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Se prolonga la adolescencia

La revista Lancet de medicina, una de las más antiguas y prestigiosas del mundo, acaba de publicar una investigación sobre la adolescencia. La pregunta que se planteó un grupo de científicos es: ¿a qué edad se es adulto? no desde la perspectiva social o jurídica, sino desde la neurología. Los estudiosos concluyeron que la maduración cerebral, no llega sino posterior a los 20 años.

Según lo establecido, el periodo de la adolescencia inicia, desde la pubertad hasta la edad adulta y se divide en tres etapas: adolescencia temprana, a los 12; media, entre los 14 y 16, y tardía, de los 17 a los 21. Las conclusiones de la investigación, llevaron a considerarla desde los 10 hasta los 24 años.

Según los científicos el cerebro no alcanza su pleno desarrollo hasta los veinte años, de manera qué, hasta esa edad el ser humano no puede ser considerado adulto. El cerebro de un adolescente no está en condiciones de valorar las consecuencias de sus actos. Esto explica por qué los jóvenes no miden los riesgos del abuso de alcohol y de drogas, viven el principio del placer sin medir consecuencias, no captan las situaciones de riesgo como por ejemplo el manejar una moto a toda velocidad, surfear, y cualquier otro deporte de riesgo, así como el sexo sin protección. Sorprende que, con tantos métodos anticonceptivos, el embarazo en niñas sea tan alto que cause alarme como un grave problema social. Los científicos concluyeron que antes de los 24 años, el cerebro no está en su plena madurez para evaluar riesgos, resistir a presiones y tomar decisiones.

La adolescencia implica una serie de factores de acuerdo a la cultura en la que cada persona se desenvuelve: la educación escolar, el ambiente psicosocial y la biología. El Dr. Robert Blum de la Universidad Johns Hopkins, uno de los autores del estudio, dice que la zona que regula las emociones, relacionada con el juicio y el control de impulsos completa su desarrollo a los 25 años. La Dra. Susan Sawyer, líder de la investigación, directora del centro para la salud del adolescente, de la Universidad de Melbourne en Australia, afirma que a los 24 años los jóvenes alcanzan un sentido más firme de su identidad, mayor estabilidad emocional, capacidad de empatía y que están más aptos para adoptar decisiones basadas en la razón y el juicio.

Anterior a este estudio se consideraba que el periodo de la adolescencia terminaba a los 19 años. Los investigadores consideran que eso depende de varios factores: estudiar durante más tiempo, posponer el matrimonio y la paternidad ha retrasado la percepción popular sobre el momento en el cual una persona se inicia como adulto. Además sugieren que es vital garantizar las leyes y las políticas sociales hasta los 25.

Reclasificar la edad de la adolescencia conlleva riesgos y costos, como infantilizar aún más a los jóvenes, tratarlos como “niños eternos”, situación que observamos en las presentes generaciones, las que nacieron con la tecnología. Estos niños privilegiados quienes cuentan con ambos padres, crecen sobreprotegidos, dependientes, pasivos, egoístas y poco sociales, además de inseguros y temerosos. Todo lo contrario de las generaciones anteriores como por ejemplo la de los baby boomers, quienes nacieron después de la segunda guerra mundial. Son los más emprendedores de la historia moderna ya que aprendieron que para tener éxito laboral es importante un alto nivel de eficiencia. Son los abuelos de las presentes generaciones: los X y la generación Y o millennias. La pubertad iniciaba a los 14, cuando el hipotálamo empieza a producir hormonas que activan la glándula pituitaria y las gónadas, las glándulas sexuales. Actualmente, en este mundo tan industrializado, la pubertad inicia a los diez años. Más que el crecimiento biológico intrínseco, son las expectativas de la sociedad, el estatus al que pertenecen y las necesidades económicas de su familia las que definen significativamente a los niños, los jóvenes y adultos.

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