versar sobre realidades socio-políticas y problemáticas de la imagen, también versan sobre esta concepción de aparatos productores de temporalidades que contribuyen  de forma contemporánea al hacer-época actual.

La exhibición en línea titulada P05T.P05T.P05T. ARTE/DATA, la cual reúne el trabajo artístico de seis creadores venezolanos, se plantea desde su catálogo virtual como una ventana al uso de nuevas interfaces para la re significación artística.

En el texto introductorio, Acosta se esfuerza por dibujar ciertos límites de la era Post Media en dónde la confluencia de medios dan origen a nuevas prácticas de subjetivación que se erigen en un principio por acciones de apropiación y usos de la informática en pro de la generación contemporánea de diálogo. La curadora, retomando a Manovich, al explicar tal concepto se centra en la crisis de los medios artísticos que ha traído como consecuencia la alteración del destino del arte, el cual pareciera encaminarse a rutas informáticas codificadoras que unifiquen en alguna medida, desde la programación, los distintos medios artísticos.

Esta unificación, desde su presentación, pareciera darse en principio por el fenómeno de la apropiación de imágenes que internet como soporte facilita, y quizás motiva, por el carácter participativo que en él se fomenta. Por ello, la selección de artistas presente en esta muestra da cuenta de la línea investigativa que como curadora a adoptado Acosta al privilegiar producciones emergentes centrada en la “… dialéctica entre expresión discursiva, recolección e interpretación de data” como ella misma indica.

En este sentido, y problematizando o reflexionando acerca de la consideración de internet como aparato productor contemporáneo, se puede realizar el recorrido por las obras de: Miyö Van Stenis, quien plantea su preocupación  por la pérdida de privacidad, la censura y los controles que traen consigo los diversos dispositivos de vigilancia, en relación con la libertades artísticas a través del uso de tecnologías de observación desde drones como entes de control y armas de guerra; Agusto Gerardi, para quien la temporalidad y su subjetivación se convierten en temas centrales de su obra al momento de desafiar la institucionalización de un tiempo único cuando establece desde su producción, y uso de data, nuevas aproximaciones a los principios temporales ya conocidos; Maggie Almao quien presenta el error como elemento central de su discurso al utilizar la corrupción de los códigos en video para generar valores estéticos; Mercedes Rodríguez quien hace uso de la sonoridad urbana para la construcción de paisajes 3D al traducir el sonido en movimiento  visual; Antonio Luque para quien la noción del “corte y pega” se convierte en medio principal para presentar su obra en formato GIF y aludir con este la repetición de un estado de situación recurrente en la realidad política venezolana; y Andrea Ludovic quien presenta una pieza de arte sonoro con la cual propone una experiencia estética desde la confusión sonora.

En todas las obras se plantea el uso de nuevas interfaces como inserciones de nuevas temporalidades y aproximaciones preparando a su público a nuevas situaciones futuras de consideraciones artísticas. En palabras de Helena Acosta “El Arte-Post Internet más allá de la investigación creativa del medio, es una poderosa declaración sobre el mundo en el que vivimos, nuestros actos perceptivos y de comunicación cotidianos”. Por lo que desde este formato de exhibición no sólo accedemos a nuevos contenido y producciones artísticas, sino a nuevas maneras de formación estéticas, los cuales permiten de manera unificada acceder a nuevos estadios estéticos y culturales al plantear un hacer/comprender contemporáneo de innumerable aspectos artísticos/extra artístico/sociales/culturales.

La exposición P05T.P05T.P05T. ARTE/DATA y su catálogo pueden ser consultados en el siguiente link:

http://p05tp05tp05tartedata.tumblr.com/

Hey you,
¿nos brindas un café?