Retos del primer novilunio

El próximo jueves 7 se produce el primer Novilunio después del Equinoccio. Luna Nueva de Aries que representa un nuevo comienzo de la vida, tal como ocurre con la primavera. Por esa razón, la disposición de los astros para ese momento contiene, mediante su simbología, el potencial del nuevo ciclo anual. En esta ocasión nuestras dos luminarias se unirán con el planeta Urano, y simultáneamente se colocarán en una posición difícil con respecto a Plutón. Ese flujo energético de los cuatro astros guía las tendencias generales del año en curso.

La semana comienza con la Luna delgadita, entrando en la última etapa de su última fase, al tiempo que ingresa al último de los doce signos zodiacales: Piscis. De esa forma, se refuerza la noción de terminación que domina en estos días. Es lo que se llama la Luna Balsámica, condición que sugiere un período de recapitulación, revisión, perdón y liberación de todo lo que daña o intoxica.

A mediados de semana, Plutón, el más diminuto y alejado de los planetas del Sistema Solar, adquiere notoriedad porque el Sol formará con él un ángulo crítico de noventa grados. Pocas horas después, la Luna hará lo mismo, intensificando el flujo energético con el que se asocia a ese extraño planeta. Su destacado rol en esta semana es indicio de que la idea de muerte, transformación y modificación sustancial de la vida, ronda muy activa por los misteriosos espacios de la Psique Colectiva.

El más significativo acontecimiento astrofísico de estos días corresponde a la primera lunación post-equinoccial. Sol y Luna se fusionan a primera hora del jueves siete. Este Novilunio contiene la impronta de todo el período anual. Es a partir de ahora cuando, desde la perspectiva cosmológica, se está iniciando el lapso 2016/17.

Se inicia simultáneamente el recorrido de Sol y el de la Luna por Aries, evento que sucede cada año en algún momento entre el 20 de marzo y el 20 de abril. La combinación del ciclo anual (sol) y el ciclo mensual (luna) en un mismo instante, marca el comienzo un nuevo período de relaciones interplanetarias. Por eso, estamos en el umbral de una renovación de la energía cósmica.

La imagen del mapa astral del venidero jueves siete contiene el espíritu simbólico de los acontecimientos terrenales de todo el lapso anual.  Cuatro astros instalados en Aries y otros dos en Sagitario, le otorgan al elemento Fuego una preeminencia sobre el resto.

Otros dos astros en signos de Tierra refuerzan la cualidad de «sequedad» presente en los elementos de Fuego y Tierra (donde están 8 de los 11 astros), lo que podría explicar la presencia del fenómeno de El Niño y la larga sequía que padece buena parte del territorio norte de Suramérica.

La conjunción de Sol y Luna con Urano, y la cuadratura de estos tres con Plutón, muestran una fuerte inclinación a la ocurrencia en este lapso de fenómenos y sucesos vinculados con profundos cambios, que se presentan de manera explosiva e inesperada (Urano) y que implican la ruptura o pérdida de una estructura (Plutón), dando lugar a un proceso regeneración o transmutación, en el plano colectivo. 

La fuerte tensión entre Júpiter y Saturno, presente en el mapa celeste del Novilunio, también le da un carácter proclive a la confrontación política y a la lucha de poderes, que representa la relación entre ambos planetas, en la dialéctica existente en los procesos de imposición y control propios de Saturno, contrarios al impulso liberador y expansivo de Júpiter.

La configuración planetaria de esta semana nos invita a la revisión y superación de obstáculos de larga data, y a prepararnos para enfrentar nuevos desafíos con un espíritu de renovación y creatividad. La Luna Balsámica nos ayuda a la rectificación y purificación, durante los primeros días, para que luego, la Luna Nueva de abril nos brinde el ímpetu necesario para avanzar hacia nuevos derroteros.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (04 al 10 abril 2016)

Horario Costa Este América (- 04:00 GMT). astrologuia.wordpress.com