Es mucho lo que se especula alrededor de Podemos. Este partido político español liderado por Pablo Iglesias se constituye en enero de este año aunque viene organizando unas bases desde el Movimiento de los Indignados de la Puerta del sol del 2011.
Si algo de mérito hay que darles, es que lograron ganar 5 de un total de los 54 escaños destinados a España en las elecciones del Parlamento Europeo, con apenas 4 meses de haberse constituido. Hoy en día, con solo 11 meses de edad, este partido ya aglutina el mayor porcentaje de intención de voto por encima de los partidos tradicionales españoles (“la casta”) como el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
Así como en tan poco tiempo han logrado consolidar una fuerza política que puede hacer frente a lo que ellos llaman “la casta” política española, también han logrado coleccionar una cantidad de controversias y escándalos dignos de Corazón Corazón: que si la cantidad de dinero que reciben de Venezuela, los lazos que tuvieron con Chávez, los argumentos en defensa de regímenes autoritarios como Irán y Cuba, apoyo al uso de la violencia entre otras perlitas más.
Esto ha despertado la preocupación de muchos venezolanos, incluyendo la mía, ya que además de los fuertes lazos que nos unen con la madre patria, ya sea por ser inmigrantes o hijos de inmigrantes, también tenemos al menos el 70% de nuestros amigos y familiares, quienes han decido irse de Venezuela, viviendo justamente en España. El primer impulso después de escuchar las palabras de Pablo Iglesias es decir “así era Chávez” y “así empezó Venezuela”.
Si recordamos los inicios de Chávez, él hablaba de libre mercado, de incentivar la inversión extranjera para recuperar los años de mala gestión por parte de los partidos dominantes, repudiaba a Cuba por ser una dictadura, proponía poner mayor atención a los pobres que habían estado desatendidos muchos años. Después del paro petrolero en el 2002 su discurso se radicalizó totalmente y lo que vino fue una espiral de controles, unidos a mesianismo chavista, corrupción, coerción a los medios de comunicación, expropiaciones y destrucción del sector productivo. Todo eso ha sido posible gracias a una sola razón: el Estado tiene total control sobre los ingresos de la renta petrolera lo cual le da un amplio rango de acción para poder sustentar el régimen que se ha implantado en Venezuela, sin depender del sector privado. Llegar a este punto en España, es muy poco probable tomando en cuenta la realidad del país. Ni siquiera Argentina pudo consolidar un sistema enteramente chavista. Por eso, para mí, el parecido con Venezuela está descartado.
Sin embargo, a lo que si se parece es a los inicios de Sendero Luminoso en Perú. Al igual que Sendero Luminoso, Podemos está conformado por un grupo de gente perteneciente a la academia: doctores en ciencias políticas, escritores, filósofos y artistas fieles creyentes en la izquierda tradicional. Otra similitud es que el centro de reclutamiento y acción se ha dado en el seno de la universidad, en el caso de Podemos se ha gestado en la Universidad Complutense de Madrid.
Ahora bien, en temas dogmáticos, tanto Sendero Luminoso como Podemos, tienen tendencia izquierdista. Según The New York Times, Podemos es definido como un partido anti-sistema y anti-austeridad. Ambos defienden el igualitarismo, la lucha contra la burocracia y las “castas” dominantes del Estado, fuertes lazos con la ideología marxista-leninista y propuestas cargadas de populismo. Tanto Sendero Luminoso como Podemos se crean en contextos bastantes críticos: una democracia en entre-dicho, corrupción, protestas y un Estado en profunda decadencia. Ambos vienen a proponer una solución diferente, a buscar reivindicaciones sociales y devolverle el poder al pueblo. Todo suena muy bonito y por eso han logrado captar a tanta gente. Esta fórmula política ha demostrado tener mucho éxito y es una movida bastante segura.
Un escenario pacífico indica que Podemos seguirá utilizando su discurso fuerte, cargado de acusaciones y reivindicaciones pero manteniéndose dentro de los parámetros democráticos y pacíficos para seguir ganando más seguidores como espacios en el ámbito político. En cualquier caso, es mucho lo que falta por ver y el panorama pinta bastante gris para los españoles.
Sin embargo, puede haber un escenario “no tan pacífico” sobre el futuro de Podemos en España y ahí es donde me preocupa el parecido de Podemos con las bases de Sendero Luminoso. Pablo Iglesias ha manifestado varias veces su simpatía con ETA, la guillotina y acciones de gobiernos autoritarios como Venezuela, Irán y Cuba, lo que da a entender que no les molesta el uso de la violencia para conseguir sus fines políticos. En lo personal, creo que es bastante probable que haya un pacto entre el PSOE y el PP para evitar que Podemos llegue al poder, de ocurrir esto, puede que la única opción para Podemos sea recurrir al uso de la fuerza para lograr implantar sus ideas y seguir ganando seguidores. Es lo que aparece en las mismas palabras de Pablo Iglesias “Se avecina una crisis terminal del capitalismo y tendremos que estar preparados para tomar las armas. Me gusta ese estilo».
Veo con preocupación el futuro que se le viene a España. Esto solo recrudecería la crisis española, traería más caos e incluso podrían cobrarse algunas vidas en nombre “del pueblo”.