Luego del atentando ocurrido hace 2 semanas contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo, como represalia por publicar caricaturas de Mahoma, muchos medios han puesto sus barbas en remojo.
El miedo se evidenció desde el mismo momento que ocurrió el atentado, pues, hasta ese día solo algunos sabían del semanario que tenía un tiraje modesto de 60 mil ejemplares. En las redacciones de los diarios, muchos hacían maromas tratando de explicar lo ocurrido, pero sin mostrar los polémicos dibujos del profeta Mahoma.
Algunos medios digitales se atrevieron a subir (no sé si para ganar tráfico o por valentía, o ambas dos inclusive) notas tituladas como «Las portadas más polémicas de Charlie Hebdo». Pero a las pocas horas, los posteos fueron «bajados de la red».
Muchos periodistas se mostraron en desacuerdo con la medida de no publicar. Uno de ellos fue el apreciado colega Camilo Egaña de CNN quien cuestionó la decisión de esa cadena de no mostrar las portadas, pero al día siguiente dijo: «Que el circo lo monten otros… no las publicamos por medidas de seguridad con nuestro personal que está desplegado por todo el mundo”.
Pero, ¿publicar las caricaturas es realmente un circo?
A mi parecer las razones para publicar las portadas o no hacerlo son muchas y todas muy respetables. Pero lo que no se puede permitir es que, gobiernos como el ruso, amenacen con acusar de “actividad extremista» al que se atreva a publicar no solo las portadas de Charlie Hebdo sino cualquier imagen religiosa.
Importantes diarios europeos y norteamericanos, decidieron no publicar las imágenes, algunos por respeto al Islam (cuyo precepto indica que no se deben presentar imágenes de Mahoma porque sería idolatría) y otros como una medida para evitar nuevos atentados contra sus edificios y su personal.
Sin embargo algunos se la juegan, como es el caso del diario el País de España que, justo el día que salió el número de Charlie Hebdo tras el atentado, dedicó al tema sus páginas centrales (publicación de caricaturas incluidas).
Quiero aclarar que en este escrito no trato de atacar a quien no publicó, pero si quiero reflexionar lo siguiente: Cuando dejamos de publicar algo por miedo, ganan los fanáticos.
En nuestro continente el tema de dejar de publicar por miedo también existe, sólo que no tenemos (todavía) a terroristas Islámicos, pero si algunos gobiernos que no se limitan a demandar al medio de comunicación, ni a pedir su derecho a réplica cuando una noticia incomoda. En este lado del mundo el ataque se comete cuando se ataca al medio de comunicación asfixiándolo hasta que cierre…
Ha llegado la hora del periodismo inteligente, y el humor es algunas veces, ese bastón para decirle a la opinión pública lo que necesita saber, sin saber que se lo están diciendo.
No podemos olvidar que: Igualdad, libertad, fraternidad, y ahora dibujar y escribir son los valores que debemos defender.