Del libro La fuente calla con su torpeza de invierno
de mi heterónimo Evaristo Carrión
TRISTEZA
Tengo una tristeza de cosa caída atrás del siempre
de silencio en la garganta de la mañana
de quien sabe que el mapa nunca será el camino
una tristeza que espera
por un lenguaje que jamás podrá convocarla
Tengo la tristeza de los que se han reconocido
en la soledad
Esa tristeza que se porta una vez en la vida
porque después uno ya es otro
Tengo la tristeza de los que ya no son
No hay más hoguera en la caverna
ni sombras en la pared
ni sol afuera
solo tinieblas y gritos
Cómo decir con palabras
lo que las palabras han dejado de ser
Cómo decir lo que dicho no cabría en lo posible
para luego seguir el viaje en mi ausencia
Tengo la tristeza del exilio sin partir
sin morir
sin mí
Cómo reconocerme en alguien que ya no soy
Tengo la tristeza de los que iniciaron el viaje sin viaje
más profundo que la muerte
más distante
más solo
Tengo la tristeza de ese día
que no está en los calendarios
Tengo un nombre imposible de decir
vano de decir
y espero aquí
en este lugar insistido por el nunca
un lugar tan pequeño
sin ti
que el mundo cabría holgado en él
EN UN POEMA DE ELIZABETH BARRET
Anoche viniste a mí en un poema de Elizabeth Barret
«¿De qué modo te quiero?»
te preguntaste
desafiando al «abismo y la región más alta»
En un poema de Elizabeth Barret
oí tu voz
mientras miraba la cadena que alguna vez ató
tu partida al fingido olvido
tus ardores a tus viejos dolores
Ahora cierro y guardo mi libro
y tu voz entre sus páginas…
ÁVALON
Cruzo la multitud solo para verla a usted
señora
pero usted no me mira
apenas la puedo vivir de perfil
Ignora que anoche la hice palabra
Solo me queda eso
traerla a un poema
y dejarla allí
como una belleza fría
En ese poema huíamos a Ávalon
nos hacíamos edredón de piel en la bruma
y tempestad sincopada
banquete de manzanas sobre una cama de hojas doradas
Éramos usted y yo
mientras existíamos por la lectura de un desconocido
como ahora
Yo la miro desde 1859
o desde 1920
¿qué más da si la miro desde ayer o desde mañana?
La he mirado desde siempre
cada vez que alguien la lee en mis poemas
EL AGUA DORMIDA DE LA FUENTE
No te prometo el camino ni las verjas
tampoco los setos vivos
mucho menos los árboles
escoltando tu regreso a casa
No te prometo el cielo de tapiz francés
tampoco el farol escandinavo al final del amor
ni siquiera la almohada de mi hombro
No prometo amarte
más allá del tiempo de las palabras
ni más acá de las manos que zarpan
Solo te prometo el agua dormida de la fuente
cuando todo sea ocaso y ceniza
el agua dormida de la fuente
NOCTURNO DE CHOPIN
Cuando todos los pentagramas
sean calabozos de la esperanza
y el mundo
sea la portada rota de una revista
te esperaré
en un nocturno de Chopin
Cuando los establos vengan a la ciudad
cuando las ciudades huyan al mar
cuando todo esté tan gastado
que dé pena decir el nombre de cada cosa
te esperaré
en un nocturno de Chopin
El silencio y la ausencia
la memoria y la angustia
el todo de lo que fuimos
y no
suspendido eternamente
en una melodía
sin mí
en un nocturno de Chopin…
DI A MIS PALABRAS EL ENCARGO DE MIS MANOS
Di a mis palabras el encargo de mis manos
mientras te amaba en un poema
Mis versos ya no tuvieron
la herida de su sombra
y el fuego de sus contornos
voló rasante sobre el tiempo
Alba y ocaso se hicieron uno
y el mar se fecundó de imposibles
Entonces guardé mis letras
como quien esconde semillas en un huerto ajeno
Y cuando tuvieron edad
para mecerse solas en su columpio
supe
querida mía
que un día el balancín
sería quietud…