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Peor el remedio que la enfermedad

La masacre de 19 menores y dos maestras en la escuela primaria Robb en Texas, es uno más de los 212 tiroteos masivos en lo que va del año en Estados Unidos. Las investigaciones arrojan que el asesino Salvador Ramos (18 años) tenía problemas mentales, presentaba conductas autoagresivas como cortarse la cara. Antes de la masacre balaceó a su abuela quien trabajaba en una escuela primaria.

En marzo en Dunas Arkansas, dos sujetos participaron en un tiroteo y dispararon contra una multitud. Mataron a un transeúnte y dejaron heridas a 27 personas, incluidos seis niños, en un pequeño poblado.

En abril, en el metro de Brooklyn, NY. un hombre abrió fuego dentro del vagón abarrotado de gente, el saldo, 23 personas heridas. En mayo, otro tiroteo en Buffalo, NY. Un joven entró a un supermercado, mató a 10 personas y dejó heridas a otras tres. El ataque tuvo motivos raciales, las victimas eran afrodescendientes.

El presidente Biden imploró a los legisladores que actúen. “Estoy harto y cansado de esto. Tenemos que actuar, ¿Por qué seguimos permitiendo que esto suceda?”. Sin embargo, parece que nada va a cambiar, los republicanos se reunieron en el foro anual de la Asociación Nacional del Rifle. Trump encabeza el foro en el cual participan el senador Ted Cruz, la Gobernadora de Dakota del Sur, y el Gobernador de Carolina del Norte. Las conclusiones a las que llegaron los legisladores republicanos en Ohio resultaron de lo más irresponsables, es más estúpidas. Propusieron un proyecto de ley que incluye armar a los maestros, con una capacitación de 24 horas sin tomar en cuenta las opiniones de los maestros y los expertos en seguridad de armas y seguridad escolar. Le llamaron el proyecto de ley 99 en la Cámara y se sienten muy orgullosos de un proyecto de ley que según ellos es para proteger a los niños y maestros de Ohio. Los legisladores demócratas argumentaron que la medida causará más daño que resolver el problema. Estos republicanos con tal de no dejar de vender armas retoman la ley del Talión “ojo por ojo, diente por diente”. Dijo Gandhi si seguimos con esa ley el mundo se quedará ciego.

Los republicanos demuestran con estas bélicas iniciativas que los derechos humanos, los expertos, los profesionales en psicología, los docentes, las opiniones de los padres les tienen sin cuidado y que a su poderosa nación lo que le interesa es vender armas.

Es necesario que los padres de familia se unan y exijan que las autoridades adopten otras medidas de protección en las escuelas como un buen servicio de seguridad para ingresar a los planteles. Además, ofrecer apoyo psicológico a las familias, atender las primeras señales de conducta de los jóvenes y restringir la venta de armas.

El comportamiento del agresor fue notorio para sus compañeros, comenzó a usar ropa negra, botas de cuero y estilo militar, publicaba fotos de rifles automáticos. El hubiera no existe, pero hubiera arrojado muy buenos datos conocer el perfil del asesino y de lo que lo llevó a actuar de manera tan agresiva. Lo que deja cuestionamientos que los expertos no se unan para tomar medidas y atacar el problema de la “Compulsión a la repetición” un fenómeno que aparece en forma de actos aparentemente separados de los recuerdos, aunque enlazados con ellos, sin que el sujeto pueda percatarse de esa relación que se repite de manera inconsciente. Esa poderosa nación tiene universidades muy importantes que parecieran no contribuir a la solución del problema.

En las últimas décadas en las sociedades industrializadas y las de primer mundo, se ha venido observando un incremento de patologías con rasgos destructivos. Las patologías han adquirido un carácter de epidemia por su gravedad y afectaciones que provocan en el entorno familiar y social. Trastornos que generan demanda de tratamiento psicoterapéutico que a menudo fracasan, no tienen continuidad, abandonan los tratamientos y los padres cuando los hay, se resisten al cambio. Suelen producirnos impotencia y frustración a los que nos dedicamos a la salud mental. Las familias se resisten al cambio y se aferran a “más de lo mismo”. El gobierno debería enfocarse en campañas preventivas y no esperar que las masacres se sigan repitiendo.

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