Quizá lo hayas visto siendo socialmente incómodo encarnando a Moss en la serie de técnicos informáticos más genial que ha salido de Inglaterra, The IT Crowd. Quizá, si eres demasiado buen fanático de Arctic Monkeys, ya sabes que ha dirigido los video clips de Fluorescent Adolescent, Cornerstone y Crying Lighting. Sin embargo, en esta ocasión hablaremos de sus habilidades como escritor y director en base a sus películas Submarine y The Double. Su nombre es Richard Ayoade, se considera fanático de J.D. Salinger, es amigo de Alex Turner y la revista NME lo bautizó como “el hombre más cool de Londres”.
Richard es el genio de las películas existenciales para adolescentes y adultos jóvenes cuyas inseguridades los dominan y no pueden involucrase en la sociedad como personas corrientes. La habilidad que tiene Ayoade para retratar historias que parecen tontas pero que en realidad son más profundas de lo que uno considere en un primer momento, es bastante amplia y exquisita. Él fabrica historias como actualmente muy pocos lo hacen y sus películas representan un masaje a la retina con masturbación mental incluida.
Submarine es su primera experiencia como director y escritor. El largometraje está basado en un libro del mismo nombre pero del autor Joe Dunthorne. La empatía que se desarrolla con Oliver Tate, el muchacho protagonista que está perdido en su propia mente, es altísima. Sus metáforas, sus retratos y sus evocaciones enamoran a quien las ve y Ayoade sabía muy bien lo que hacía. Él quería hacerle el amor al espectador a través de las vivencias de nuestro amado Oliver Tate. No se puede dejar a un lado el soundtrack de esta pieza realizado por Alex Turner (Arctic Monkeys), bellas canciones que fácilmente pueden representar un personaje más en esta película.
Por otro lado, pero un poco más profunda y sórdida, está The Double. En este caso tenemos a un joven increíblemente abstraído, cuya vida cambia cuando llega a la oficina donde trabaja su doppelgänger, pero con el comportamiento opuesto: engreído, extrovertido y líder. ¿Qué puede salir mal? Todo. Telescopios, humor extraño y mucha narración adornan este largometraje. Acoto que vale la pena consultar The Double de Fyodor Dostoyevsky, libro en el cual se basó Ayoade para escribir el guión de este largometraje que Jesse Eisenberg protagoniza.
Este hombre no juega cuando a sus piezas cinematográficas respecta, que más allá de ser historias “raras”, son piezas existenciales que dejan al cerebro de quien las ve en constante cuestionamiento y, todo esto, con bonitas composiciones y movimientos de cámara, ya casi característicos de Richard, quien además desarrolla un trabajo singular y encantador. No son películas para adolescentes, son profundas metáforas disfrazadas de simplezas que nos seducen por la manera en que se nos muestran.