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Noticias sensacionalistas, falsa información

Las noticias falsas o “bulos” se difunden fácilmente en las redes como Facebook, Twitter y también por WhatsApp, cuyo tráfico, actualmente, es impresionante.

Esta tendencia se transforma en un doble mensaje, lo que parece real es falso y lo falso se vuelve verdad. La finalidad es crear confusión, influenciar para ganar electores o suscitar aversión hacia cierto personaje. En la mercadotecnia se utiliza para vender algún producto y en la información amarillista para tener seguidores. Todo esto sin dejar de lado las cadenas religiosa que prometen, con solo compartirlas, conceder cualquier deseo y hasta ganar el perdón de las culpas.

Las noticias falsas plantean un grave reto a la sociedad y a las instituciones. Desde una saturación de tiempo hasta una saturación mental de tanto ver videos. Producen un estado de ansiedad e indiferencia, y el efecto es creer en todo y en nada.

En tiempos electorales se utilizan como propaganda gratuita para ganar preferencias mientras que los partidos políticos se descalifican unos a otros.

La información falsa tiene como objetivo minar la credibilidad, y crear confusión de sentimientos. Es muy obvio que el negocio de Google, Facebook, Twitter, es la publicidad, de manera que mantienen al usuario enganchado, los internautas se vuelven un publicista gratuito, generan tendencias y consumo de tiempo aire.

En los últimos años el uso de internet se volvió indispensable, en el desarrollo de actividades académicas, laborales y como distracción en el tiempo libre. El desarrollo del internet móvil y los dispositivos portátiles, han contribuido a crear dependencia y a impulsar la necesidad de mantenerse conectados a la red para sentirse actualizados.

Estar fuera de la red nos convierte en analfabetos y en la burla del grupo que nos rodea; la información viaja rápidamente en tan sólo unos segundos, lo que hace posible enterarse de lo que sucede en el mundo en tiempo real. La red es un arma de doble filo, permite encontrar en un instante información muy valiosa y, todo lo contrario: puede ser el vehículo para fraudes, pederastas, delincuentes, hackers que roban datos personales y dinero.

¿Por qué hay tanta información falsa? El que tiene un objetivo claro sabe que una mentira que se reproduce muchas veces se convierte en verdad. Así las cosas, en tiempos electorales permite ganar adeptos o aversión a cierto candidato y la información falsa incrementa los votos castigo. Los que tienen estos objetivos y metas, fácilmente se esconden en el anonimato y las cuentas falsas.

Con tantos usuarios de teléfonos móviles, en México, la campaña en contra del Presidente Peña Nieto, orquestada por el equipo del eterno candidato a la presidencia, López Obrador, el dueño de Morena, creció de manera sorprendente ridiculizándolo por cualquiera de sus apariciones en público.

Todos mencionan que ha sido el Presidente más tonto y el más corrupto, sin embargo se olvidan de los presidentes anteriores. Ningún presidente ha salido bien librado al terminar su periodo, la gran diferencia es que antes de internet, la información sobre la corrupción y la impunidad estaba controlada por el poder del Estado y la mayoría de los medios de comunicación estaban controlados por el poder del gobierno.

Lo acabamos de ver en la campaña de miedo y descalificación en contra de la candidata Hillary Clinton, gracias a la estrategia, dicen que orquestada por los rusos, para favorecer a Trump, el más impopular de los presidentes del país más poderoso del mundo.

Especialistas señalan que los sitios de información falsa obtienen buenos recursos económicos por ingresos publicitarios. La difusión de noticias falsas se multiplica por la carencia de sentido crítico y el poder que da el sentirse portadores de la verdad. Es una pena la evaluación en los tiempos modernos: “subimos la calificación en ciencia y tecnología y reprobamos en humanismo”.

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