VENTE
quisiera caminar contigo la tarde
con sol y tierra de calle
ver el árbol de sombra
sobre el tiempo desvaneciente
sí, caminar contigo la tarde
de hoy, de siempre
antes de la noche muda
con estrellas sin lectura
en la inmovilidad de la luna,
inspiro frigidez de una
sonrisa torcida por un viento
que llega de aguas extensas,
adentro o afuera, desbordado,
sin velero de vela latina
tabla de madera lisa
para navegar la infinita
noche.
Vente,
caminar la tarde y las nubes
antes que Nerón nos busque
para ir al otro lado
al centro, abajo, abajo
de las aguas infinitas
hasta las arenas sin fondo
sin sílaba o señal redonda,
solo raíces negras, sueltas
en corta espiral,
sin crecer creciendo
reflejo de una dimensión
de círculos continuos
con diámetros eternos.
Vente,
caminar la tarde.
CIERREN LA PUERTA
Necesito un lugar
un refugio
de mi mismo
para ahogar
las voces hirientes
que me llevan
hasta la puerta
de la existencia
que ya no es
ni esto, ni nada
solo ansia
de irme
irrevocablemente
al silencio
de los años
equivocados
Hay que cerrar
el ayer y la luna
para no ser más
para escuchar
qué me dicen
Hay que cerrar
el ayer y la luna
para no ser más
para escuchar
lo que me dicen
que hay,
lo que yo ni vi ni entiendo.
Solo cierren la puerta
y déjenme quedarme
sin palabra
y con los ojos cerrados
eternamente.
ETERNIDAD
La noche interminable
tejida por la vida
por apretados nudos
fuertes, marinos
vio como se fugaba
la media luna
para no ver el mar
no oír el sofocado,
repetido alarido
devorando orilla
de arena amarilla
y borrar la voz
jadeante, ronca.
Escribir con letra
firme, redonda
en la arena
de la otra orilla:
…siempre…