Del libro Visiones de Akanthos, de Kornelius Dekker
Cansado de todos los que llegan con palabras,
palabras, pero no lenguaje,
parto hacia la isla cubierta de nieve.
Tomas Tranströmer
I
No puedo asegurar cuál puente esencial quebré al cruzar/ cada quien tiene unos pocos/ y solo se revelan en su ausencia
Una isla es una cárcel con barrotes de agua/ Akanthos/ la Isla de Los Lirios Mutantes/ la Isla del Papagayo
Soy el viajero con la copa en la mano/ Kül Kalüa me la entregó/ desde entonces las noches son cuevas que engullen mi nombre/ y las palabras/ despiertas/ vagan su desnudez por los calveros de la memoria
Ya no sé cuál es el límite entre el mapa y el camino/ fantasmas pueblan mis senderos/ ficciones de espejo estafan mi lucidez
Solo Kül Kalüa tiene la luz/ el fuego oculto entre despojos de palabras
La poesía es contorno de un silencio/ y el silencio es el verdadero límite del mundo/ aura polifónica de la palabra
Miro mis manos/ que ayer fueron reales/ soy la voz del humo/ ¿qué más puedo fingir?
II
Al principio de la eternidad la vi/ Kül Kalüa era el sueño de otras palabras/ los esclavos de la desidia aún no tenían su hoguera encendida
Esta isla está asediada de visiones/ ficciones de espejo roto/ duplicidad en la cicatriz del azogue
Esta isla está poblada de lirios mutantes que pronto acabarán con las rosas/ sé que hay una guerra allá abajo/ en el orbe de las raíces que murmuran
Supe de ella cuando apenas era yo un pensamiento/ las palabras le temen/ los silencios también/ no hay más centinela de la lucidez
Luego crecí en otro reino/ allí las lombrices del horror convocan sus festines de sangre y pólvora/ allí los nefastos prolongan la hemorragia del ocaso tras los bastidores de la noche
Entonces vi el cuerpo de Kül Kalüa/ desnudo como una transparencia/ el fuego del primer pebetero le convocó un cuerpo para diferenciarla de los abyectos
III
Fui concebido en un tiempo que no está en los relojes/ edad ignorada por esas máquinas
El sueño es la patria de los que evanescemos en cuerpos de ficción/ no puede alcanzarnos la muerte más que en la forma de un sueño trunco
Kül Kalüa/ tuve la osadía de tocar su cuerpo/ me engulló un lugar que no está en lugar alguno/ y me hice evanescencia/ Copa de Akanthos
Soy una alucinación del espejo/ fui soñado por el azogue/ solo ella es monarca del sueño en la Isla del Papagayo
IV
El Reino de Akanthos es la herida sin nombre/ Isla de Los Espinos / Kül Kalüa/ luz que hiere las palabras hasta hacerlas sangrar su sombra
Toda palabra fecunda su oscuridad en la cueva de la noche/ solo Kül Kalüa sabe el secreto de las palabras sin sombras
En Akanthos vi un pergamino cuyas letras no proyectan penumbra/ desde entonces carezco de un nombre que me sostenga
Solo en la Isla de Los Lirios Mutantes es posible ver la sombra del mar/ pero yo apenas he visto la sombra que cae dentro del espejo/ y he visto la sombra de los muertos
V
Una mañana/ de un mes que no está en el calendario/ un coloso de hielo se alzó desde la sombra del mar/ y raptó a Kül Kalüa
Todos los vientos se helaron/ todas las sombras se volvieron contra su luz/ todo Akanthos es la gota que pende de la muerte
Las visiones de Akanthos ascienden del hielo/ una a una completarán el signo sin lenguaje posible/ y entonces conoceré/ al fin/ la sintaxis del silencio
Será un día ajeno a mi eternidad/ y pasaré del silentium al tacitum/ sin mí
Hallaré sus palabras/ aquellas que desheredan la penumbra/ y ella será libre/ y yo podré morir en un sueño trunco/ sin mí
Entonces Kül Kalüa despertará en Akanthos/ la Isla del Papagayo/ sin mí