La siguiente poesía fue escrita por un grupo de seis años en una escuela primaria del barrio La Providencia, al norte del Distrito Federal, México.
Se trata del trabajo de un conjunto de pequeños que desde la imaginación y la intención de decir escribieron una reflexión a través del juego, dibujos, dictados y actividades en torno a la personalidad (quién soy) y la diversidad (quién es el otro).
El resultado es una intervención que transforma a partir de la palabra el ambiente cotidiano de un lugar tradicionalmente marginado; un cinturón de miseria descrito como uno de los sitios más peligrosos del país por la recurrencia de delitos de alto impacto. Es una rebelión hacia los estigmas que impiden la trascendencia de las vidas de los niños y dificultan su crecimiento personal, al tiempo que afectan de manera sensible su identidad.
Cada palabra fue escrita (o dictada) por ellos, a lo largo de tres meses, y encontró la empatía de un grupo de personas de diferentes países que comparten con ellos las ganas de ser todo lo que se quiera ser.
Yo
Te voy a contar quién soy:
Un león caminando en la selva
comiendo carne y rugiendo muy fuerte
Un gato que sube al techo y mira a la luna
del color de la leche fría
Un tigre que duerme en la selva
rayado, como el mar
cuando el sol lo toca
Un conejo que brinca y come zanahorias
Un caballo que cabalga, solo, por la tierra
Y un hipopótamo tan gordo
que no puede entrar por la puerta del coche
Soy parte del arcoíris
las nubes
y el cielo de la mañana
La diamantina
y el brillo de las estrellas
También la uva
jugosa y redonda
como la luna
que ves en la ventana
Las fresas y su color cremoso
cuando mamá las prepara en casa
Soy la casa
y la lluvia, antes de ser
el sol brillante
Soy solecito y lluvia
la nieve
el muñeco de nieve
y la flor
en la nieve de la montaña
Soy el amanecer
y la noche,
cuando cierro los ojos
y soy todo
lo que quiero ser.